La Ninja Lobo de Konoha

14.

Ya llevaban cuatro días en custodia del ANBU.

Juuri se encontraba exhausta, casi no paraban, solo para dormir unas escasas horas cada día y medio, sin embargo, sabía que no se debía de quejar, estaban en guerra.

—¿Falta mucho? —pregunto Shen.

—Tres días, muchacho —contestó el ANBU.

—Vamos, vamos, no se por qué trajeron tantas cosas —los reprendió Tsunade, quien caminaba sin problema.

—No sabemos cuánto tiempo estaremos fuera, necesitamos ropa —contestó Yukito.

—Juuri, ¿Cuant ropa trajiste?

—Una pijama y dos cambios, además de un par extra de sandalías —respondió ella, la miraron sorprendidos.

—¡Necesitarás más! —replicaron ambos niños, ella negó.

—No planeo ensuciarla o romperla, he visto ríos, podré lavarla, estaré bien, sea cuanto sea el tiempo que estemos aquí —aseguró.

Sorprendidos los niños por la respuesta de Juuri, no dijeron nada más y se limitaron a seguir. Muy entrada la noche, el ANBU les dejó descansar tres horas para así seguir después, Tsunade los dejo dormir un poco y comer, eso sí, sin prender ninguna fogata, pasado ese tiempo, retomaron el camino.

—¿Qué tan critíca es la situación? —le preguntó Juuri al ANBU.

—A donde ustedes van, está a punto de explotar, por eso queremos evacuar a los ciudadanos... He oído de ti, eres una Sasaki, ¿No?

—Así es.

—Espero que tus ilusiones sean tan buenas como las de tu madre, tuve el honor de convivir con ella cuando era jounin y pude verla en acción... Fue una pena su muerte —añadió, Juuri suspiró y asintió.

—Sí, lo fue... ¿Cómo se llega a ser ANBU?

—¿Interesada?

—Curiosa —respondió.

—Es algo complicado, el Hokage es quien nos elige y nos da ordenes directamente, tienes que tener grandes habilidades y ser muy buen jounin. Este es tu debut como una, ¿No?

—Sí.

—Bien, si te interesa, haz las cosas bien.

—¿Y es buena la vida de ANBU?

—¿Alguna vida es buena? Como shinobi eres un arma al servicio de tu nación, una pieza del universo, pero como ANBU, todo eso queda atrás, cubrimos nuestros rostros por seguridad, somos ninjas especializados, ponemos en riesgo a los nuestros estando dentro de ANBU, pero vale la pena, solo nosotros podemos hacer ciertos trabajos, solo nosotros podemos tomar esos riesgos y cumplir las misiones, justo como ahora, si el enemigo se entera de que los estoy escoltando, no dudarían en atacarnos, yo debería de luchar, incluso dar la vida, con tal de que ustedes sobrevivieran, pero soy bueno y ustedes importantes, lo haría gustoso —le dijo, Juuri asintió.

—Gracias.

Aunque no sabía por qué agradecía, ella sintió que era lo correcto.

El trayecto lo realizaron sin ningun problema, cuando llegaron a su destino, finalmente el ANBU les dijo por que.

—Envíamos dos señuelos de ustedes por caminos más transitados, segun los reportes, ellos sí fueron atacados.

—¿Murieron? —preguntó Shen, el ANBU se encogió de hombros.

—Es probable, no se puede ganar la guerra, sin tener bajas, muchacho... Bien, espero que puedan llegar a su destino y, Juuri, tengo algo para ti —añadió, se giró y la miró, ella le devolvió la mirada.