Capítulo 21 y final: el amor no duele.

115 7 6
                                    

Era fines de marzo, y yo estaba plena. Me sentía feliz. Estaba a punto de terminar mis estudios. Mi familia estaba bien, sana. Yo estaba motivada. Quería vivir, quería irme al extranjero... tenía tantos sueños. Quería hacer tantas cosas con mi vida. (ps. aún quiero... maldito covid jaja)

Un día en la mañana me llega un whatsapp de un número que no conocía.

-Hola! Disculpa que te moleste, quería hacerte una consulta.

Pensé que era alguien preguntando por las clases particulares que hacía. Nunca pensé que sería quien realmente era.

-Hola, obvio, pero no tengo este número agregado jajaja

-Y tampoco deberías en verdad. Soy Fernanda, creo que podrías saber algo de mi.

-Disculpa, la verdad no sé quien eres.

-Bueno, soy una ex de Tomás. En verdad por un tema de bienestar quisiera saber si él había cambiado en algo, y quería saber por qué terminaron ustedes. Sé que es algo imprudente, pero te juro que es por un tema de bienestar. Ojalá esto quede entre nosotras.

-Antes de responderte, ¿cómo tienes mi número?

-Lo saqué de facebook. Disculpa la imprudencia, pero era urgente.

Me pareció bastante extraño que lo sacara de facebook, porque mi número no está ahí. Es más, no lo tengo en ninguna red social. Sin embargo, lo dejé pasar.

-Yo no sé a que te refieres con si es que Tomás cambió en algo, pero la pasé mal. Ese para mí es un tema superado, la verdad. Me parece hasta extraño que me hables. No sé que tengo que ver yo contigo, nunca había escuchado de ti antes.

-Te explico mejor. Yo estuve con el como por 1 año y algo, al final del colegio y principios de la universidad. Ambos somos del norte. Y bueno, si bien habían muchas cosas bonitas, también existieron cosas muy tortuosas en la relación. Hace unos meses comenzamos a salir de nuevo, y poco a poco empieza a mostrar las mismas características de antes. Bueno, hace poco acabo de terminar con él, por el mismo tema. Te contacté porque una vez le pregunté por ti, sabía que ustedes habían tenido una relación. Cuando le pregunté por qué habían terminado ustedes dos, me dijo básicamente que fue tu culpa, que él había hecho todo bien. Eso me pareció dudoso, y por eso quería saber que si en verdad había cambiado como él había dicho. Mira... esto es un tema de bienestar mio, porque fue un tema que me costó mucho superar en su momento, y ahora vuelvo a lo mismo, no quiero pasar pensando que tal vez fue mi culpa o cosas así... ¿me entiendes?

-Yo creo que hay un momento en la vida en la que una se da cuenta que no está para andar criando de nuevo a alguien que no tiene inteligencia emocional, o que es emocionalmente inestable, que no es capaz de asumir sus errores y que no es capaz de tratar a una mujer como debe ser tratada. Por lo mismo yo salí de ahí, y te recomiendo hacer lo mismo. También me prometió que iba a cambiar, pero en el fondo, no fue así. Tanto así, que me dejó a mi siendo insegura siendo que yo no soy así. Y la culpa no era mía. Yo quise mucho a Tomás pero no valía la pena para nada llorar más que pasarla bien.

-Entiendo... muchas gracias! De verdad me aclaraste muchas cosas, y disculpa por haberte hablado así tan repentinamente...

-No te preocupes, que bueno que pude ayudarte. Suerte, espero que te vaya bien.

Aquí está todo claro. No sé si todo lo que me dijo Fernanda era cierto o no. No sé a que se refiere con si es que cambió o no. No sé que le hizo a ella. La verdad, no me interesa averiguarlo. Solo sé que Tomás es un imbécil. Un imbécil que juega con las mujeres sin medir las consecuencias. Nos dejó a ambas hechas mierda, sufriendo por él. Y lo peor es que, ¡¡¡¡No lo vale!!!! Tomás no está ni cerca de ser un hombre. No sabe querer. Y lo digo porque, cuando uno quiere, uno quiere en las buenas y en las malas. Uno quiere dispuesto a dejar el orgullo por estar con esa persona. Se debe querer pensando en que mis acciones pueden afectar al otro. Y obviamente, si quiero a la otra persona, debo buscar en que mis acciones -o falta de- no la afecten negativamente.

Debemos buscar juntos madurar la relación, mejorar, aprender. Pero en ninguna instancia se debe actuar solo por los propios sentimientos.

Ese fue el error de Tomás. Jamás pensó en qué podía estar sintiendo yo. Cuando borracho me habló diciéndome ''te extraño'', fue pensando en sí mismo. Esa inconsistencia de irse y venir a mi vida cuando a él se le ocurría, nunca pensando en que estaba mucho mejor sin él. Por lo visto, no aprende de sus errores. Y que pena por él, porque le seguirá costando el ya no tener a su lado a mujeres que lo querían con todo y sus ronquidos. Si eso no es querer, no sé que es.

La parte triste es que al día siguiente que hablé con Fernanda, cambió su foto de perfil de whatsapp por una en la que salía con Tomás. No me dolió, la verdad. Solo me da pena por ella. Me da pena porque yo también estuve ahí. Yo también le creí cuando me dijo ''voy a cambiar''. Me da pena porque según lo que entendí, ella también la pasó mal hace mucho tiempo. La diferencia es que ella se levantó, lo superó. Pero Tomás la volvió a buscar y ella volvió a caer en su juego. Hoy, puedo decir que no sé si siguen juntos o no. No quiero saberlo. Solo le deseo lo mejor. Sin conocerla, sé que en el fondo se lo merece. Ella no tiene la culpa, así como yo tampoco la tuve. Tomás necesita aprender a querer. Tristemente mientras aprende, pasa a llevar a mujeres que intentan y esperan que cambie...

Yo también pensé que sería diferente. Pero no lo fue. No cuando la confianza ya se había roto. Así no puede ser nunca diferente. No cuando la persona que te hizo daño estuvo de acuerdo con irse, dejándote hecha pedazos.

Es una virtud saber valorar a la persona que tienes a tu lado.

La gran enseñanza de mi historia es que no puedo dejar que alguien me trate de la manera en que Tomás me trató. No debo aguantar que un hombre me falte el respeto, de ninguna manera.

''I think that the worst part of it all wasn't losing him, it was losing me.''

Sin embargo, no me arrepiento de haberle querido. Yo sé que quise sincero, real, completamente. Le quise con todo mi corazón. Hice cosas que nunca había hecho por ni con nadie. Y de eso no me arrepiento. Y no debo dejar que nadie me haga sentir culpable por querer bonito. Yo quiero bonito a las personas, las quiero de verdad. Eso no está ni jamás estará mal. Si él no sabe como tratar a una mujer, es cosa de él, no mía. El error fue de él, y él dejó ir a una mujer que lo quería mucho. It's his lost. Not mine. Now I can finally say: BOY BYE.

De todas maneras, mi sueño de estar con alguien que me quiera tal cual soy no muere aquí. Seguiré esperando conocer a alguien que sea valioso de mi corazón. Alguien que entienda, que comprenda. Porque el amor no duele. Sé que seré la protagonista de una bonita historia. Sé que esto no termina aquí. Es por eso, que nunca dejaré de soñar.

Nota de autora: Gracias por leer hasta el final. Es mi primera historia, y creo importante mencionar que fue REAL. Pasó hace tiempo, lo que me hizo difícil acordarme de varias cosas y quizás por eso no hay tantos detalles. Escribí esto como un proceso para sanar, para dejar atrás y olvidar a alguien que me hizo mucho daño emocionalmente. Creo que él nunca logró entender realmente cuánto me afectó. Y aunque me da pena pensar que por ahí hay alguien más que sufre lo mismo (o quizás peor) por él, no puedo si no desearle lo mejor. Con respecto a él... uno no puede ayudar a alguien que no quiere ser ayudado. Un abrazo para cualquiera que pueda haberse sentido identificado con mi historia. -Val.

Nunca dejes de soñar | CompletaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ