(Segunda parte) Capítulo 5:

1.3K 110 19
                                    

Déjame que vuelva a acariciar tu pelo…

¿Debería dejarlo ir?

No estaba seguro de querer o poder hacerlo, Niall había entrado sin permiso en mi corazón pero su presencia no me molestaba, al contrario, me llenaba de alegría y no quería que saliera de allí, no sé ni cómo ni cuándo pasó, pero eso ahora no importaba.

Justo en ese momento mi celular sonó, era él.

-¿Hola?- Contesté tratando de sonar despreocupado.

-Ho-Hola…- Dijo tímido. Era adorable, no podía enfadarme con él. –Yo… fui a sacar la basura y encontré un pequeño amiguito verde, y sí me gustó… mucho.

-Que bien.

-No sé qué hayas visto ayer que te hizo irte, pero sé que tiene explicación.

-Y créeme que estoy ansioso por escucharla.- Le dije serio, aunque no estaba dispuesto a dejarlo ir recordar lo que vi me revolvía el estómago, me daba… celos.

-Emm… ¿te parece hablarlo mañana a las dos en Blueberry?

-Está bien, hasta entonces. Que descanses.

***

Al día siguiente seguí mi rutina normal y esperé ansioso para ir a la heladería y ver a Niall. Llegó la hora y me alisté, conduje hasta el punto de encuentro y allí estaba él, sentado en una mesa junto a la ventada, distraído y con su cabello revuelto, era muy lindo. Caminé hasta él situándome a sus espaldas y le tapé los ojos con mis manos, las cuales comenzó a tocar con las suyas.

Se me ocurrió una idea y la llevé a cabo; bajé despacio y deposité un suave beso en su nuca, pude notar en seguida cómo cambió su respiración y su cuerpo se estremeció, sonreí triunfante, le afecto.

-Zayn… no es divertido.- Dijo tratando de recomponer su respiración.

¿Cómo sabía que era yo? Lo solté y me senté frente a él.

-Hola.- Saludé sonriente. Vaya que este chico me ha cambiado, creo que nunca en mi vida había sonreído tanto.

-Hola.- Me dice de la misma forma.

-¿Cómo supiste que era yo?- Pregunté curioso.

-Pues porque; primero: ningún extraño llega te tapa los ojos y te besa la nuca, segundo: porque conozco muy bien tus manos- Me dice mirándome directamente a los ojos. –y tus labios…- Termina de explicar y baja su vista a los antes mencionado, aún no entendía cómo es que unas veces era tan tierno y otras extremadamente sexy.

-Vaya…- Añadí sorprendido. –Bueno, ¿Cómo estás?

-Bien, supongo. ¿Y tú?

-No tan bien como quisiera.- Contesté, aún no había olvidado el beso con el doctor.

-Lo sé… ¿Qué fue lo que viste?- Preguntó nervioso.

-Vi cómo te besuqueabas con el doctor ese.- Otra vez los celos me dominaban. –Y sé que no tengo derecho a pedirte explicaciones porque no somos novios, aún.- Susurré lo último pero al parecer lo escuchó ya que un ligero rubor se asomó en sus mejillas. –Pero sabes de mis sentimientos hacia ti.

-Bien, fue él quien me besó supongo que te fuiste de inmediato y no escuchaste lo que le dije…- Comenzó a explicar.

-¿Y qué le dijiste?- Inquirí.

-Le dije que no lo volviera a hacer y que se fuera de mi casa, él me contestó que yo le gustaba mucho y bla bla bla pero no le hice caso, le expliqué que sólo podíamos ser amigos por yo… te amo a ti.- Dijo bajando su cabeza para ocultar el sonrojo, Dios me lo quería comer a besos. -¿Estás molesto?

El de la mala suerte.Where stories live. Discover now