"Te he fallado..."

37 10 0
                                    

Jade:

Después de tomar un baño, Matt me recostó sobre la cama y comenzó a curar la herida en mi vientre.

-Hermano, ya estamos aquí...- dijo Jimmy entrando junto con Brian, Johnny y Zacky.
-¡Tíos!- Gretel se levantó para ir corriendo hacia ellos.
-¿Qué le pasó a Jade?- preguntó Brian.
-Ese bastardo...- respondió Matt mientras colocaba un poco de alcohol en un algodón.
-Ese idiota no sólo está ligado a esa maldita secta. Él es el Anticristo.- dijo Zacky.
-¿Qué?- preguntó Johnny impactado.
-Lo sé, estuve en esa maldita reunión. Y Jade debe saberlo mejor que yo.- aseguró Zacky.
-Es cierto... es él. Me lo confesó en cuanto me llevó a ese maldito lugar.- dije con los ojos cristalinos. Jimmy se acercó a mí y miró la herida en mi vientre con tristeza.
-Espera...- le dijo a Matt antes de que pusiera una gasa.
-¿Qué?- preguntó Matt confundido. Jimmy colocó su mano abierta a unos centímetros de la herida y emanó de ella una cálida luz que me hizo sentir muchísimo alivio. Tanto que solté un profundo suspiro. Después de unos segundos, Jimmy cerró su mano y la retiró dejándome ver esa zona de mi vientre sin ningún rastro de la herida.
-Creo que tuviste suficiente con estar tantas horas con ese maldito como para que se te quede una cicatriz, linda.- dijo Jimmy mientras daba un toquecito en mi nariz.
-Muchas gracias, Jimmy.- sonreí con los ojos cristalinos.
-Eres el mejor, hermano.- Matt se levantó y lo abrazó.
-¿Te olvidas de nosotros? Nosotros también ayudamos.- dijo Johnny con un puchero.
-Claro que no. Todos ustedes son los mejores hermanos del universo y no sé qué hice para merecerlos.- dijo Matt orgulloso.
-No agradezcas, hermanito. Has cambiado mucho y te mereces todo nuestro apoyo.- dijo Brian mientras le daba un fuerte abrazo a Matt.
-Hija...- Andrew entró a la habitación junto con Sam.
-Padre...- sí, jamás le decía así, pero me había nacido decirlo.
-Oh cariño, lamento mucho lo que pasó...- me dio abrazó, haciendo que mis ojos se humedecieran. -¿Qué fue lo que te hizo ese maldito?- preguntó observando mi rostro.
-Estoy bien...- susurré evitando a toda costa el tema.
-Debería de estar muerto ese desgraciado.- dijo con rabia.
-Papá, estoy aquí, eso es lo que importa.- dije limpiando mis lágrimas.
-Él tiene razón. Y yo me voy a encargar de eso, lo juro por mi padre.- dijo Matt apretando ambos puños.
-Matt, no, no vas a hacer eso.- dije seria.
-¿Me pides que no lo mate después de lo que hizo?- preguntó enfadado.
-No es que me preocupe por él, me preocupo por ti. Es un completo idiota, pero tiene a muchísima gente de su lado. No quiero que te haga daño, cariño...- tomé su mano.
-Hablando de eso... necesito hablar contigo a solas. ¿Pueden salir por favor?- preguntó amablemente pero se notaba que estaba a punto de estallar.
-Está bien...- respondió Jimmy para después salir con los demás.
-Andrew llévate a Gretel, por favor.- pidió Matt.
-Sí... ven, mi amor...- Andrew cargó a Gretel y la sacó de la habitación.
-Tú también, Sam...- dijo Matt rodando los ojos.
-Ash qué grosero.- hizo un puchero y salió.
-¿Qué pasa?- pregunté confundida en cuanto estuvimos solos.
-¿Por qué no me dijiste que ese bastardo hijo de la gran puta ya te acosaba desde antes?- oh mierda.
-Eso no es cierto...- dije mirando al suelo.
-Claro que sí, Gloria me lo dijo. No sigas mintiendo, Jade.- dijo molesto.
-No dije nada porque sabía que te pondrías así.- me hice pequeña.
-¡Y ves lo que pasó por no decirme! Si Gloria no me lo hubiera dicho; tú y Gretel seguirían allá.- dijo acercándose a mi rostro de manera intimidante.
-Lo siento, no pensé que fuera capaz de eso...- dije ante mi defensa.
-¡Pero si te amenazó, Jade!- gritó mientras tomaba mi rostro entre sus manos. -¿¡Tienes idea de lo preocupado que estuve por ti!?- preguntó buscando mi mirada.
-Lo lamento tanto...- sollocé. Al verme llorar, su rostro se relajó.
-Linda... perdóname por ser tan duro, pero no puedes esconderme cosas y menos así de importantes. Si yo hubiera sabido eso nada de esto hubiera sucedido.- se sentó en la cama y tomó mis manos.
-Lo sé, es mi culpa y lo pagué caro. En verdad lo siento mucho, Matt.- dije entre lágrimas.
-No, no es tu culpa, cariño. Pero te suplico que no vuelvas a ocultarme cosas. Ninguna.- dijo con un poco de dureza en su voz.
-No lo haré, lo prometo...- Matt soltó un suspiro y limpió mis lágrimas con sus dedos.
-Ya no llores más, preciosa.- dio un beso en mis labios mientras acariciaba mi mejilla izquierda.

Matthew:

Jade se separó de mis labios y me miró a los ojos con desasosiego.
-¿Qué pasa, linda?- pregunté.
-Matt, ¿crees que podamos ir con algún doctor?- preguntó avergonzada.
-¿Por qué, cariño? ¿Te sientes mal?- miré todo su cuerpo de arriba a abajo.
-No... pero tengo miedo de que...- no terminó la oración.
-¿De qué?- busqué su mirada un poco ansioso.
-De que Bradley me haya dejado embarazada.- susurró. Apreté los labios sintiendo como si hubieran encendido un maldito horno dentro de mí. Lo único que podía pensar ahora era en miles y miles de formas de cómo matar a ese hijo de perra.
-¿Cuántas veces pasó eso?- pregunté conteniendo la respiración para no soltar un grito de rabia.
-Sólo una vez... pero aún así tengo mucho miedo de que algo haya pasado.- explicó.
-Te llevaré ahora mismo.- concluí.

Jade buscó entre la ropa que Sam había traído para ella y se colocó un pantalón de mezclilla, junto con un suéter tejido color gris, el cual cubría perfectamente sus curvas, sus senos y todos sus atributos. La llevé a la camioneta y manejé hasta que encontramos a alguien que nos atendiera. Una clínica pequeña y que no me daba tan buena espina, pero era lo mejor que había podido encontrar, ya que la mayoría de gente estaba en sus casas ocultándose de esos malnacidos y también de cualquier situación que se presentara. Al bajar del auto, me coloqué unos lentes oscuros y subí la capucha de mi sudadera en un intento por pasar un poco desapercibido.

-Sí, sí tiene señales de violación pero afortunadamente salió bien en los exámenes. No está embarazada y tampoco tiene ninguna enfermedad. Le recetaré una pomada para las heridas de la vulva.- explicó el doctor mientras yo encajaba con fuerza mis uñas en mis propias manos.
-¿Te duele, cariño?- pregunté haciendo un esfuerzo sobrehumano por hablar tiernamente en momentos de tanta ira.
-Sí, un poco...- respondió Jade con la mirada en el suelo, con una postura encorbada y los brazos cruzados en su cuerpo, como si quisiera abrazárse a ella misma.
-Descuide, se sentirá mejor en cuanto haga la primera aplicación.- dijo terminando la receta. Nos la entregó y salimos a comprar lo que nos dijo. Mientras esperábamos a ser atendidos en la farmacia, mi mente no podía pensar en otra cosa más que en lo que le había pasado a Jade.
-Oh por Dios, Matt, estás llorando...- dijo Jade preocupada viendo mi rostro. Miré al techo tratando de controlarme.
-Lo lamento, me siento demasiado impotente.- respondí. -No puedo comprender cómo dejé que esto pasara, tú eres mi vida entera, mi deber es protegerte y ahora te he fallado.- las lágrimas brotaron tan fuerte de mis ojos que salían rápidamente deslizándose por mis mejillas.
-Amor tú no me fallaste, me sacaste de ese maldito infierno a los dos días. ¿Cómo puedes decir eso?- apretó mi mano derecha.
-No fue suficiente, ese desgraciado te tocó...- dije en voz baja y con la voz entrecortada.
-Si alguien tiene la culpa aquí esa soy yo. Tú hiciste todo lo que estaba en tus manos y hasta lo que parecía imposible.- tomé una gran bocanada de aire y miré a Jade a los ojos.
-Nadie volverá a ponerte las manos encima ni encima de mi cadáver. Eso te lo prometo...- dije serio.
-Lo sé... pero por favor, deja de sentirte culpable. Porque nada de lo que pasó es tu culpa.- imploró. Limpié mi rostro, rodeé a Jade con mi brazo derecho y dejé un beso en su frente.
-Siguiente.- fue nuestro turno. Saqué la receta y se la di a la señora de edad avanzada que atendía la farmacia.

I Fell In Love With The Devil (Armagedon)Where stories live. Discover now