La Ninja Lobo de Konoha

10.

Ya había pasado un mes desde los examenes chunnin.

Luego del incidente en la enfermería, la relación entre Juuri y Kakashi se había vuelto a enfriar, a tal punto, de que en verdad no soportaban estar uno frente al otro, así que casi nunca se veían entre equipos.

Con sus nuevos rangos de chunnin, tanto Kakashi, como Juuri estaban teniendo pequeñas misiones para ellos mismos o en equipo, pero nunca juntos, ambos estaban destacando como shinobis prometedores, aunque no así como amigos mutuos.

—Muero de hambre —se quejó Juuri mientras caminaban a un puesto de ramen.

Habían regresado de una misión, esta vez, ya no había cuidados de bebés o ayuda a otras personas, habían estado haciendo trabajo de patrullaje durante la noche y ahora estaban hambrientos.

—Vamos por ramen —opino Shen.

—¡Sí! —secundo Yukito.

Los tres niños caminaron hasta el puesto de ramen, sin embargo, apenas llegaron, se toparon con el otro equipo con un chunnin en sus filas, ambos equipos se detuvieron y miraron a sus chunnin.

—Chicos, ¿Vienen a comer? —preguntó Obito.

La mirada de Juuri y Kakashi estaba que echaba chispas.

—Sí, a eso venimos...

—Me voy —dijeron los dos al unísono.

De inmediato giraron sobre sus talones y comenzaron a alejarse, los restantes se miraron entre sí e intentaron detenerlos.

—Pero ya se va —les informaron, ellos se detuvieron, pero apenas se giraron nuevamente y se miraron, volvieron a retomar su camino.

—¿En serio aún no han superado lo de las pruebas? —preguntó Obito mientras Kakashi y Juuri se iban.

—Parece que no —contestó Yukito, Obito suspiro.

—Es que no entiendo, ¿Qué pasó?

—Bueno, Juuri está molesta por haber perdido, es comprensible, pero ¿Kakashi por qué? —cuestionó ahora Shen, Obito rió, sin embargo, Rin se puso seria.

—Él está molesto por el beso que Juuri le dio, aunque no sé de qué se queja, se lo dio una niña linda.

—Él no quería —señaló Rin.

—¿Estás segura? Tardo un rato en apartarla —señalo Yukito, ahora hasta Shen se puso serio.

—Ñah, de seguro es una pantalla —opinó Obito mientras entraban al restaurante—. Apuesto a que Kakashi se está perfilando para ser uno de esos pervertidos de closet, con esas manías de ser reservado y serio, no lo dudo, es más, Juuri le hizo un favor.

—¡Obito! —lo reprendió Rin, él se encogió de hombros.

—Es la verdad, hasta estoy pensando que de verdad le gusta y por eso la evita, digo, Juuri tiene razón en estar enojada, pero ¿Kakashi? Exagera.

Claro que ninguno sabía que Kakashi en realidad estaba molesto por lo que Juuri le había hecho en la enfermería, no tanto por el beso que le había dado.

Los muchachos que se habían ido del restaurante de ramen, sin saberlo, se dirigieron al mismo lugar, otro restaurante de comida casera. Juuri llegó primero y se sentó en un extremo de la barra, Kakashi llegó después, él fue al otro extremo, estaban tan perdidos en su comida, que no notaron la presencia del otro, hasta que un niño entró e hizo un alboroto.

—¡Kakashi, tengamos un desafío! —le pidió Guy a Kakashi.

Cuando Juuri notó que él estaba ahí, rápidamente terminó su comida, pagó y comenzó a caminar a la salida.