Capítulo 18.

43 3 1
                                    

Al comenzar el año me sentía bien. Sentía que todo lo que había ocurrido entre Tomás y yo había sido por algo. Si, hubo un tiempo en que me sentí plena con él, sentí mucho en poco tiempo y en su momento eso estaba bien.  Quizás en su momento si había sido la historia que tanto había esperado vivir, hasta que simplemente ya no lo fue más. Pero bueno, toda historia de amor tiene altos y bajos, y yo simplemente decidí que los bajos no quería tener que solucionarlos yo sola. Y como consecuencia, me liberé de una presión e inseguridad que no me hacía feliz. 

Era 3 de enero, cuando me llegó una petición de seguimiento en instagram. 

¿Ya adivinaron de quién? Exacto, Tomás. 

La acepté. Casi inmediatamente recibí una notificación que decía: ''tomi_rjs7 quiere enviarte un mensaje''. 

Extrañada, abro el mensaje. Había respondido a una historia en donde subí una selfie mía, sonriendo. Su mensaje:

-Nariz bonita, jeje. 

Tomás solía decirme que mi nariz era bonita, y que era tierna. Su mensaje me hizo sonreír. 

No recuerdo qué le contesté, pero comenzamos a hablar en buena onda.

-¿Cómo has estado? 

-¿Bien, y tú? 

-Bien, bien. En mi ciudad en el norte. 

La conversación siguió trivial, hasta que ya no lo fue. Comenzó a decirme cosas un poco coquetas, atrevidas, diferentes. Me coqueteaba, me decía cosas bonitas. Me decía que era linda, que era tierna. Extrañada yo respondía con simples ''jajaja'' o emojis simples. Pero mi corazón parecía latir un poco más rápido. Hablamos por algunos días, y sin pensarlo ni analizarlo mucho, ya me había acostumbrado un poco a sus mensajes de buenos días y me gustaban sus reacciones a mis fotos. 

De pronto, la conversación normal cambió su rumbo. 

-Oye.  -me dice-

-¿Si?

-Quiero verte. -así, sin más.-

-No sé si sea buena idea, la verdad.

-Iré a la ciudad a principios de febrero. ¿Aceptarías ir a tomar un helado conmigo?  -emoji sonrojado-

-No sé Tomás... no estoy segura de que eso esté bien.

-¿Por qué? 

-Porque no sé... no sé si siquiera esté bien que estemos hablando ahora mismo. 

-Yo creo que está bien. ¿Te molesta que estemos hablando?

-No, Tomás. Eso es lo peor, que no me molesta en lo absoluto. Me gusta. 

-Pero eso es bueno :)

-¿Qué quieres de mi, Tomás? :( 

-Yo creo que sabes lo que quiero.

-No sé, la verdad. No puedo ser tu amiga Tomás. No puedo ser amiga de mi ex. 

-No quiero ser tu amigo. Ya no. 

-¿Entonces?

-Alessa, es que siento... siento que eres tanto :( Quiero verte.

Luego de un rato, sin darle una respuesta concreta, cambiamos de tema y conversamos de lo que cuanto me gustaban sus fideos. Él no me quería creer. 

-De verdad, son los mejores fideos que he probado, por lejos. 

-¿En serio? 

-¡Si! -emoji babeando-

-Entonces, te los cocinaré cuando quieras. 

-Ahhh pero yo los quiero ahora :(

-Tranquila, lo bueno tarda en llegar ;) 

Hablamos un par de días más y me volvió a mencionar su invitación a salir.

-Y, ¿Qué dices? 

-La verdad, no lo sé aún. Si sé que creo que es mejor que no hablemos por ahora. No hasta que vengas a la ciudad. 

-¿Estás segura? :(

-Si. Hablar contigo así se me está haciendo una costumbre, y no está bien. No cuando falta tanto para que vengas y nos veamos. ¿Bueno? Ahí veremos...

-Bueno. 

-No te olvides de afeitarte ;) -le dije, en broma. Él casi ni tenía barba jaja-

-Jajaja. 

Y bueeeeeno, no hablamos más. Pensé que dejar pasar el tiempo sin hablar era bueno, porque volver a saber de él era algo nuevo para mi, y aunque me gustaba hablar con él, era sin duda peligroso. La costumbre no era buena, no con él. Si quería salir con él, definitivamente si. 

Sin embargo, lo que vino después me dolió. Me destrozó mis esperanzas. Esperanzas que yo había ayudado a construir, pero que él derrumbó y no le importó. No le importó en absoluto. 

Nunca dejes de soñar | CompletaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt