¿Cómo Te Lo Digo Querida Jo?

Nos Vemos Cuando Acabe el Verano

Desde una oscurecida habitación en un hotel en el corazón de Manhattan, partía la transmisión de una video-llamada de una aspirante a música que encontró renovadas esperanzas que con esfuerzo y dedicación, un porvenir que no incluya el tráfico en menudeo de narcóticos o el bailar en tanga frente a extraños.

Y en especial no desde el efecto Harvey Weinstein, pero esa es harina de otro costal.

Harry sabía que se demoró de más en empezar la comunicación, pero le era inevitable: su agenda se encontraba llena, y debía aprovechar cada pequeña oportunidad que se le presentaba.

—Hey, por fin te dignas en llamar —del otro lado de la video-llamada, desde la seguridad de su hogar en Toronto, Josephine contestó, con un rostro algo agotado y no habituado a permanecer consciente hasta para lo que ella era una hora muy tardía, pero sonriente y dichosa de por fin saber algo de su pareja al otro lado de la frontera.

—Fue difícil hallar tiempo antes, es sólo que estaba ocupada.

—Al menos un "estoy bien" en el celular me hubiera servido; con eso me bastaba. Pero lo entiendo: estás emocionada.

—Es... esto es quizá no un completo desperdicio.

—Viniendo de ti, significa que es mejor incluso de lo que llegaste a pensar, ¿no?

—...cállate rubia... pero... gracias por... g-gracias por motivarme en ese estúpido día de carrera.

—Hay más futuros disponibles que el de freír pollo, querida Harry.

Harriet no deseaba romperle la burbuja de inocencia que su rubia amante que suponía que el laborar para una cadena de comida rápida era lo más bajo a lo que se podía caer. En su vida conoció extremos muy alejados, y pasó de lo más hondo, a su momento neoyorquino: el ser capaz de mostrar su talento, el poder medirse con colegas músicos frente a productores, compositores y más gente de la industria era como un sueño.

Pero la distancia no la hace olvidarse del hogar; no totalmente, por lo menos.

—¿Qué tal todo en Hopewell? ¿Algún chisme por ahí?

—Dalia se cambiará de escuela.

—...iba a decir "¿Por qué?", pero conociendo nuestra escuela, finalmente deduje que eso no necesita explicación realmente.

—Ya la conoces: es buena estudiante, y sus papás parece que por fin pueden costear la colegiatura en un colegio privado.

—Va a cumplir el mayor sueño de todo buen alumno de Hopewell High; ya no ser alumno de Hopewell High.

—Jeremy está al día con sus exámenes y podrá cursar al tiempo correcto su último año.

—Me alegra ver cómo su familia decidió apoyarlo... al final.

—Sydney es la mejor reina del baile que hemos tenido.

—La perra se ve bien en tiara y vestido de noche, eso que ni qué —Harry sonrió encogida de hombros —. Un día de estos debería pedirle consejos de look, pero creo que ya de por sí anda muy ocupada.

—Fareed quiso ir también a Nueva York para hacerla de tu agente pero lo detuvieron en la frontera por ir solo siendo menor de edad.

—Sí, estoy segura que a Fareed Youssef Dirawi Khan lo dejaron fuera de EEUU sólo por su edad.

—Y luego está lo de...

—¡Bueno ya mujer! ¡Dime lo bueno y jugoso de una vez!

—¿Perdón? ¿Así es como me pides que te muestre las "niñas"?

—Número uno: es SÚPER inmaduro llamarle "niñas" a los pechos, tetas, teclas, magumbos, gomas, como quieras llamarle, pero "niñas" se oye bastante virgen.

—Ay, como si eso te molestara...

Aún con la oscuridad de la noche y una iluminación deficiente, Jo pudo notar que ese comentario sonrojó de sobremanera a su de momento pareja a distancia.

—A lo del chisme "bueno" y "jugoso"... m-me refería...

—No, Elana Botsaris no está embarazada; la dichosa prueba de embarazo estaba defectuosa.

—Si hay algo en lo que una no debe de ahorrar es en esas cosas; en eso y en anticonceptivos.

—Como sea Harry, ¿qué hay de ti? ¿Cómo es Nueva York? ¿Has conocido gente? ¿Qué tal te va por allá?

La música cerró sus ojos; sentía gran emoción, y apenas era el primer día. Quién sabe qué es lo que traería el resto del verano, o para el caso, el resto de su vida a lado de Jo.

N/A: Finalmente, ahora sí, libro cerrado, historia acabada.

Dedicado, este pequeño apartado, como pudieron ver, a @SebasElias que ha sido uno de los más fieles lectores que he tenido, especialmente en esta obra, y mis agradecimientos especiales tanto a él como a todos y todas que me acompañaron en este viaje.

Y si desean saber qué sucede después, la secuela saldrá... justo ahora, en el primer comentario está el link a ella, en su totalidad.

Si no lo desean, está bien: este es un buen final... ¿no?...¿Verdad?

Para los que sí decidan acompañarme, los espero del otro lado. 

Para los que ya me acompañaron en su momento, mis continuos aprecios.

Y a todos, gracias... totales.