Un omega de mentira

¿El es tu ex?

_Te ves nervioso, Bakugo _ Se encontraban ambos rubios en un restaurante listos para aclarar las cosas de una vez por todas, aun así el alfa se sentía totalmente nervioso de que todo acabara en un fiasco y el omega no quiera volver a verlo después de eso. El menor acarició el dorso de su mano tratando de transmitirle tranquilidad logrando captar la atención del más alto, quien sonrió un poco.

_No, no. Es que es raro._Dejo su bebida a un lado para centrar su atención en el omega frente a el_ El me pone muy tenso.

_Lamento ponerte en esta situación_ Se disculpó el más bajo.

_No, entiendo porque lo haces. Solo que ya quiero acabar con esa parte de mi vida y avanzar a otra mejor._Se acercó sutilmente al rostro del menor dispuesto a disfrutar de su cercanía.

_Lo harás y pronto..._ Rio el omega con un tono tentador_...Esta noche 

_Ahh suena excelente..._Sus miradas se desconectaron cuando sintieron un delicioso aroma dulzón en el ambiente, dirigieron la vista hacia la entrada del restaurante donde se observaba el pequeño, pero esbelto cuerpo de un omega que avanzaba con elegancia y seguridad por todo el recinto captando la atención de todas las personas en el sitio y atrayendo a más de un alfa que degustaba su olor, inclusive la mirada escarlata de su jefe y amigo de la infancia, el cual tenía sus labios ligeramente abiertos de la impresión. Izuku vestía unos ajustados jeans que moldeaban perfectamente la curvatura de su trasero, al igual que una camisa de cuello en V que dejaba a la vista su clavícula, junto a los tacones que el rubio le había obsequiado. Y su cabello estaba más brillante y suave que nunca, eso sin mencionar su atractivo rostro con pequeñas pecas que resaltaban por el rubor en sus cachetes y que pasaban ligeramente por el puente de su nariz, sus enormes ojos verdes hechizaban con tan solo mirarlos, y sus gruesos labios con un toque de brillo labial tentaban a morderlos con rudeza. Acaparar las miradas nunca había sido de su agrado, pero nadie le quitara esa maravillosa sensación de su cuerpo. Incluso se atrevió a lanzar unos cuantos besos a los alfas que le veían.

_¿El es tu ex?_Pregunto Denki incómodo, pero sin poder apartar la mirada de tan bello espécimen. Se preguntaba ¿Que tiene Bakugo en la cabeza para divorciarse de tan extravagante omega?

_Eso creo_Lo confirmó al notar que el alfa se encontraba anonadado por la vista de su ex, y no lo culpaba.

_Es hermoso..._Halago el menor sonriendo_...Y sus zapatos me encantan.

_Si, bueno tiene unos cinco pares talvez deberia darte unos..._Dijo el alfa recuperando la compostura.

_¡Shojio!_ Grito el peliverde llamando al chofer que había rentado para la ocasión, este se acercó al pecoso confundido_¿Vez al doctor Bakugo en alguna parte de este...? ¡Ah! Ahí esta_ Señaló hacia la mesa donde se encontraban alfa y omega, y se acercó con superioridad._Espera en el auto, no me tardo.

Bakugo se levantó de la mesa y se encaminó hacia el peliverde, ante la vista maravillada y asombrada del otro omega.

_¡Qué milagro!_Izuku beso la mejilla del alfa, mientras este se acercaba a su oído.

_Hola, ¿Rentaste una limusina?

_Solo estoy en mi papel_ Aclaró el omega dirigiendo su vista hacia el pequeño rubio que les veía ligeramente incómodo, Bakugo hizo el ademán de presentarlos pero el pecoso se adelantó._¡Denki!_Saludo con un apretón de manos al menor_ Hola. Deku Bakugo, aunque pronto soltero-go._Rieron los tres juntos y se sentaron en la mesa que antes ocupaba la pareja, Izuku chasqueo los dedos al aire_¡Mesero! Disculpen ¿Hay servicio?

_Si, si, si_ Apareció un pelinegro con uniforme frente a ellos, con una bandeja en sus manos. Izuku se acomodo en su asiento sonriendo coquetamente._¿Toma algo, Monsieur?