Nunca dejes de soñar | Completa

Capítulo 19

Supuse que Tomás me hablaría cuando llegara a la ciudad. Eso debía ser, según lo que me había dicho, el 8 de febrero. 

El día anterior estaba un poco nerviosa, pensando que lo más probable es que lo vería ese fin de semana. Lo extrañaba, y creía que era una buena oportunidad de hablar quizás lo que quedó sin hablar, o simplemente vernos. Había pasado un buen tiempo, y quizás había cambiado... yo definitivamente lo había hecho. Yo no sabía nada de él, no lo seguía en ninguna red social, por lo que su vida actual no era de mi conocimiento, no en absoluto. Solo me quedaba confiar en su palabra. 

Pero todo lo que creía que pasaría... no pasó.

Era sábado 8, el día en que él debía venir a la ciudad, pero no me dijo nada.

Tomás no me habló más. Yo tampoco le hablé a él, pensando en que era él el interesado, y debía él mostrar interés. Por suerte pensé eso, si no habría hecho el ridículo. 

Al día siguiente (domingo 9) mi hermano me ofreció viajar con él al sur, a mochilear. Era la oportunidad perfecta para dejar de pensar en tonteras y relajarme. Tomarme las vacaciones que merecía. 

Estuve una semana y media en el sur, viendo paisajes maravillosos y conociendo personas increíbles. Caminé todo lo que no había caminado en mi vida, y pasamos por aventuras muy muy entretenidas y que no olvidaré jamás.

Volví a mi ciudad, y era casi finales de febrero. Estaba en mi pieza, viendo en el televisor un festival de música que hacen en esa época en mi país. Estaba tocando el grupo Maroon 5, y cuando tocaron ''She will be loved'', a mi mente llegó Tomás. Pensé en que no me había hablado en todo el mes, no desde el ''jajaja''. Pensé que quizás tuvo que trabajar durante el verano, que quizás no pudo venir, y por eso no me dijo nada. Pensé que quizás tuvo algún problema familiar. Pensé que.. ay, jesús. Pensé todos los escenarios posibles y todas las explicaciones posibles. 

Ninguna me preparó para la realidad. Ninguna se acercaba a la verdadera razón por la cual Tomás no me habló ni me buscó, dejándome esperándolo como tonta.