Perdida (Camren)

Capítulo VI

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-Bienvenida.- Dijo Camila dejando entrar a Lauren a su casa.

-¿Por qué tardaste tanto, Mila!- Sofi se quejó.- Ah, hola Lolo.- Dijo al verlas juntas.

-Apenas son las 6:30, Sofi.- Dijo Camila.

-Cierto, pero mi mejor amiga me invitó a dormir a su casa esta noche. Y quisiera que me llevases.- Sofi pidió.

-¿Y en qué momento te he dado permiso de ir?- Preguntó Camila intrigada.

-Déjame ir, por favor.- Su hermanita hizo carita de bebé.

-Bien.- Camila dijo resignada. Sofi celebró.- ¿Te importaría acompañarme a dejarla? Es a dos cuadras de aquí.

-No hay problema.- Contestó Lauren.
Un par de segundos después, Sofi salió de su habitación con una mochila donde ya tenía todo listo. Parecía que ya sabía que Camila le iba a dar el permiso de ir.

-¿Y ya son novias?- Sofi preguntó en el camino. Camila casi se atraganta con su saliva.

-¡Sofi!- Camila volvió a regañar a su hermana. Era toda una pilla.

-¡Ya llegamos!- Gritó Sofi, corriendo hacía la entrada de la casa de su mejor amiga.-¡Nos vemos mañana! Ven por mí en la mañana.

-De acuerdo.- Dijo Camila riendo, pues su hermanita ya había desparecido dentro la casa.

-Tu hermana es muy tierna.- Comentó Lauren. La castaña sonrió. - Pero tiene razón.

-¿En qué tiene razón?- Preguntó Camila confundida.

- En que no te he pedido que salgas conmigo.- Lauren tomó la mano de Camila para caminar juntas por la calle. La castaña suspiró.

- ¿Quieres salir conmigo?

- ¿Por qué no lo haría? - Lauren preguntó. - Eres hermosa.- Ambas sonrieron, pero Camila estaba sonrojada. Algo que Lauren desconocía, pero le parecía muy lindo.- Dinah me explicó qué significa salir, es como una cita o algo así. En realidad apenas lo entiendo.

Cuando llegaron nuevamente a la casa de la castaña, se pusieron a platicar un poco más de su día, y de los nuevos descubrimientos que Lauren había hecho el día de hoy; sin mencionar el dinero en su billetera, o que el auto en el que llegó al pueblo, fuese uno muy lujoso.

Camila estaba realmente feliz por la ojiverde. Le alegraba que por fin Lauren tuviese una pista del lugar del que provenía, pero, pensándolo bien. Lauren en ningún momento había visto la dirección de su casa en su identificación.

La verdad no le importaba.

-Entonces, retomando lo de hace rato... ¿Quisieras salir conmigo mañana?- Lauren preguntó formalmente, luego de platicar de otras cosas por un par de horas.

-Me gustaría.- Camila tomó la mano de la ojiverde tímidamente.

-Tengo que irme a casa.- Lauren miró su reloj.

-¿De verdad?- Camila preguntó. - Es decir, ya es muy tarde.- Era cierto ya eran las 11:30.- Puedes dormir aquí si gustas.- Sugirió.

-No quiero incomodarte.- Dijo Lauren.

-Para nada.- Camila respondió.- Además, hace falta que te limpies, aún.- La castaña señaló las manchas en el rostro de Lauren.

-Oh, lo había olvidado.- Dijo Lauren

-Puedes ducharte aquí, si quieres.- Camila propuso.- Te prestaré algo de ropa limpia.

-Está bien.- Lauren no lo pensó por mucho tiempo. Camila llevó a Lauren hasta el baño y le indicó que adentro estaba todo lo necesario.