All Too Well (Juliantina)

Tu decides

Mi cabeza seguía doliendo, aún no abría los ojos y ya podía sentir que estaban inchados, había llorado hasta quedarme dormida, me sentía sin fuerza.

Escuché un rudo peculiar abrí los ojos de golpe encontrándome al pie de mi cama a Valentina con esa sonrisa que solo a ella la caracteriza.

-¡¿qué haces aquí?!- grite mientras me incorporaba

-perdón- no se le borraba esa sonrisa odiosa -se les olvidó entregarte el repuesto de tu nueva manija- entre sus manos traía una llave

-no puedes entrar así- tenerla frente a mi, hablándome como si nada pasara hacía que doliera más

-lo siento- dijo tranquilamente -y no solo por haber entrado sin avisar, lo siento por no haber llegado ano...-

-no pasa nada- la interrumpí rápidamente, me levante y arregle un poco mi cabello

-¿estas bien?- pregunto al verme de cerca -¿pasó algo?- parecía estar preocupada 

-no- dije intentando disimular mi molestia, entre al baño, me recargue sobre el lavabo intentaba tranquilizar mi respiración pero no podía, quería salir y gritarle mil cosas, pero al mismo tiempo sabía que no tenía ningún derecho, moje mi rostro intentando aligerar todo mi pesar, pero no ayudó en nada, me mire al espejo, tenía un aspecto que daba miedo, suspire y abrí la puerta topándome nuevamente con ella, sin poder disimular puse los ojos en blanco y caminé hacia el refrigerador.

-¿estas molesta conmigo?- pregunto

-no- dije de golpe, tome un bote de jugo -¿quieres?- ella solo asintió con la cabeza, saqué dos vasos y los llené a partes iguales

-¿entonces?- volvió a preguntar mientras recibía su jugo

-no pase una buena noche- estaba siendo cortante

-¿por mi culpa?- en verdad parecía tener interés por saber que me ocurría

-ya te dije que no, no todo gira en torno a ti- dije sin pensar 

-si es por lo de que entre sin pedir permiso lo siento much...-

-no es eso- la volví a interrumpir, me senté con fastidio en la mesa y continué tomando de mi jugo

-¿entonces?- hizo lo mismo que yo, el tener su mirada encima de mi, hacía que me sintiera presionada para decirle la verdad

-solo pase una mala noche- dije entre dientes

-supongo... que esa mala noche tiene nombre y apellido- recargo sus manos sobre la mesa, podía ver ese deseo que tenia por escuchar su nombre.

-¿te encanta esto verdad?- pregunte de golpe, estaba enojada y suelo no pensar lo que voy a decir

-¿que?- ella mantenía la calma

-tu lo sabes- comenzaba a intimidarme

-quiero que tú lo digas- sonrió, me acomode un poco mejor en la silla y tome de nuevo de mi jugo

-te encanta ver a las personas sufrir por ti- dije con miedo -no se que trames, pero yo no quiero ser parte de tus juegos- ella me miraba fijamente, esta vez no había expresiones en su rostros que me pudieran decir lo que estaba pasando por su cabeza

-¿eso crees?- tuve miedo a contestar -¿crees que yo solo juego con las personas?- ella seguía tranquila

-no...lo...se- dude

-vamos Juls- se recargo en la silla -dime lo que piensas- mis nervios estaban al limite, no sabía porque lo hacía y tampoco entendía cómo lograba

-¡¿que carajos somos?!- exclamé de golpe, después de eso solo podía sentir mi respiración y mi corazón palpitando tan fuerte que por un momento pensé que se saldría de su lugar

-¿que quieres que seamos?- abre los ojos de golpe, le divertía la situación y su mirada lo reflejaba

-yo pregunte primero- fue lo único que se me ocurrió

-puedo ser lo que tú quieras- se levanto de la silla y se acerco lentamente hacia mi, hice mi cuerpo hacia atrás hasta toparme con el respaldo de la silla, al llegar a mi, colocó sus manos a cada lado de la silla y quedó a escasos centímetros de mi rostro -tu decides- poco antes de besarme se alejó sin aviso, volví a respirar, la miré detenidamente como se alejaba, con su sonrisa, fue ahí cuando entendí que había logrado lo que ella quería, yo tenía que decidir

-no es justo- fue lo primero que pude articular

-¿por qué no?-

-¿por qué tengo que decidir yo?- mi cabeza no era capaz de procesar lo que estaba pasando

-tu eres la que le quieres poner un título a esto- nos señalo

-¿a esto?- hice una pausa -entre tú y yo no ha pasado nada-

-porque no has querido- dijo despreocupada, el silencio se hizo parte de nuestro entorno, eso último había golpeado mi ego, sin pensarlo más, me levante de golpe, tome su rostro y la bese con desesperación tomándola por sorpresa -¿esto es lo que quieres?- pregunte al separarnos, ella sonrió de manera traviesa.

De un momento a otro yo me encontraba arriba de la mesa, nos besábamos con desesperación, como si fuera una necesidad hacerlo, me deshice de su chaqueta y al intentar quitarle la blusa rompí un par de botones

-te debo una- dije entre besos

-tengo más- me detuve por un momento al escuchar eso y sonreí, le quite por completo la blusa, junto con el brasier y por primera vez vi su perfecto cuerpo -¿te vas a quedar mirando?- su pregunta me saco de mis pensamientos y simplemente me dejé llevar, volví a tomar su rostro y la bese con pasión, solo me apartaba lo necesario para tomar aire.

Estaba tan perdida entre sus besos un no me di cuenta en que momento estaba en las mismas condiciones que ella, me recosté sobre la mesa fría, escuchamos cómo caían nuestros vasos al suelo.

-te debo unos- dijo bromeando, yo solo me limite a sonreír y jale hacia mi para seguirla besando.

Valentina comenzó a besar mi cuello y poco a poco fue bajando por mi cuerpo, sus labios estaban ligeramente fríos, haciendo que mi piel se estremeciera, al llegar a mi abdomen me miro por un momento y bajo mis pantalones, en ese momento dejó de intimidarme, solo quería sentirla y que fuera mía. Me quito la ropa interior sin dudarlo mucho, se mordió el labio, sus papilas estaban completamente dilatadas y el verla así, me incorpore lo necesario y la volví a besar, se dejó caer conmigo y volvió a recorrer mi cuerpo, hasta llegar a mi entrepierna, desde el primer contacto me dejó sin aliento, ella sabía lo que hacía y disfrutaba verme, gemí en repetidas ocasiones mientras colocaba mis manos sobre su cabeza en señal de que me gustaba lo que hacía, no me pude contener grité y arqueé mi cuerpo. Ella sonreía ampliamente ante eso, volvió a besar mi cuerpo mientras yo intentaba controlar mi respiración, su mirada era de satisfacción y podía asegurar que su ego estaba por los cielos...
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Abrí los ojos, esta vez no fue de golpe, ya era de día, pero no lograba procesar qué día era, tome mi celular, solo para recordar que Valentina no había llegado a la cena, no había ningún mensaje, suspire y me levante de la cama, al salir del cuarto y ver la mesa del comedor aquel sueño golpeó mi cabeza, pude sentir un calor recorrer todo mi cuerpo, agite la cabeza y preferi darme un largo baño con agua fría.

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Hola!!!!!

Vaya sueño jajaja será una señal o simplemente el subconsciente de Juliana saliendo a la luz? 🤔

Los quiero!! ❤️😍