Segaste por completo mi razón…
Una semana después volvimos a la universidad, Zayn no me hablaba ni yo a él, de vez en cuando nos dábamos una que otra mirada, pero nada más. Un día lo vi besándose en plena universidad con una chica, creo que era Sara Collins, ella estudiaba biología y era una morena muy guapa. Y él lo hizo porque sabía que eso me pondría celoso, no sé qué ganaba él con eso si me dejó claro que sólo quiere follar conmigo, aunque eso ahora no importaba, sólo pensaba que eso no se quedaría así, así que llamé a Liam justo a la hora del almuerzo, todos estábamos en la cafetería y Zayn estaba justo detrás de mí, así que traté de hablar un poco alto, no tanto pero lo suficiente como para que él escuchara la conversación.
-Hola Liam, ¿Cómo estás?
-Hola Niall, pensé que ya no te volvería a ver- Respondió con tono de sorpresa. –Estoy muy bien, ¿a qué debo el honor de tu llamada?
-Es que… estaba pensando que no pudimos conocernos bien aquel día en el parque y me preguntaba si te gustaría ir conmigo a tomar un helado, ¿qué dices?
-Oh claro, dime dónde y cuándo.
-¿Te parece a las tres en Blueberry?
-Claro, nos vemos allí- Contestó y cerró la llamada. Guardé mi celular con una enorme sonrisa.
-¿Nos vamos Lou?
-Claro…- Dijo confundido. No tenía idea de mi plan.
Salimos de la cafetería y Louis me arrastró hasta los casilleros.
-Oye cal…
-¿Qué fue todo eso?- Me interrumpió, wau parece que todo el mundo se la pasa interrumpiéndome siempre. -¿Qué te traes entre manos Horan?
-Nada, sólo le daba a Zayn un poco de su veneno.
-Vaya Niall, te desconozco.
-Oh no digas eso, soy el mismo, pero ahora estoy en un juego en donde el premio es el amor de Zayn, y no quiero perder.
***
Al salir de la universidad vi a Zayn a punto de montar en su moto, me miró serio; estaba molesto y yo lo disfrutaba. Le guiñé un ojo y entré a mi auto. Cuando me alejé un poco del campus solté la risa que estaba conteniendo. Muy bien Zayn, si este es tu juego, yo también sé jugar.
***
Llegué a la heladería 5 minutos antes así que busqué asiento para Liam y para mí. Segundos después de que me senté Liam me mandó un mensaje diciendo que ya estaba cerca. Minutos después apareció por la puerta y le hice señas para que se sentara conmigo. Estaba muy guapo, traía una franela blanca que dejaba al descubierto por completo sus trabajados brazos y parte de su pecho, un pantalón de mezclilla color caqui y unas supra, con su cabello perfectamente peinado.
Me gustaba su estilo.
-Hola Niall- Me saludó tendiéndome una mano, la tomé.
-Hola Liam, que gusto que hayas aceptado mi invitación.
-Gracias a ti por invitarme. ¿Cómo has estado?- Hice una mueca al recordar cómo estuve los últimos días.
-Eh… bien.
-¿Seguro? Puedes decirme lo que quieras.
-Pues…
-¿Problemas del corazón?- Preguntó con una sonrisa sincera, y dentro de mi mente una campana hiso ‘ding ding ding’.
-Si…
-Oh lo siento mucho. ¿Y qué te tiene así? Si se puede saber.
-Si se puede saber, pero antes ordenemos, creo que necesitaremos mucho helado- Dije divertido.
