No hace falta que me quites la mirada, para que entienda que ya no queda nada…
El rubio abrió los ojos, volviendo a mostrar aquellos hermosos zafiros.
-Hola…- le saludé, sintiendo timidez. Algo nuevo para mí.
-¿Quién eres?- Preguntó Niall con una voz ronca y algo apagada, confundido.
-Yo… soy Zayn, ¿no me recuerdas?- Pregunté con dificultad, pues mi voz estaba a punto de quebrarse.
-Pues… no- Me contestó el rubio como tratando de buscar en su memoria. –La verdad es que no recuerdo nada…
En ese momento lo miré a los ojos, sólo un segundo y Niall corrió su cara incómodo, pero en ese segundo, sólo segundo noté que era real y me pregunté si también habría olvidado el amor que me profesó esa noche.
-Ah… ya veo.- Dije con desilusión.
-¿Me puedes decir por qué estoy aquí?- Preguntó.
-Es que… yo… tuviste un accidente automovilístico.
Sentía que en estos momentos todo me afectaba más de lo que debería, tenía las emociones a flor de piel. Pasaron muchas cosas en una noche, la fuerte discusión con Niall, su accidente, confesarle que lo quiero aunque él estaba inconsciente, y ahora enterarme de que perdió la memoria. Me siento una completa basura por el daño que le causé. Debería alejarme de él…
-¿Y sabes….- Comenzó a decir pero le interrumpí.
-Yo… me tengo que ir.
Salí de inmediato. Louis me miraba con enojo y apenas me vio salir entro sin dirigirme la palabra. Tomé un taxi para que me llevara a mi casa, supuse que la grúa se habría llevado mi moto.
***
De camino a casa vi que efectivamente la grúa se había llevado mi moto, aún había algunas personas allí. Pero decidí que iría en la mañana a buscarla, no tenía ánimos de nada. Al llegar le pagué al taxista y entré, me senté en el sofá y tomé mi celular.
-¿Hola?
-¿Sí?- Se escuchó al otro lado.
-Necesito que vengas- Dije en voz baja, sin saber por qué, pues siempre estoy sólo.
-¿Qué hiciste ahora, Zayn?
-Me di cuenta de que cometí el peor error de mi vida.
-Ay Zayn- Suspiró. –Ok, voy para allá.
***
A estas alturas ya me había quitado lo zapatos y estaba acostado en el sofá viendo fijamente el techo. No pensaba nada, o trataba de no hacer, no quería pensar. El sonido del timbre me sacó de mi estado y fui a abrir.
-Hola, ¿qué pasa amigo?- Me saludó dándome un abrazo.
-Hola… Ah no sé por dónde comenzar, todo es un caos.- Dije abrumado, acostándome nuevamente en el sofá mientras él se sentaba en otro sillón frente a mí.
-Bueno… el principio sería excelente.
-Bien, hicwe lo que me dijiste de tratar de ser amigo de Niall…
-Ajá…
-Todo iba bien hasta que comenzó a hacer preguntas y sacó el tema de que me ama…ba, entonces discutimos muy fuerte y él se fue enojado y llorando…
-¿¡Y lo dejaste ir así!?- Me interrumpió alterado.
-Traté de detenerlo pero no me quiso hacer caso- Continué narrando. –Y fui tras de él en mi moto, le dije que se detuviera pero hiso oídos sordos y aceleró y entonces… y entonces...- No podía seguir, otra vez esas lágrimas se acumulaban en mis ojos y ese maldito nudo en la garganta no me dejaba hablar.
