Monólogo 17: Áspid

252 2 0
                                    

Y si el amor fueran solo cuatro letras sería mucho más sencillo de escribir, si la incertidumbre fuera inhóspita no quedaría almacenada en los sueños.

Prefiero verte a ti, que mil fotos irrelevantes en mi vida, prefiero encontrar ese cruce de caminos antes de llagar al cielo, intento recordar los pasos que caminé, uno tras otro como una serie interminable, para no andar más de lo debido.

Se acaban ya los recursos de mi pobre corazón, la sangre bombea, pero no es más que una sustancia espesa y oscura, no más que el dióxido de carbono que me ahoga, que corre por mis venas.

Las sombras se apoderan de mi cuerpo, lentamente, dejando que una me acaricie para que luego lo reiteren las demás. Se convierten en áspides que muerden mi cuerpo desnudo inyectando su letal veneno. Un veneno que hace de mi vida un sufrimiento continuo.

Tu fuiste esa primera víbora, esa primera tiniebla. El manto oscuro que nos separa no es más que una serie de mentiras, una serie de plegarias indispuestas por algún tipo de predicador.

Solo te pido que abandones mi vida, que no seas más que otro hueso en la pira.

''Me olvidarás y nuestro amor, se perderá como la noche, como el tiempo en el reloj. Me quedará solo dolor, caminos cerrados, lluvia en mi interior.'' 

Monólogos de un amor imposibleWhere stories live. Discover now