MI QUERIDO VECINO [JinTae]

CAPÍTULO 9: LA SALIDA " JUEGOS MENTALES"

Segundo capítulo sin mucho pre-ámbulo, dedicado a todos los esperan por esta historia, espero  nunca  decepcionarlos  

Si bien la noche arrancó intimidante para Tae, el ambiente pronto lo relajó entre risas y conversaciones. Las chicas parecían conocer ciertos detalles de sus múltiples roces y aunque en su mayoría podrían ser vergonzosos para el mayor por su connotación sexual, en realidad el hombre se veía cómodo y divertido. Incluso se comportaba como un amigo normal lo haría, tanto con las chicas y como con él—Bueno... mas o menos—

Porque había ocasiones en que sus miradas chocaban por una fuerza de inercia extraña y Tae agradecía sinceramente que Lisa estuviera en medio de ambos, porque si solo la intensidad de sus ojos, elevaba la temperatura de su cuerpo dramáticamente, no podía imaginarse teniéndolo cerca.

Jin literalmente lo estaba desnudando con la mirada— ¡Y Maldita sea Tae sentía que la ropa le estorbaba! — En un inicio quiso echarle la culpa al alcohol, pero razonando correctamente, el hombre solo había tomado un par de cervezas y Tae sabía que provocarlo era el pasatiempo favorito de su vecino, en cualquier estado

—Infeliz desgraciado— solo había bastado un ambiente desinhibido, para que el mayor olvidara, su promesa de no insistir —Si intindir un ni, por rispisti... Patrañas—Ese fuego en sus ojos intentando consumirlo, cada vez que se encontraba con los suyos, le decían todo lo contrario. Lo peor era que aunque el chico ponía su mejor esfuerzo para no darle importancia, o por lo menos aparentar que no se la daba, algo le decía que cuando se trataba de su vecino nunca lo lograba. La prueba era esa sonrisa maliciosa, que a cada rato le mostraba.

Tae entendía que su lenguaje corporal no le colaboraba, pero también entendía que eran el reflejo de sus confusas emociones, porque a pesar de sentirse bien por la decisión que tomó al rechazarlo, su cuerpo traidor no dejaba de reclamárselo sin ningún disimulo.

Y siendo honestos había motivos para ello, pues llevar casi 5 meses de abstinencia y rechazar a alguien tan sexual como Jin, no era muy lógico. En este punto estaba totalmente consciente de eso, mas no cambiaba su decisión. No le quedaba otra, que seguir batallando para ocultárselo esa noche, y resistir su presión. Porque sabía que también tenía algo de culpa—¿Quién carajos me mando a vestirme así? —

Para su suerte la noche avanzó, la música empezó a reclamar a los bailantes y las parejas enrumbaron a la pista, con las chicas intercalando entre ambos hombres. El ambiente alegre y movido permitió a Taehyung disfrutar sinceramente, ayudándolo también a desviar la atención de su agobiante sexy vecino y sus labios gruesos, al menos en esos instantes.

Pero nada dura demasiado, en un momento dado se encontró solo en su mesa, pues sus nuevas conocidas habían ido juntas al baño, y sin tener a nadie que lo distrajera, su mirada inevitablemente volvió a clavarse en su vecino.

El hombre llevaba cerca de 20 min, conversando y sonriéndole ampliamente a una chica que lo abordó en la barra, mientras iba por una cerveza. Hablaban entre susurros por el exceso de música y Jin con algún que otro roce, correspondían al coqueteo evidente de la mujer. ¿Como lo sabía? Porque la chica mandaba todas señales.

Ataviada en un minivestido blanco, ligero y con un amplio escote en la espalda, reía sin quitarle la mirada, mientras no dejaba de tocar su cabello. No veía a detalle su rostro, pero a grandes rasgos lucia guapa. La atmósfera entre ambos era más que obvia—¿sería ella la que terminaría en su cama esta vez? — Tae hacia un rato, había descartado a las chicas que los acompañaban, porque había notado una interacción distinta entre ellos.