Eres tú, mi ser

Capítulo 9

Algo que siempre ha caracterizado a mi familia paterna es ese ''no se qué'' que hace que nuestros organismos enteros hagan las cosas a un ritmo más acelerado de lo que es normalmente. 

Siendo sincera nunca presté atención a como se llamaba, era algo así como una acromegalia pero en todas las partes y procesos del cuerpo, nuestra familia fue ''bendecida'' con ese maravilloso y a la vez detestable trastorno.

Bueno, lo que acababa de pasar era quizá una de las muestras de lo que acabo de decir. Felipe, terminó de subir las escaleras, hasta nosotros, cuando lo que boté hizo contacto con el piso.

-Joder Selene ¿Estas bien?- Benny se acercó corriendo mientras que noté como Enrique se ponía delante mío aún con la niña en brazos- A ver Felipito, sirve de algo y ve a la cocina por un vaso de agua y una toalla, yo la llevaré al baño- volteó y miró a Gemma- Aún te puedes ir, pero si quieres quedarte para luego seguir con esta pelea ¿Puedes traer un trapeador? Están en la puerta larga de la cocina.

Traté de incorporarme pero me vino otra arcada y Benny solo atinó a cargarme como recién casada y correr al baño ¿Los demás? No tenía ni puñetera idea, yo estaba en mi mundo analizando el asqueroso y vergonzoso momento que acababa de pasar.

-A ver nena...

Benny me puso en la alfombra del baño para cerrar la puerta con seguro detrás de él.

Sentí otra oleada de vómito e instintivamente me incliné hacia la taza de baño y dejé salir la cena del día anterior.

Acto seguido me dormí, de la nada.

Desperté porque sentí que acariciaban mi cabeza, además, ya no estaba en el piso del baño, sino en mi cama.

-¿No estás embarazada verdad?- preguntó Benny mientras acariciaba mi cabello- sería científicamente imposible, recién han pasado ¿Uno o dos días?

Reí internamente por la conversación que tenía consigo mismo y asentí con la cabeza mientras me incorporé en la cama, a la que seguro me trajeron cargada.

- Además usamos protección y yo me cuido amiguito- reí y él también- ¿Y los demás?

Benny se puso de pie.

-No sé si Felipe sigue afuera, me pareció escuchar que Gemma entró a la sala o la cocina y bueno, Enrique tuvo que poner a dormir a la bebé.

-¿Cuánto tiempo me dormí?- pregunté extrañada.

-Hora y media, no he salido de aquí en todo ese rato, incluso use tu laptop para ver mi serie.

Lo miré ceñuda.

-¿Cómo supiste mi contraseña?

-¿Teamoenrique123?- rio- es la misma de siempre, por cierto, que buen porno.

Le tiré un manazo y el se carcajeo.

-Pude sonar muy valiente, pero en realidad me revienta los huevos de que Gemma esté aquí después de las semanas de mierda que le hizo pasar a mi hermano...- se sentó a mi lado- y más aún cuando lo veo ligeramente cambiando el rumbo de su vida.

-¿Lo dices por mi?

-¿Por quien más?- río apenas- no es que tenga muchas amigas y vaya vaciándose en cualquier hoyo que tenga disponible.

Reí fuertemente, luego me incorpore en la cama estirándome y haciendo sonar mis vértebras.

-Lo sé, aunque de chiquillo si era medio así...

-La verdad es que me da algo de envidia, el a los 16 tenía todas las chicas que quería, yo a su edad solo levantaba sospechas de ser gay.

-¡Tampoco es malo!- di una indignación fingida, que se arruinó por mi risa delatadora.