CAPÍTULO 2 : LA DUCHA

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Adevertencia semi -lemon hetero, pero es necesario 😏


Tae después del super y almorzar algo rápido, se dedicó toda la tarde a revelar las fotos de esa boda, modestia aparte le habían quedado fantásticas, y se sentía muy satisfecho, porque más allá del dinero y el renombre, desarrollar su talento en lo que más le gustaba era muy grato para él.

Vio algo de Netflix cómodamente en su sillón favorito mientras picaba algo de cenar, en un ambiente agradable, solo el sonido de alguna puerta chirriando interrumpía su concentración, y es que la casona definitivamente requería de mantenimiento. En su estancia había tenido que destapar dos veces el lavaplatos, y el agua caliente no funcionaba correctamente, pero como hacía tanto calor, no le afectaba. Una vez pase sus días allí, mandaría algún albañil a reparar lo que necesitara, quizás le consultara a los Min, que recientemente al parecer habían remodelado, no lo hacía ahora porque detestaba ver gente trabajando mientras él descansaba, no quería nada que perturbara su tranquilidad.

Claro que eso no aplicaba para el maldito vecino que otra vez tenía su concierto de gemidos, organizado

—¡Ohhh...Siii! .... ¡mierda Siii!!...ummm Jinnn!! —

Tae se tapaba la cabeza con el edredón, mientras los crujidos de un mueble, que ya no estaba seguro fuera una cama se escuchaban, quizás era una mesa o algo menos cómodo porque ahora no se amortiguaba ningún sonido, como si lo haría un colchón.

—ufff!! Ufff!! Omg!!! Omg!! Ummm mass...mass!! Siiii!! —

El sonido se fue haciendo cada vez más intenso, de pronto sonó como si algo hubiera caído y luego risas y gemidos desmedidos. Tae no lo soportó más, quedó sentado sobre la cama apretando con furia el edredón, encendió su mesita de noche eran las 3:30 am.

—¡¿QUÉ MIERDA SE HA CREIDO ESTE TIPO?! —el grito de Tae resonó despertando a su mascota otra vez.

El muchacho se había ido a la cama feliz, porque parecía que su vecino no tendría visitas esa noche, lo que presagiaba un sueño continuo y reparador para él, jamás se esperó que una amiguita desubicada acudiera a las 3:30 de la madrugada— ¡A PEDIR SU DOSIS DE POLLA! —

Los gemidos que anunciaban el orgasmo de la chica de turno se escuchaban, y parecía que retumbaban en cada esquina de su habitación, la paciencia de Tae se colmó y salto de la cama sin pensarlo.

—Ohhh! Mas!! Siiiiii yaa casiii ahhh...Jinn!! Ohhh....UMMM!!! Aaahhhhhhhh!! —

La chica continuaba acariciando el clímax y Tae ya iba por su bata y pantuflas, tomó su celular de la mesita de noche, y bajó las escaleras pisando con fuerza.

—¡ESTO SE ACABA HOY MALDITO ENFERMO! —

El fotógrafo no se dio cuenta cuando tomó las llaves de la casa, ni si cerró correctamente la puerta, ni mucho menos de su pobre cachorro que se quedó mirándolo detrás de la reja de su propiedad, mientras avanzaba a la de al lado, solo se dio cuenta de la fuerza con la que azotaba con la palma de su mano la puerta del vecino y tocaba al mismo tiempo el timbre como desquiciado.

—¡VECINO ABRA LA PUERTA! —

Pasaron unos minutos y Tae estaba tan fuera de sí, que no escucho el —Ya va— del otro lado, continuando su desenfrenado ataque sobre el inmueble. Pero se obligó a serenarse cuando percibió el sonido de alguien intentando abrir, su furia no mermaba, incluso era peor, cuando el maldito vecino se da el lujo de abrirle en una bata negra abierta mostrando su pecho sin una pizca de pudor. Probablemente él pudo haberse deleitado un momento con la figura esculpida del tipo o su cara de asombro cuando lo vio, pero en este momento estaba que mataba y comía del muerto.

MI QUERIDO VECINO  [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora