All Too Well (Juliantina)

Un año despues

UN AÑO DESPUÉS

Las personas que trabajan en bares no podrán dejarme mentir cuando digo que es un trabajo lleno de emociones, hay noches donde solo me dedico a servir los tragos, en otros he llegado a platicar con clientes, algunos me caen bien y otros prefiero tener el menor contacto posible, he visto tantos pleitos, perdí la cuenta de cuantas personas han llorado por desamor y otras tantas que gastan su quincena completa solo para festejar algún motivo que les alegra la vida.

Llevo poco más de un año en este trabajo y después de todo lo que he visto había llegado a la conclusión de que conocer a alguien en un bar es casi un hecho que solo vendrá a provocar desastres en nuestras vidas...

Soy de esas personas que ha tenido la fortuna de enamorarse, tener una relación tan estable que puedes imaginarte casada y con hijos, también fui desafortunada al sentir lo que es que se vayan aun sabiendo que tú la quieres. Después llegó Valentina y aún sigo sin poder explicar con exactitud que fue lo que nos pasó, no fuimos nada, pero en un beso podía transmitirme mil emociones, fueron contadas las salidas que tuvimos, en todas la luna era nuestra cómplice, cada momento se me quedo grabado en mi memoria, cada detalle se plasmó como si fueran fotografías, cuando se fue, se llevó una parte de mi, al mismo tiempo otra murió con cada palabra que pronunciaba. Debo admitir que por muchas noches espere su llamada o que tocara a mi puerta... pero no fue así, a la mala Valentina me enseñó que esto no es una película romántica, en la vida real las personas se van, sin importarles el daño que están causando.

Por mucho tiempo lo negué, pero la verdad es que si me enamoré de ella, al final no solo me enseño el lado obscuro del amor, también me mostró como puedes enamorarte es tan poco tiempo, solo era cuestión de mirar sus ojos para sentirme completa, pasar una noche platicando con ella fue de los mejores momentos que he vivido.

Casi al mismo tiempo llegó mi Alma, ella es otra historia completamente, ni siquiera la vi llegar a mi vida, sus pláticas eran tan diferentes, su simple presencia ilumina cualquier habitación, llego a conocer mi historia con Valentina y no juzgo, simplemente tomo mi mano y no me dejo caer, admiro su paciencia, en todo este año no hubo un solo día que la viera molesta, ella me vio llorar por Valentina, le conté todo y nunca se molestó por el tema, ese fue uno de los tantos motivos que tuve para terminar enamorándome de ella...

-¿que tanto piensas?- me pregunto Luis

-nunca pensé que en un año cambiará tanto mi vida- sonrió ligeramente y me abrazo

-y bien ¿como te sientes en esta nueva etapa que vas a emprender?-

-tengo miedo- admití -pero siempre quise trabajar para una agencia- sonreí

-Jul serás la mejor fotógrafa de todo el mundo- acarició mi mejilla -no tienes idea el gusto que me da, estas luchando por tus sueños, tienes a una persona hermosa a tu lado y se que vas a llegar lejos-

-tu no te quedas atrás- comente -ya eres el gerente- nos reímos ante eso -tu también llegarás muy lejos-

-estamos sonando como si te fueras a mudar- tomo mis manos -solo estás cambiando de empleo-

-es verdad- sonreí con nostalgia -pero no puedo negar que extrañare mucho este lugar- mire a mi alrededor alrededor -al final Valentina tuvo razón en algo- hice una pausa -estos lugares guardan tantas historias, que me es imposible recordarlas todas en estos momentos-

-¿has sabido algo de ella?- pregunto, al conocerme tanto sabía que si yo la mencionaba era un buen momento para hablar del tema o preguntar lo que sea

-no más de lo que muestran en las noticias-

-a ver, no me mal entiendas- sonreí ante eso -adoro a Alma y de verdad no quiero parecer que defiendo a Valentina, pero algo no me dejo creerle del todo- suspire