Boomer

1.3K 147 136
                                    

NARRA RUBIUS

-¿Quieres que nos vayamos de aquí?

-No es necesario, Vegettita, si me voy tu padre pensara que soy gilipollas. Mejor lo enfrento, pero si las cosas se ponen peor nos vamos. - Dije separándome del abrazado de Vegetta para caminar hacía la casa. 

Al entrar a la casa Vegetta entro primero a el salón donde antes estamos conversando tranquilos, claro, antes de que llegara el padre de Vege. 

-Oh, hijo, pensé que ya no volverían. Perdón, Rubén, no sé qué le paso a Roberto, de verdad estoy avergonzada. - Dijo tomando mis manos, lo cual me pareció algo tierno. 

-No la culpo a usted, entiendo que sea algo difícil conocer a la pareja de su hijo... estuvo claro que no era lo que su esposo esperaba para Vegetta, pero es lo que hay. - Dije sonriendo.

-No seas tontito, tú no eres el problema, el problema es que Roberto aveces es muy cabezón, pero ahora lo he mandado a que se calme a nuestra habitación. 

-Gracias, mamá. Espero que mi padre se tranquilice antes de que anochezca, debemos buscar un hotel cerca.

-Pueden quedarse aquí a dormir, cariño. Tú habitación siempre está lista para cuando vienes unos días, y supongo que durmen en la misma habitación ¿Cierto? O Rubén, puedes túu quedarte en la habitación de invitados. 

-Ahhh... bueno... yo...- Dije nervioso porque la verdad es que no sabía que contestar. ¿Debería de decir que Vegetta y yo dormimos juntos? Talvez eso no les agrada a sus padres, podrían pensar mal de mí. 

-Si podríamos quedarnos, mamá, en mi habitación. - Dije Vegetta salvándome como siempre. 

-Iré a preparar la habitación. - Al decir esto, la señora Inés subió las escaleras supongo a donde estaba la habitación.

-¿Estáis de acuerdo en quedarte, Chiqui?

-Claro, Vegettita, pero ¿Crees que a tu madre no le importe que durmamos juntos?

-Bua, chaval, tenemos 30 años. Talvez le hubiera importado si tuvieramos 16 años, pero ya estamos grandecitos. 

-bueno eso es cierto. ¿Crees que tu padre tarde en venir?

-Aquí estoy, mariquita. 

-Bueno, ya empezamos.- Dije Vegetta algo enojando.

-Lo siento, no pensé cuando lo dije, empecemos de nuevo.- Dijo sentandose en el sofá donde antes estaba Inés. - Tomen asiento.

Ambos nos sentamos en el sofá de enfrente a el de él. 

-¿A que te dedicas, Roblas? 

-Es Doblas, no Roblas, Señor, y bueno, me dedico a hacer directos en Twitch y videos en Youtube, entre otras cosas. - Dije algo nervioso.

-Vale, eres el de las flechipollas, ¿verdad?. - Mierda, pensé. Volteé a ver a Vegetta y éste rio voltenado a ver a otro lado. 

-Jejeje si... soy yo, pero, eso fue hace tiempo. 

-Vale, ¿Entonces te va bien económicamente?- bueno, esto es muy incómodo, ¿ahora por qué me pregunta sobre mis ingresos económicos? 

-Pues, sí, supongo que me va bien. 

-¿Entonces piensas mantener bien a Samuel?

-pues no, joder, sí, pero igual no hemos hablado de eso.- reí nervioso. 

-Padre, pero que dices, él no tiene por qué mantenerme. 

-Ustedes con sus pensamientos modernos. Siento lo de antes, Rubén, espero que comprendas que es díficil aceptar que tu hijo está creciendo, yo simplemente quiero lo mejor para mi hijo. 

¿ESTO ES REAL?   #Rubegetta.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant