La Ninja Lobo de Konoha

15.

Tal y como lo había dicho, Juuri hizo que todos se movieran subitamente, aquellos que iban a su cargo, los marcó dibujando una flor de loto en su nuca, esta misma la cubrió, para que ninguno pudiera ver la del otro, de la misma manera sus compañeros y su sensei, marcaron a sus personas. Sin decirle a nadie, Juuri comenzó a manipular los delgados hilos ninja para crear una trampa, de la cual, no alerto a nadie.

Los primeros días del viaje, fueron sin problemas, pero muy pronto, comenzó a sentir el peligro proximo, así que implemento su estrategia. Dividio el grupo de personas y ella se adelantó por la zona más densa por los bosques, allí la esperaba una trampa, sin embargo, los ninjas mercenarios que estaban ahí, se toparon con un genjutsu muy bien planeado de parte de Juuri, pues aquellos que pensaban eran ciudadanos y ella, resultaron ser un montón de hojas, siendo arrastradas por una liebre, que estaba bajo los efectos de una planta alucionogena.

Juuri los había distraído, mientras movía a los ciudadanos por un río, haciendolos caminar encima de este, se aseguro de no dejar huellas y confundir a cualquier rastreador en sus filas, ya que el agua afectaba su percepción.

Su siguiente conflicto no se hizo esperar, apenas dos días después, según su cronograma, iba a la mitad del tiempo estimado para llegar, sin embargo, no espero toparse con ninjas exploradores de la hoja. Estos levantaron montes de tierra para cercarle el camino, sin embargo, gracias a las poderosas bombas ANBU, regalo de su antiguo custodio, logro deshacerse de ellas y mandar a Shen, junto con Tsunade para atacarles.

Y tal y como esperaba, fue cuando ellos se ausentaron, cuando los ninjas espía que había en sua filas, se manifestaron, aunque no hubo vidas perdidas en el combate, hubo bastantes heridos, Tsunade tardó todo un día en curarlos. Bastante retrasada y con su posición delatada, Juuri tuvo que pensar en un plan para ahorrar tiempo y confundir al enemigo, fue ahí cuando le hablaron de unas cuevas, por el riesgo que implicaban, fueron descartadas de inmediato, sin embargo, ella quiso darles otro uso.

Dejando de momento el grupo, fue a explorarlas junto con Yukito, encontrando lugares estrategicos y otra salida, así que tendió una trampa ahí y, cuando la tuvo lista, buscó a los ninjas que ya les estaban siguiendo. Con ayuda del genjutsu de Shen, cubrieron con árboles falsos a los casi tres mil habitantes, mientras Juuri convencía a los ninjas de que todos estaban dentro de la cueva. Ella entro con Yukito mientras eran perseguidos, en el momento, ambos recibieron heridas, pero pudieron salir con vida, muy pronto, sus perseguidores se vieron sepultados en un derrumbe.

Para la noche del noveno día, todos estaban cansados, la comida escaceaba y el agua estaba peligrosamente cerca de acabarse, así que cuando todos dormían, puso a varios hombres y mujeres a recolectar comida de donde pudieran, y algunos otros a ir y traer agua a un río cercano.

En esa noche sí tuvo perdidas.

Contrario a lo que hubieran esperado de Juuri, eso la llenó de coraje para enfrentarse al enemigo y lo hubiera hecho ella sola, de no ser porque Tsunade la detuvo.

—Ya están muertos, lo que pudiste hacer, ya pasó, ahora debes de preocuparte por los que están vivos —le dijo.

Juuri tuvo que ser sensata y hacerle caso a su sensei.

El ultimo trayecto a la ubicación segura, fue de suma importancia, antes de llegar, Yukito se aseguró de que fuera segura y que nadie los hubiera seguido, finalmente, en un viaje de casi un día sin detenerse, todos llegaron.

Para sorpresa de Juuri, en ese lugar, había más personas de otros pueblos, que también habían sido evacuadas y muchos otros maestros de genjutsu, tal parecía que ningun enemigo podría encontrar la ubicación si no la había visto en un mapa adulterado con sellos o si no había entrado y salido del lugar.

—Es por eso que ustedes no pueden irse hasta que esto acabe —les dijo el líder de ahí, ellos asintieron.

—¿Y como podemos ayudar? —pregunto Tsunade.

—Hay otros grupos que no fueron tan afortunados como ustedes, de casi tres mil, llegaron con apenas doscientas bajas. Hay comunidades que llegaron con quinientas personas de cuatro mil y están heridas, si en su grupo hay un médico, lo necesitaré con ellos y también a su maestro de genjutsu —solicitó, las mujeres del equipo avanzaron—. Bueno, usted estará en la barrera y...

—Ella domina el genjutsu, yo soy médico —le aclaro Tsunade, el líder miró con sorpresa a Juuri.

—¿Tú eres la responsable de que todos ellos estén aquí? —preguntó con incredulidad, ella asintió—. Tienes futuro, niñita. Bien, estarás en la Barrera, los otros ninjas te dirán cómo proyectar la ilusión que nos mantiene a salvo, hasta ahora todos han podido, espero que tú también.

—Yo también sé genjutsu —intervinó Shen, Juuri asintió.

—Sí, él me ayudo, convocó un camuflaje denso de árboles para protegernos cuando tuvimos al enemigo cerca.

—Bien, a la Barrera, y tú, joven de ojos raros, ¿Qué haces?

—Yo poseo el Byakugan de la familia Hyuuga, mi visión es excelente.

—A la Barrera, estarás en los puestos de vigia... Pueden retirarse —dijo y los despachó.

Con actividades ya asignadas, todos comenzaron a movilizarse, a Yukito lo movieron de inmediato a la Barrera, al igual que a Shen, pero en los niveles inferiores, para que pudiera emplear su genjutsu ocultando la entrada en un bosque, a Juuri la escoltaron un hombre y una mujer a un extremo de la comunidad, donde le enseñaron los sellos para crear el genjutsu que servía de barrera, pasó entrenando dos días hasta que lo dominó, sin embargo, debido a que no había parado en todo este tiempo, apenas iba a tomar su primer turno, se desmayó.

—Lo hizo bastante bien para ser tan pequeña —comentó la mujer que la había entrenado mientras la tomaba en brazos.

—Sí, pero a llegado a su límite, aunque es de admirar que resistiera tanto sin descanso, oí que trajo a uno de los grupos más numeroso con apenas unas cuantas bajas.

—Sí, aunque tuvo ayuda, la estrategia fue de ella, eso dijo la que era su sensei. Bien, la dejaremos descansar, pero apenas se levante, comenzará a hacer guardias —decidió, el hombre a su lado asintió.

La mujer en cuestión era Kiryka, la creadora del genjutsu que protegía el lugar y líder de los maestros en genjutsu, era más que obvio que cualquier cosa que ella dijera, se haría al pie de la letra, además de que todos querían poner a prueba pronto a Juuri, pues la idea de que ella hubiera llevado a tantas personas vivas al lugar, aún era un hecho que sorprendía a muchos.

Dos días después, Juuri finalmente hizo su debut en la Barrera, logrando permanecer en guardia por todo un día, cuando la mandaron a descansar, le prepararon una sorpresa algunos de sus compañeros guardias, para cuando volvió, tenía un uniforme como el de ellos, pero más pequeño, aunque seguía pareciendo una niña pequeña disfrazada de adulta, había probado ante los ojos de todos que era digna de estima y de respeto, por lo cual, ella se sentía absolutamente orgullosa.