~Capítulo 22~

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La noticia de que el rey Endros había muerto fue mayormente bien recibida por todo el reino de Savtér, especialmente por las personas cuyo control había estado bajo el poder de aquel hombre —como había sido el caso de Gerth y algunos de los guardi...

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La noticia de que el rey Endros había muerto fue mayormente bien recibida por todo el reino de Savtér, especialmente por las personas cuyo control había estado bajo el poder de aquel hombre —como había sido el caso de Gerth y algunos de los guardias—, familias que habían caído en la pobreza sin ayuda de su mismo rey encargado de su pueblo y grupos rebeldes que estaban hartos y en desacuerdo con su forma de gobierno.

(Addie quizá jamás entendería del todo la vida en aquel sitio, lo único que sabía era que la magia era recibida y que el hombre a cargo no se preocupó por su pueblo y en su lugar decidió dejarlos a su suerte, usando a los necesarios para ayudarlo a construir su camino hacia la grandeza, pero hasta ahí sabía, los detalles y la historia probablemente jamás podría saberlos a profundidad).

Ella en lo particular no sabía del todo qué pensar acerca de eso. Es decir, ese hombre fue su familia a fin de cuentas, en una forma retorcida que probablemente en un futuro negaría y de la cual hasta ese momento se había enterado, pero su sangre de una forma u otra, y más específicamente su tío —lo cual convertía a Hyrod en su primo, un pensamiento más cálido—, y hasta donde ella sabía la pérdida de un familiar siempre era importante y angustiosa, aún cuando ni siquiera se le llegó a conocer del todo.

Pero ese mismo hombre también quiso dañar su mundo, y hacer que su vida como la conocía acabara. A Addie le gustaba su vida como era, y el hecho de que alguien amenazara con cambiarla para mal definitivamente no era algo que debía gustarle. Pero tampoco al grado de que ese alguien terminara muerto.

Sentía que quizá las cosas no eran tan sencillas como para simplemente catalogarlo como el villano de la historia. En cierto punto sentía su pérdida, y se sentía mal por que su padre hubiera abandonado el reino, abandonando al mismo tiempo a su hermano menor y a su familia. Quizá no había algo como buenos y malos. Quizá sólo habían personas que perdían el rumbo y se sumían en la locura en el transcurso. No creía que fuera coincidencia que en ningún momento la mención de la madre de Hyrod saliera a la luz, quizá... Quizá había una historia detrás de un hombre malvado, Addie era intuitiva, pero desgraciadamente no lo suficiente para desenmascararla toda.

Curiosamente Hyrod ni siquiera parecía afectado por esto y la muerte de su padre le era al parecer indiferente, por supuesto esto era lo que su rostro y sus facciones se encargaban de decir a todo aquel que le miraba, pero lo que había en su corazón quizá era un asunto distinto.

La lucha entre el pueblo y los guardias del reino no fue tan desastrosa como Addie creyó, siendo que muchos de éstos últimos habían estado sometidos a un tipo de control terminaron por soltarse de éste y unirse al bando contrario, dejando a los pocos soldados leales al rey Endros sin más acción que rendirse. Ellos huyeron cuando oyeron la noticia de la muerte de su rey, alegando que preferían marcharse a recibir órdenes de un adolescente (Addie descubrió más tarde que Driel había sobrevivido, y sin embargo partió con estos hombres, solo que por razones y motivos diferentes, unos que pocas personas conocían) y muchos más también se opusieron, temiendo que el muchacho terminara por ir por el mismo camino que su padre, y los que temieron esto era porque jamás lo vieron uniéndose a un grupo en su contra ni tampoco apuñalando a su propio progenitor por el bien mayor.

Addie Bagler Y La Maldición Del Sueño © #1 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora