Capítulo 11

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Narra Felipe 

Cuando tenía siete años mi vida dio un giro grande e inesperado, que siendo aún tan solo un niño, sabía que traería consigo un gran cambio.

Mi madre se suicidó.

Y quizá lo peor de todo no era eso, si no que, al igual que a mi novia, le sacaron a mi hermana del vientre... porque sí, estaba embarazada. La diferencia era que mi hermana ya tenía 38 semanas cuando la sacaron del cuerpo sin vida de mi madre, nadie sabe como logró sobrevivir ese par de horas sin oxígeno.

Un año después nos mudamos y resultamos en un barrio bastante lindo y ''ficho'', como de ricachones, cosa de por si ya era rara ya que nuestra familia no era de mucho dinero. Pero vaya sorpresa que me llevé a los nueve años.

-Hijos, me voy a casar.

La sonrisa de mi padre se veía tan auténticamente falsa y convenida, que se notaba que ni el mismo terminaba de asimilar tremendo cambio que se había metido en su convenida vida.

El nuevo colegio, y el dinero de la nueva esposa de mi padre no venía mal, en especial con esa niña tan linda que siempre se sentaba adelante y leía como los mismísimos dioses, Selene se llamaba.

Y si de algo estaba seguro, era de que ella era el amor de mi vida: Selene Onassis era el amor de mi vida, y no pararía hasta que me perteneciese solo a mi.

Luché por años para lograr siquiera que notara mi existencia, hasta que un día por fin logré que aceptara salir conmigo, teníamos doce años e íbamos a ir a una heladería después de mi entrenamiento de fútbol y el suyo de basquetbol. Todo fue de maravilla, la hice sonreír y hasta logré besar su mejilla... pero todo se fue a la mierda cuando nos tocó regresar a nuestras casas, a mitad de camino nos pilló un chico, notoriamente universitario y le habló a Selene.

A ambos se le iluminaron los ojos como si viesen a un mismísimo dios en persona, ambos se sonreían con una naturalidad increíble y además fluían como si nada a su alrededor existiera; ella me presentó al muchacho, Enrique O'Higgins, el hermano mayor de Bernardo de la escuela y mejor amigo de mi chica, aún no era mi chica pero técnicamente lo sería.

Me miró con odio, y esa fue la guerra para ambos, por ella, por Selene.

Medio año después los O'Higgins se fueron del país, Selene estaba devastada, su mejor amigo se fue y noté también que entre ella y Enrique había cierta conexión que traté de negar siempre-pero que ahí estaba- , eso también le afectaba.

Pero lo que es malo para algunos, para otros es bueno, y a partida de los hermanos fue beneficiosa para mí. Selene aceptó ser mi novia, la amaba, hasta que noté a Carolina... 

Era a mejor amiga de mi novia y siempre la vi solo como eso. ¿No dicen que los mejores amigos vienen incluidos en la relación? pues con ella era así, siempre estaba con Selene, llegaba con ella incluso antes que yo, y me miraba de una forma que no podía pasar por alto.

(Abril del 2015. Cumpleaños de Carolina)

-¿Qué tanto me miras?- le pregunté mientras me servía jugo de kiwi en mi vaso.

-Eres muy guapo...- dijo sin más y yo no le quité la mirada de encima- ¿Es cierto que tú y Sele aún no se acuestan?- se acercó a mi- Es una pena... ella es bastante guapa y tu también- pasó una mano por mi pecho- creo que se pierde de mucho...

-Carolina, para.- dije firme, aunque mis hormonas me estaban traicionando.

Selene ya se había ido porque tenía partido a la mañana siguiente y ella confiaba en mi.

Eres tú, mi serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora