Capítulo 24: Abigail

1.1K 128 32
                                    

Desperté sintiéndome cálida e increíblemente cómoda, podía sentir el brazo de Josh rodearme la cintura desde su posición detrás de mí, sus muslos desnudos tocando los míos. Estábamos en la posición de cucharita más apretada de la vida y estaba perfectamente bien con ello. Podía la respiración de Josh en mi nuca y volví a cerrar los ojos, tratando de volver a dormir, pero una vez que despertaba ya no podía volver a cerrar los ojos y dormir. 


Me estiré con cuidado para no despertar a Josh y poder tomar mi móvil. Eran apenas pasadas las nueve de la mañana y sonreí porque hoy no tenía que ir a la editorial y podría quedarme todo el día sin tener que salir a congelarme el trasero. 


Sin embargo, me acomodé mejor contra él y mi mente vagó rápidamente hacia hace unas semanas, en cómo nos habíamos conocido y cómo aquel desconocido ahora estaba durmiendo justo detrás de mí en su cama. En cómo había evolucionado de mi firme posición a mantenerme alejada de él y mantener la conversación al mínimo con él a besarlo cada vez que se me había dado la gana, a tomar su mano y apretarla con suavidad, a pasar mis dedos a través de su cabello rubio, a ansiar ver su rostro cada día. Había pasado de aborrecer su presencia y maldecirlo por lo bajo a querer pasar mi tiempo con él y ansiar su voz, su tacto, su olor. 


Sabía qué era lo que estaba pasando por mi mente, por mi corazón... pero aún no estaba lista para aceptarlo. Sabía que Josh se había colado en mi corazón y que no había vuelta atrás, sabía con toda mi alma que él estaba en mi vida para quedarse. 


Ivy me había dicho un montón de veces que Josh era un jugador, que le gustaba estar con una chica distinta cada día. Lo sabía. Lo había visto con varias chicas y él había confesado haberse besado con un par para alejarme de su mente, no ocultó nada y eso me hizo darme cuenta que él realmente respetaba esto que estábamos haciendo. Sabía que él no estaba viendo a otras mujeres, incluso si no habíamos especificado ser exclusivos, pero... resulta que lo éramos. 


Yo no solía ver a más chicos mientras estaba con uno, estuviésemos o no en una relación, así que no era difícil para mí ser fiel, pero ¿Josh? Josh era un mujeriego que había dejado de ver a otras chicas para dedicarme tiempo, para estar conmigo y darnos una oportunidad de descubrir lo que estaba pasando entre nosotros. 


Sabía completamente que nuestra relación había dado un paso más lejos en el momento en que vine corriendo a él luego de lo sucedido con Derek, allí nuestra relación sin definir había cambiado de una forma tan radical que ni siquiera pensé en venir a ver a Josh cuando me dijo que estaba enfermo, no dudé en quedarme en su casa incluso si no tenía ninguna razón para hacerlo y él había estado totalmente de acuerdo con ello.


Pensé en lo diferente que me había sentido cuando estuve en la relación con Derek y cómo habían sido mis días. Había sido una chica tranquila toda mi vida y mi vida se había vuelto más monótona con el paso del tiempo, me había sentido atrapada en aquella relación sin darme cuenta que estaba encerrada en una jaula. 


Me di cuenta que Derek nunca estuvo interesado realmente en mí y solo me buscaba ahora que me había perdido por la simple sensación de soledad que eso podría haberle dejado. Probablemente él me había hecho un favor engañándome con mi mejor amiga, porque de otro modo no hubiese conocido a Josh y no estaría acostada junto a él en este preciso momento, sintiéndome cálida y feliz después de mucho tiempo, sabiendo que podía confiar ciegamente en alguien. 



Derek había sido tan frío conmigo que me había acostumbrado a ello y ahora podía darme cuenta, él apenas me había dado atención como estaba tan acostumbrada a verlo en los libros y había pensado que eso era fantasía, que el romance como lo mostraban allí era una exageración y no existía en absoluto. Había estado equivocada. ¿Aquellas mariposas que las chicas decían sentir cuando veían al chico que les gustaba? Las sentía cada vez que veía a Josh y no solo era eso. Era como un enjambre de abejas asesinas el que sentía cada vez que veía a Josh, los escalofríos que me recorrían cada vez que él me miraba y la calidez que mi cuerpo sentía por completo cada vez que alguna parte de él estaba en contacto con mi cuerpo. 

Conociendo lo que es el Amor (Amor en Boston #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora