Vienes, me acaricias y te marchas con el sol…
Las fiestas no siempre son el lugar indicado para buscar una compañía agradable, pero allí estaba, observando a ese moreno bailar en la pista con esa chaqueta de cuero negro y sus típicos jeans ajustados, con su pinta de chico malo, mientras bebía la cerveza barata que compró la dueña de la fiesta, de quién si quiera recordaba el nombre, ¿Margaret, Mary… Miranda? No lo recordaba, y tampoco es que me importara mucho, mis ojos y mi mente sólo se concentraban en aquel chico, le di un último trago a la cerveza y caminé decidido hasta él. Estaba sólo con un vaso de algo en una mano y un cigarro en la otra, bailando sensualmente, me situé tras de él siguiendo su ritmo, y al parecer no le incomodó, pues acercó su cuerpo al mío aún más; lo poco que se podía, tanto que pude sentir su trasero contra mi pelvis.
Dio una calada a su cigarro y volteó para quedar frente a frente, soltándome todo ese humo el cara, no era un secreto que odiaba el olor de tabaco y éste en sí, pero al ver cómo emanaba de su boca tan sexymente lo inhalé sin pudor, e incluso acerqué mi rostro al suyo, con la mano que sostenía el cigarro me tomó de la cintura suavemente, pero no sin esa tosquedad masculina, lo cual me encantó. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y le acaricié su sedoso cabello oscuro, hipnotizado por esos ojos miel, tan fieros y chispeantes de deseo.
-Eres lindo…- Intentó susurrar en mi oído, aunque con la música tan alta tuvo que gritar, pero eso no le quitaba el tono ronco y sexy de su voz por su garganta maltratada. Para nadie era un secreto en todo Londres que Zayn Malik era bisexual, además de haberse acostado con casi todo lo que tenga brazos y piernas en la ciudad, pero nadie decía nada porque era tan bello y galán que ninguno podía resistirse a sus encantos. Sonreí por su alago. -¿Quieres ir a un lugar… más privado?
Y puedo asegurar que más de uno sabe lo que eso significa: Vamos a una habitación para coger a gusto. Sin que pudiera responder me tomó de la mano y me guio hasta una habitación que estaba libre, sin más nada que decir tiró su vaso y pisó el cigarro, cerró la puerta tras de sí y se lanzó con decisión a mis labios, saboreando con nuestras lenguas esa extraña mezcla de cerveza, vodka y tabaco, aunque en ese momento el asqueroso de nuestras bocas era lo de menos.
La luz estaba apagada, eso tampoco importaba, lo hacía más erótico incluso, con dificultad nos deshicimos de nuestras prendas lo más rápido que pudimos y nos volvimos a besar con más intensidad que antes, con urgencia, con pasión… con ganas. Tocando con morbo el cuerpo del otro, me agarró los muslos con sus manos, indicando que rodeara su cintura con mis piernas, y así lo hice, sin dejar de besarle ni un segundo. Nos separamos agitados para tomar aire, acaricié suavemente su espalda todo lo que quise. Sin saber cómo llegamos hasta lo que parecía ser una cómoda y allí me sentó.
***
El sol que entraba por la ventana calentaba mi cara y era molesto, así que me giré, sintiendo un tirón en la espalda baja, y una mezcla extraña ente mis piernas, entonces abrí los ojos, encontrándome con la imagen más perfecta de todas, la cara de Zayn Malik durmiendo frente a mí, era hermoso, y los recuerdos llegaron a mi como una bomba, entonces llegó a mi mente aquella vieja frase “Qué noche la de anoche”.
Me reí de mi propio pensamiento, poco a poco él fue abriendo los ojos, así que me hice el dormido, es incómodo despertar y ver que tu rollo de una noche te está observando a punto de babear. Sentí que se levantó y comenzó a ponerse su ropa, así que actué como si acabase de despertar para hacer lo mismo que él; vestirme. Noté que me miraba el trasero mientras buscaba mis boxers aunque no le tomé importancia hasta que abrió la boca.
-Vaya, con que ese lindo y redondo culito fue el que me follé anoche, lástima. Me habría encantado apreciarlo en acción- Comentó sin vergüenza alguna en sus palabras y me sonrojé un poco. Me apresuré en buscar mi ropa para que dejara de mirar mi trasero, no es que fuera de esos que se apenara, es que no quería que mi cara se convirtiera en un tomate gigante. Me vestí rápido. –Aunque con luz o sin ella no lo habría recordado de todas formas, casi no recuerdo nada de ayer en la noche.
Auch, eso dolió. Sentí una pequeña opresión en mi pecho. Pero no podía esperar más de alguien como Zayn.
-Creo que no estás dispuesto a hablar, eres de los callados…- Terminé de vestirme por completo y me giré hacia él. –Y no me gustan los callados, pero seguramente el polvo de anoche fue tan bueno como para que amaneciera aquí así que…- No recordaba mi nombre si quiera.
-Niall- Dije en tono bajo.
-Niall, ¿Te gustaría repetirlo?
Y esa pequeña pregunta de tres palabras fue la que me llevó al cielo y al infierno, esa pregunta reiteró que soy… El de la mala suerte.
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Aquí está el cap! No me maten!!! D:
PD: Ya me estoy riendo de sus reacciones xD
PD2: Zerch te dedico el cap porque sé que me matarás x.x pero si me matas no podrás leer más e.e *Chantaje*
Gracias por leer!! :*
