MI QUERIDO VECINO [JinTae]

CAPÍTULO 14: ERRORES DEL PASADO

Los minutos pasaban y lentamente todo aquel sudor cargado de sexualidad que impregnaba su ropa, se convertía en fría humedad mientras la brisa del mar lo azotaba. No era consciente de sus propios escalofríos, toda su atención estaba en aquel desolado paraje que en medio de la oscuridad traía los más nostálgicos recuerdos.

De ellos en sus primeros años de relación, disfrutando de sus incontables paseos, siendo solo un par de jóvenes enamorados e inexpertos, con ganas de comerse el mundo y felices de haber encontrado en el otro su alma gemela. O al menos eso llegó a pensar, por como se dieron las cosas entre ellos desde el inicio.

En aquellos días Taehyung apenas despegaba en el mundo de la fotografía, mientras Hoseok era ya un reconocido surfista. El muchacho queriendo alejar el peso de su apellido, obstinadamente se había empeñado en ganarse las oportunidades por sí mismo, admitiendo solo el respaldo de su mejor amigo en esporádicas sesiones fotográficas. Y fue justamente gracias a Jimin, que logró un contrato para una revista deportiva, donde por azares del destino conoció a Hoseok.

Si bien Taehyung no era un neófito en las relaciones, pues desde temprana edad estuvo claro de sus preferencias y pudo expresarlas con tranquilidad, ya que afortunadamente para él, siempre tuvo el apoyo de sus padres. Jamás hasta ese momento, había experimentado el amor, mucho menos una relación sentimental duradera. En sus planes solo estaba disfrutar de la vida, por lo que en el terreno amoroso, se desenvolvía con soltura en torno a sus objetivos de cama. Eso sí, siempre consciente de la sociedad en la que vivía.

Por eso no se sintió preparado para lo que Hoseok despertó en él con sola una sonrisa. Una dulce sensación que saturó todo su ser, dejándolo sin capacidad de respuesta en su presencia, en otras palabras, TONTO. En aquellos primeros encuentros, Taehyung debía reconocer que ni siquiera podía dirigirle una mirada al hombre sin sentirse un expuesto idiota. Ni hablar de sus habilidades de seducción, que simplemente parecían haberse esfumado.

Afortunadamente para él, aquella fascinación había sido mutua y aun considerándose el más grande de los torpes, logró capturar el interés del pelirrojo. De allí en más fue como si dos piezas embonaran a la perfección. Y aunque no estaba en sus planes, en poco tiempo, Hoseok y su brillante sonrisa, cautivaron su corazón, para finalmente verse a sí mismo incapaz de dejarlo ir.

Su relación avanzó rápidamente de las citas, a compartir tiempo juntos y de eso a la convencía en un salto, dándole a Taehyung una sensación de estabilidad y futuro que él pensó, jamás perdería. Hoy cuatro años después, solo le quedan los recuerdos y esa percepción de ir a la deriva sin un rumbo fijo. Perdido...

— Tan perdido como acostarte con un tipo que apenas conoces, solo para satisfacer una calentura loca y pasajera. Una que no tiene otra razón más que la necesidad desesperada de...de olvidar...

— ¿Y cuando el fuego se apague Tae? ¿Qué vas a hacer?

— Nada... porque nada cambiará, seguirás a la deriva y tan vacío o más que antes...