~Capítulo 3~

44 7 16
                                    

Addie no protestó ni preguntó razones al oír la urgencia con la que Hyrod murmuró que debían salir de aquel sitio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Addie no protestó ni preguntó razones al oír la urgencia con la que Hyrod murmuró que debían salir de aquel sitio.

Se dejó guiar por él cuando salieron a las calles y se mantuvo callada al verlo caminar con tanta dificultad. Hasta que al final, no pudo evitar que sus labios dejaran escapar aquella pregunta que tanto rondaba por su mente:

—¿Por qué no te curas a ti mismo... con magia? —Si Mickey Mouse podía controlar una cubeta y escobas para que hicieran la limpieza, le parecía extraño que ese joven no pudiera usar el mismo concepto para sí mismo.

Hyrod hizo una mueca y se detuvo tan sólo unos segundos para mirarla, antes de continuar caminando con aquel paso lisiado que le ofrecía un aspecto tan miserable.

—Ya llevo conmigo un par de hechizos y sólo con ellos ya me es muy difícil mantenerlos —explicó con paciencia, conteniendo otra mueca en sus labios y haciendo que su semblante dibujara una expresión muy extraña—, tener uno extra implica mucho más esfuerzo... Además de que sinceramente no presté mucha atención a los hechizos curativos —Esto último pareció decirlo como un regaño a sí mismo seguido de una mueca más.

—¿Qué hechizos llevas contigo? —preguntó Addie con un interés que era palpable en su voz.

Estaba en un momento en el que jamás había pensado estar, nadie podía culparla por sentirse tan curiosa.

—¡No puedo caminar con esta pierna herida y hablar al mismo tiempo! — soltó Hyrod mordazmente, provocando que Addie saltara de la sorpresa y su rostro se viera asustado por el abrupto grito. Hyrod fue consciente de esto y soltó un suspiro—. Escucha, ahora mismo estamos en riesgo y te explicaré la razón cuando nos hayamos movido de aquí —Aminoró su paso y alzó una ceja—, ¿aquí no hay algo como caballos o algun transporte útil?

Addie parpadeó por el cambio de emociones tan drástico del joven rubio. Pero pronto se recuperó y pensó con rapidez.

—Tenemos autos, pero dejaron de funcionar por... La maldición —Sonaba tan raro decirlo sin pensar que se refería a alguna una película.

Todo ese asunto era como un mal guión de una pésima película de ciencia ficción y fantasía, si lo pensaba bien. En donde ella junto con Hyrod eran los protagonistas mal pagados que no se sentían cómodos en el set.

Hyrod arrugó la nariz.

—Llévame a uno de esos, una pequeña chispa hará que funcione y eso no me hará daño a mí.

Addie asintió y lo guio sólo a unos pocos metros de distancia, donde un Versa color negro sin conductor se hallaba estacionado sobre la acera frente a un supermercado.

—¡Eso se ve genial! ¿Cómo funciona? —Hyrod dijo con genuina sorpresa y admiración—, ¡Layson no me contó que existiera algo como esto!

Addie se abstuvo de preguntar quién era Layson, y se adelantó hasta ponerse frente al auto. Lo señaló y explicó:

Addie Bagler Y La Maldición Del Sueño © #1 [COMPLETA]Where stories live. Discover now