Capítulo 4; Trabajo en equipo.

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Al finalizar la clase todos se apresuraron a dejar el aula, Bakugou fue el primero en salir. -Sinceramente yo hubiera preferido pintar la fachada de UA. -Dijo Mineta acercándose demasiado. Lo aparté con mi brazo derecho y le respondí. -No creo que sea tan duro, solo debemos hablar de ustedes y sus debilidades. Sacaré provecho y los estudiaré a todos minuciosamente. -Le sonreí a Mineta y este se apartó nervioso ocultándose detrás de Deku.

-Pero de todas formas nos ayudarás con nuestras debilidades. -Dijo Shiro. Siempre cortaba mi lado más sádico.

-Pues sí, es la idea.

Salimos del colegio y Bakugou estaba esperando sentado en la acera. -Al menos tendrás compañía para ir a casa. -Dijo Shiro quien debería quedarse a limpiar los edificios de UA y le tomaría tiempo, al menos podrían usar sus habilidades. Me despedí de todos y me acerqué a Katsuki. -¿Ya terminaste de hablar con tu amigos?

-No sabía que ibas a esperar -Bakugou se levantó de la acera y le pregunté. -. ¿Te parece bien si trabajamos en mi casa?

-Vamos -Comentó con desgano y la cabeza baja, su ceño seguía igual de fruncido como de costumbre.

Comenzamos a caminar hasta el paradero en completo silencio, tomamos el autobús que me acercaba a casa, a pesar de que iba repleto de gente a Bakugou no le importó y caminó hasta el fondo pasando a llevar a la gente, yo iba siguiéndolo disculpándome por sus acciones para que no nos bajaran del autobús. Quién diría que el segundo ser vivo que me haría perder mi orgullo sería este idiota, el primero era mi perro Inosuke. Apreté el botón para que el bus se detuviera y me bajé seguida del rubio. -Falta poco, vivo a dos cuadras de aquí.

Saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta y mi perro comenzó a ladrar desde el jardín. -Adelante.

Dejé a Katsuki solo en la sala de mi casa para ir a saludar a Inosuke, cuando volví seguida de mi perro este se acercó a olfatear a Bakugou y me dispuse a buscar dos vasos de agua pero Bakugou habló primero. -Saca a esta porquería de mi pierna si no quieres que lo rostice. -Sentí las chispas que hizo bakugou y me giré rápido a ver qué pasaba.

-¡Oh, Inosuke! ¡No lo montes! -Me acerqué para espantar a mi bola de perro. -¡A tu casa. Ahora!

Se fue corriendo y miré a katsuki que se le comenzaban a marcar las venas. Me apresuré en traer los vasos de agua y los dejé sobre la mesita. Katsuki estaba sentado en el sofá más grandes y esparció cuidadosamente todas sus cosas ahí para que yo no me sentara en mi propio sofá. Lo ignoré y prendí mi laptop que estaba encima de la mesa y me senté en el suelo. -Bien, con quién comenzamos.

-Con Deku.

-Vale. -Cree un documento y escribí el nombre de Deku.- Empecemos con sus fortal...

-No tiene ningunas. Escribe que nunca podrá convertirse en Héroe. -Lo ignoré y escribí lo que yo pensaba de él y lo leí en voz alta para Bakugou. -Puse que es un hábil estratega, gran observador, prudente y que tiene un fuerte espíritu de lucha. Ahora en debilidades puse que no puede manejar su Kosei sin lastimarse, y que tampoco puede defenderse físicamente sin este. Su objetivo será familiarizarse con su habilidad y lograr usarla sin dañarse. ¿Te parece bien?

Bakugou me ignoró y solo soltó. -Ahora el Mitad Mitad.

Seguimos trabajando hasta que dieron las 8 de la tarde, milagrosamente pudimos trabajar a medida que pasaba el tiempo y comenzó a aportar con interesantes observaciones. La puerta principal sonó y entró mi papá que vestía con un traje simple. Inosuke lo fue a recibir saltando alrededor de él. -Hola, papá ¿Cómo te fue?

-Bien, fue un día tranquilo ¿Y a ti...? Por un momento pensé que Shiro se había vuelto un Yankee cortando su colita y tiñéndose el pelo rubio.

-Es un compañero del colegio, Katsuki Bakugou. El es mi papá, Yoshio Saito.

-E..es Speed Coup.

-¿Lo conoces? -Me alegraba mucho de que supiera quién era mi papá. No es un Héroe amante de las cámaras, y trata a toda costa evitar a los periodistas, pero últimamente su nombre a resonado cada vez más.

-Sí, su Kosei es genial. -Era la primera vez que veía sonreír a Bakugou sin ser él la causa. Y tenía razón, la habilidad de mi papá era lanzar golpes a una velocidad sobrehumana.

-Es un gusto, muchacho. Espero no haber interrumpido mucho, es bueno ver a Himari con alguien además de Shiro, siempre le digo que debe socializar más.

-Papá mejor no hables. Ya terminamos con Bakugou.

-Pero, Himari, es verdad. Es en lo único que concuerdo con tu madre ¿O no Inosuke?

-Mejor déjalo. Vamos. -Guié a Bakugou para que me siguiera, ya había ordenado sus cosas así que salimos sin más.

-Buenas noches, Señor Saito.

-Ah, igualmente, ve con cuidado. Himari encamina a Katsuki y lleva a Inosuke.

Le puse la correa a mi perro y caminamos juntos hasta llegar al paradero. -Vivo cerca de aquí, no necesito que me dejes al frente de mi casa.

-Como quieras. Adiós.

Ambos tomamos nuestros caminos y en mi cabeza iba pensando lo que le diría a mi padre. No necesitaba hablar de los amigos que debía tener frente a otras personas, ni frente a nadie en realidad.

Me devolví roja de la vergüenza pensando que el rubio no dejaría de molestarme con eso los días siguientes.



















rιvαlѕ ↯ вαĸυɢō ĸαтѕυĸιDonde viven las historias. Descúbrelo ahora