୧ *·˚ ʲᵘˢᵗ ᵃⁿᵒᵗʰᵉʳ ˡⁱᶠᵉ┆↰ 𝘠𝘦𝘰𝘯𝘎𝘺𝘶

8:☆彡⊱┊𝘣𝘭𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘥𝘦𝘯𝘤𝘦⋆🥏 ⁺~

La brillante luz que el sol irradiaba lo despertó de su profundo sueño, se quedó con la vista fija en el techo durante unos cinco minutos, recalculando lo que haría, ¿sería una buena desición? Claro que sí..
Fijo su vista en su teléfono reposando en la pequeña mesa junto a el, lo agarró sin muchos ánimos, lo prendió, y lo primero qur visualizó en la pantalla fue un mensaje de un número desconocido.

-Gracias, la pasé bien ayer❤- Y no había que ser un experto para saber que el remitente era el chico de bellos rizos dorados..Su rostro se iluminó a causa de una nueva notificación de ese número ahora agendado como "Pequeño☆彡"

-¿Querías verme hoy?-

-En media hora estoy en tu trabajo-

Dicho esto, a paso rápido dse dirigió hacia la bañera, puso una de las canciones que probablemente más le tranquilizaban, el agua fría impactó contra su espalda causándole un escalofrío, cada poro de su cuerpo disfrutaba la sensación de frío.
Al salir, se dirigió a su habitación para elegir algo de ropa, una remera básica negra, unos jeans blancos, y unas bucaneras negras, recogió su cabello y dedicó toda su atención al espejo, siempre le había gustado su reflejo, aunque en esos momentos nunca había dudado tanto sobre él, quería un cambio, un recordatorio para el día en el que se fuera, una muestra de que realmente estuvo allí, una muestra de que Beomgyu estuvo allí...
Luegi de varios minutos pensando, recogió su cartera, sus llaves y su teléfono, que almacenaba un mensaje en la pantalla.

-De acuerdo, comienzas a asustarme-

Una pequeña risilla se escabulló de los labios del castaño, que por los nervios había comenzado a sudar levemente, pero aún con determinacion reflejada en su alma, se diririgió a la puerta de entrada, y camino extensas calles hasta llegar al fin a la barbería.
Al entrar no logró visualizar a Beomgyu, aunque sí se encontró con la amable señora que le había recibido el día anterior.

-Hola querido, ¿quieres algo?- Dijo con voz dulce la mujer de teñidos cabellos blancos.

-En realidad estoy buscando a Beomgyu, el rubio- Observaba para todos lados buscando al rubio sin éxito.

-Oh claro, está en el fondo, puedes pasar-

Luego de asentirle con amabilidad, se dirigió a paso lento hacia la puerta del almacén, giró la perilla y del otro lado encontró a Beomgyu intentando bajar una gran caja sobre unas pequeñas escaleras, debido a su estatura esto se le dificultaba.

-Creo que necesitas ayuda- Acotó el castaño sobresaltando al más bajo, aunque luego este soltó una risilla.

-Exageras..- Dijo al alcanzar la gran caja, aunque luego de esto resbaló, logrando que la caja y el rubio caigan al suelo, aunque uno de ellos fue atrapado por el castaño, y obviamente fue Choi Beomgyu.

-O tal vez no- Susurró con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Me distrajiste, era obvio que me caería- Añadió mantendiendo su orgullo donde debía quedarse.

-Creo que si no te controlas, lo narcisista se te derramará por los poros.-

-Cállate, Gran tonto-

-Cállate tú, Pequeño idiota-

-Creo que no puedo considerar eso un insulto-