Addie se preguntó por unos instantes cómo sería un encarcelamiento en un sitio como aquel, pues el concepto que tenía se reducía a la cárcel de la cual Sam le había hablado —y quien desgraciadamente la conocía bien gracias a que su padre se hallaba preso hace un año— y no era precisamente un buen concepto. Así que al oír estas palabras provenientes de Layson, sintió que un terrible mareo la abrumaba y un escalofrío recorrió su espina dorsal.
—¿Y cuál es la probabilidad de que sea la segunda opción? —preguntó ella luego de un funesto y frío silencio.
Kasla le dedicó una mirada molesta a Layson antes de dirigirse a ella una vez más.
—No creo que mucha —respondió con una sonrisa efusiva, la misma sonrisa que su madre ponía cuando Addie le pedía esclarecer algún tema un poco oscuro o simplemente no apto para su corta edad—. Hyrod es fuerte.
—¿Ah, sí? —volvió a interrumpir Layson, cruzando sus brazos y haciendo una mueca de desagrado—, ¿y entonces por qué motivo no ha vuelto en todo este tiempo? A mí tampoco me agrada la idea que hayan tomado a Hyrod, pero debemos ser realistas y de ser necesario añadir esto a nuestros planes.
Kasla arrugó la nariz y por unos segundos Addie pensó por su rostro colorado y sus puños apretados que le gritaría al chico e incluso llegaría a golpearlo, y sin embargo; eso no sucedió, y Kasla solamente soltó un gran y extenso suspiro, y llevó su mano hasta su sien para masajearla.
—De acuerdo —murmuró—, haz lo que creas conveniente. Mientras me llevaré a Addie de aquí para que pueda dormir y comer.
Ella no respondió y cuando Kasla le dio una señal para que la siguiera, lo hizo, y caminó con cierta lentitud hasta el umbral de la puerta, siguiendo hasta la salida de aquella choza tan particular y curiosa, aunque se detuvo cuando Kasla lo hizo a la orilla del sendero.
—Aguarda un poco —le pidió ella, haciendo volver su sonrisa con más brillo—, alguien nos vendrá a recoger. Y sé que te sigues preguntando algunas cosas, así que puedes preguntar lo que sea, no te preocupes.
—¿Por qué hacen sus reuniones aquí? —Addie interrogó, pues era un lugar tan oscuro y callado que a ella jamás se le habría ocurrido como opción.
Kasla pareció pensar en una respuesta.
—Es un sitio que cualquiera pasa desapercibido. Y lo que buscamos es justamente eso.
—¿Y todos ustedes... son jóvenes? Es decir, ¿por qué no hay adultos?
—Eso se debe a que muchos de ellos están obligados a servir al rey de una u otra manera, algunos por amenazas o por sus situaciones económicas, hay otros más que están de acuerdo con todo esto, o, en su defecto, tienen miedo de hacer algo —Kasla se encogió de hombros—, y nosotros... Puede decirse que no tenemos mucho que perder, ya nos quitaron nuestra libertad y nuestra elección de vida.
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Addie Bagler Y La Maldición Del Sueño © #1 [COMPLETA]
Fantasy[Libro 1 de la Saga Addie Bagler] ¿Qué harías si fueras la única persona despierta en una realidad en la que toda la humanidad ha caído dormida espontáneamente por algún motivo desconocido? Addie Bagler, una niña de siete años que siempre había cre...