¿ESTO ES REAL? #Rubegetta.

Mágico

NARRA VEGETTA

-Ah, Rubén, duele mucho.-Dije aguantando las ganas de llorar como un niño pequeño.

-Shhh... lo sé, Vegettita, pero prontó ya no será así.- Dijo introduciendo más su pene en mi y se me escapo una lágrima seguido de un gemido de dolor, pero queria que el dolor terminara rápido para empezar a sentir a Rubius con placer.

-Aah... Doblas, más... más adentro.- Dije algo avergonzado por lo que estaba pidiendo. Rubén beso mis labos y empezo a meterse más adentro de mi. Cuando por fin metió todo su miembro en mi empezo a sacarlo lentamente.

-Arde... pero me gusta, Rubén.

-Aah... Samuel, se siente tan bien estar dentro de ti...- Dijo Rubius sacando su miembro y metiendolo un poco más rápido.- No puedo esperar a que en lugar de esa cara de dolor tengas gestos de placer.

Dijo esto sin dejar de mirarme y comenzo a moverse más rápido, poco a poco el dolor fue menos que mi placer.

Sentir a Rubius entrando y saliendo de mi se sentía incleíble. Yo trataba de controlar mis gemidos pero Rubius paro.

-Vegetta, si quieres que siga tendrás que dejar escapar esos jadeos, quiero escucharte.-Dijo Rubius volviendo a, lentamente, entrar en mi, como si quisiera torturarme.

-Vaale... valee... sólo... sigue más rápido que antes.- Rubén metió toda su polla de golpe en mi, haciendo que de mi saliera un jadeo muy alto.

-Aahhh...- Gemí y Rubius volvió a hacer lo mismo.

-¡Rubius!.- grite del placer.- Si sigues así no podré aguantar más.

-aaah...¿Lo prefieres así, Vegg?-Pregunto Rubius aumentando sus movimientos, llevando una mano a mi miembro para empezar a jalar.

Las piernas empezaron a temblarme y sentí a Rubius calentarse más de lo que ya estaba gimiendo cada vez más. Siguió entrando y saliendo de mi a la misma velocidad que jalaba mi miembro, haciendome llegar a un punto donde yo ya no podría controlar mis jadeos.

-Aaah... Rubius... creo que... creo que me vendré...

-Hazlo, Samuel de Luque, correte para mí. ¿Dónde quieres que yo me corra, hee?

-Dentro de m...miii, Rubius. - Dije su nombre y me corrí, me corrí en mi abdomen  y como de mi líquido quedo en la sabana pero no le dí importacia porque luego la lavaria y sentí como segundos después, Rubén grito mi nombre al mismo tiempo que se corria.

Rubius salió de mi y se acerco nuevamente hacia mi entrepierna para poder lamer el semen que se encontraba sobre mí.

-Tú también eres muy dulce, Vegetta.- Dijo cuando se recosto a mi lado, pasando un brazo por debajo de mi cuello, hacercandome a él.- Eso ha sido estupendo. Espero repetirlo pronto, pero podríamos hacer las cosas algo diferentes ahora.- Dijo Rubius susurrando en mi oido.

-Cómo tu lo quieras, tontito. -Rubius me beso rápidamente para después levantarse de la cama.

-Iré a bañarme ¿quieres venir?

-Me encantaría, pero creo que no podré levantarme.- Dije sonrojado.

-Vale, ahora vengo.-Dijo con una sonrisa.

NARRA RUBIUS

Mientras el agua recorría mi cuerpo no pude dejar de pensar en lo adorable que Vegetta se veía cuando lo estabamos haciendo, soy afortunado de haber sido la primera persona con la que Vegetta sintió eso.