Nunca dejes de soñar | Completa

Capítulo 13: ''Te extraño''

''I fell in love the way you fall asleep: slowly, and then all at once''. (''Me enamoré de la forma en que te quedas dormido: lentamente, y luego de golpe''. )The fault in our stars (Bajo la misma estrella) - John Green 

15 de septiembre

Volvemos a cuando comenzó la narración de esta historia. Era 15 de septiembre, y celebrábamos la independencia de mi país en una entretenida fiesta con mis amigas. Lau y Vale se movían al ritmo de la música y yo bailaba junto a ellas. Amo la forma en que, aún sabiendo que no soy buena bailarina, no me importa el que dirán y me muevo y libero tensiones con la música.

-¡Hey! ¡Esta canción me encanta! Me llamó tu actitud, creo que voy a contestar, ahora, ahora, por si después me ignoras ♪ -canta Lau-

-¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! -bailamos moviendonos al ritmo de la música- 

Me vibra el celular, y lo tomo pensando que son mis papás. Cuando miro la pantalla, me congelo. Dejo de bailar y mi corazón para de latir. Siento como si el volumen de la música se haciera hasta más bajo, concentrándome sólo en lo que acabo de leer. Lo leo dos, tres veces. Pestañeo, ¿estoy tan borracha que me lo estoy imaginando? No puedo creerlo. Siento que me he puesto pálida, y mis manos me tiemblan. 

Mis amigas me hablan pero no logro entender que dicen. Respiro profundo, y segundos después, las miro y escucho.

-¡Ale! -dice Lau-

-Hey, ¿todo bien? estás pálida. -insiste Vale-

-S-si... -finalmente logro hablar- 

-¿Qué pasa? Nos estás asustando. -dice Lau-

Miro el celular, respiro profundo y digo:

-To-tomás...m-me envió un mens-saje. 

-¡¿Qué?! -gritan ambas-

Luego de leer el mensaje, ambas me convencen de que no debo responderle. Estoy un poco borracha y no estoy pensando con claridad. 

-...te habló porque ha estado bebiendo, igual que nosotras. Es obvio, mira la hora que es. Mira, mejor vamos a bailar y mañana pensamos en algo, ¿bueno?

Nos vamos a bailar. No dejo de pensar en él aunque no quiera. No voy a beber más porque ya estoy mareada. La noche pasa lenta, y mientras más horas pasan menos puedo olvidar lo que leí. ¡Mierda! Sé que ese mensaje no sólo me puso nerviosa, si no que también me gustó. Me gustó porque todavía me gusta. Todavía le quiero. No quiero seguir celebrando. 

Es un imbécil. ¿Qué se cree? ¿Por qué me habla ahora? Arrrrrg lo odio. ¡Lo odio! Me costó tanto dejar de llorar por él, ¿y ahora de la nada viene a hablarme? ¡Si no hablamos desde ese puto 'Ok' que me respondió! 

Voy hacia la cocina y me alejo un poco de la fiesta. Me digo que sólo leeré el mensaje una vez más. El corazón me palpita en el pecho como loco, mientras leo:

-Te extraño. 

Al otro día...

Nos despertamos pasado el mediodía, y pasamos la tarde con mis amigas en una piscina. Decido que no le responderé a Tomás hasta que llegue a mi casa. Comienza a oscurecer y nos devolvemos, llegando a mi casa cuando ya es casi de noche. Me ducho, me pongo pijama y tomo mi celular. Como había leído el mensaje desde la barra de notificaciones, decido finalmente abrirlo. Al abrirse la aplicación, sólo muestra la última conversación que tuvimos. (El 'ok') ¿Qué mierda?