Puede ir al cumpleaños de mi hijo

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Consultorio del Doctor Bakugo, Los Ángeles.

Abrió con rapidez la caja y sacó el contenido de esta indignándose de inmediato.

_¿Qué es esto?_El repartidor se giró hacía el y frunciendo los labios intento explicar.

_Bolsas de glúteos, las personas se los ponen en sus traseros planos y se vuelven grandes.

_Estas no son las bolsas de glúteos que ordene_Aclaró el peliverde_ ¿Qué es esto? Es igual a un contenedor de jarabe para hotcakes, no se que es esto ¡Lo ve!. Esto no se parece a esto_ Dijo tomando el extraño objeto y luego tomando entre sus manos su traseros, aclarando la diferencia. El hombre toco con suavidad el recipiente y luego dirigió su mano lentamente hacía el glúteo del pecoso siendo detenido por este_ ¡No! Es enserio.

_Solo quiero entender.

_Escuche, el doctor Bakugo jamás va a aceptar implantes de cuarta_Mencionó volviendo a guardar todo en la caja_ Por favor, tráigame lo que ordene y dígale a Hatsume Mei que necesito un descuento por el inconveniente.

_De acuerdo.

_Gracias_ El repartidor salió del consultorio y de inmediato la puerta se abrió apareciendo el peliceniza.

_¿Vino la de las cuatro?

_Si, cuarto uno. No te rías_ Bakugo algo confundido siguió al pecoso hacía la habitación correspondiente y al entrar notó porque el comentario. Una mujer que tenía una ceja más levantada que la otra se hallaba sentada algo incomoda sobre la camilla. El rubio le pidió que le explicase la situación.

_Bueno, sufrí una mala cirugía, sabía que ese doctor era un fraude y su consultorio era una bodega.

_Entiendo._Anotó en el cuadernillo de pacientes observando con serenidad a la beta_¿Dudas?

_No, solo ayúdeme doctor.

_Por supuesto, normalmente es más sencillo hacerlo bien al principio pero..._El extraño gesto de la mujer le confundía en sobremanera_ ¿Qué? Se ve insegura.

_Ah, no nada de eso_Izuku reprimió una sonrisa ante la cómica situación_ Escuche que es el mejor doctor Bakugo.

_No se si el mejor pero, se que le podemos arreglar este asunto_ Tomo con cuidado el rostro de la beta y con su pulgar sujeto la ceja derecha_Relájese, relájese ¿Está relajada?_ La mujer asintió, el rubio frunció el ceño_ Déjeme estirar esto un segundo y la soltaré.. y se regresó sola_ Izuku esta vez rió un poco cubriendo su boca y girando su rostro abochornado hacía otro lado.

_Lo siento.

_Oh, no hay que disculpar_Aclaró la mujer enarcando una ceja, ocasionando que esta subiera hasta su frente.

_¡Ay no puede ser!_Rió fuertemente el pecoso contagiando un poco al rubio que negó con la cabeza sonriente_ Es que enserio se le levanta.

_Si, esta alzada. Tiene que verla casi le queda de copete.

_Tal vez debería dejarla así, parece hacer felices a los demás_ Mencionó algo incomoda la beta removiéndose en su lugar.

_No, ya enserio, pero puede ir al cumpleaños de mi hijo_El rubio y el pecoso rieron  al unisono por el comentario.

_Que cruel eres, Deku_Bakugo se acercó a la abrazo en son de disculpa por su comportamiento burlesco, la mujer levanto sus cejas hacía el pecoso que ya incomodo se alejo de allí.

Ya en la recepción Izuku se acomodo en su escritorio en lo que la puerta de entrada fue abierta.

_¡Ding dong!_Saludó un pelirrojo alegremente mientras ingresaba al recinto.

_Llegó Kirishima-kun.

_Hola, mi primo_ Aclaró Bakugo a la mujer que observaba todo confundida, el dientes de tiburón fijó su vista en la beta sonriendo un poco.

-Ou, que barbaridad, las cejas se alocaron un poco por aquí_La mujer le vio algo indignada ante su comentario_La verdad me gusta, ¿Qué harás esta noche?

_Jaja, lo siento tengo una cita con cualquier otra persona.

_Ya oíste_ Recriminó el rubio.

_Que fuerte, ¿Qué tal? No se con quien sea tu cita, pero sea quien sea, el no tiene lo que yo tengo_ Con un sonido parecido al de un zumbido, sus manos señalaron hacía su entrepierna con una sonrisa ladeada_¿Entiendes? o te lo explico.

_Cállate, Kiri_Pidió el pecoso desde su escritorio.

_Si, de hecho es cierto. Yo se lo puse_Aclaró el rubio mirando burlesco al pelirrojo, quien incomodo bajo la mirada.

-¿Un alargamiento de pene?

_Si...

_¿De verdad hacen eso? Eso esta de risa, jajaja. Lo veré el veintiocho doctor Bakugo_ La mujer salió del consultorio riendo a carcajadas dejando a un pelirrojo con los labios fruncidos y sintiéndose humillado.

_¡Oye bro! ¿Por qué le cuentas a todo el mundo sobre mi cirugía?

_Debo ocultar algún secreto aquí, ¿Crees que Deku no lo sabe? Deku estaba en la sala cuando lo hice, el sostuvo el microscopio.

_Si, y las pinzas.

_Oh que gracioso_Recalcó con sarcasmo el menor.

_Y ¿Ya estrenaste ese asunto?

_Amm, si ya me encame, tiene sus abolladuras no te voy a engañar_Bakugo enarcó una ceja sin creerle absolutamente nada.

_¿Enserio?

_No fue un omega, fue una muñeca la que me... bueno_Izuku bufó y cubrió sus oídos ante lo que esos dos comentaban.

Un omega de mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora