Capítulo 5:

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Mantuve la esperanza conociendo tu interior…

Al día siguiente me levanté temprano y desayuné ligero, me alisté y condije hasta el gimnasio, iría caminando pero no está tan cerca de mi edificio que digamos. Al llegar saludé  a mi entrenador y comenzamos la rutina de hoy; espalda, hombros y brazos.

A mitad de la rutina sonó mi teléfono, Zayn me estaba llamando, le pedí permiso a Zac para contestar, se molestó un poco pero aceptó, me alejé un poco de él y contesté.

-Hola- Dije con voz agitada.

-Hola, te llamo para lo del almuerzo, será en el  Tamarind of Mayfair, ¿sabes dónde es?- Mis ojos casi saltan de mi cara, ese restaurante era lujoso, MUY lujoso.

-Eh… si, si sé dónde queda-  contesté aún agitado y en shock.

-Oh y no te preocupes, no tienes que pagar nada, yo correré con los gastos.

-¿A qué hora?- Ya estaba recobrando mi respiración.

-¿A las 12:30 te parece bien?

-Claro, nos vemos.

Corté y regresé a donde estaba Zac esperándome, aún estaba perplejo, no podía creer que Zayn me había invitado a ese restaurante, estaba planteándome seriamente que su padre era un narcotraficante o algo por el estilo.

***

Al llegar a casa comí un poco de fruta y me fui a bañar, y a la hora de vestirme recordé que no le pregunté a Zayn si tenía que ir formal, aunque supuse que si era ese restaurante tenía que ir formal. No quería ir como si fuera a una reunión de negocios así que opté por unos pantalones de mezclilla negros, unos zapatos marrones en punta y una camisa azul marino tres cuartos, creo que me daba un aire formal pero juvenil a la vez, me puse un poco de perfume y tomé mis cosas.

Salí y conduje hasta el restaurante, llegué justo a tiempo, vi a unos metro el auto de Zayn y entré, vaya que era un restaurante muy lujoso, todo estaba ordenado, tenía mucha iluminación aunque aún era de día, aunque aun así se veía realmente hermoso, estoy comenzando a creer que Zayn le gustan mucho los lugares muy iluminados, me recordaba un poco a su casa, le busqué con la mirada hasta que lo encontré sentado, con una copa de vino en la mano, sonriéndome, sentí como si mi corazón se derretía cual barra de mantequilla, ese chico moreno era realmente hermoso, era un patán y un promiscuo, pero también podía ser un caballero si se lo proponía. Cuando estuve frente a la mesa se levantó para saludarme.

-Hola- Dijo y me dio un beso en la mejilla, era extraño, pero se sentía bien, muy bien. Y olía de maravilla. Entonces mi conciencia me dijo: ya te volviste a lanzar al vacío.

-Hola.

-Toma asiento- Me indicó y así lo hice. Dios, no entendía cómo podía ser tan guapo, estaba vestido cuna una camisa blanca, un saco negro al igual que el pantalón y los zapatos.

***

-¿Y qué tal ha estado la comida?-  Me preguntó antes de dar un sorbo a su copa de vino.

-Deliciosa, realmente deliciosa.

-Como tu boca- Soltó sin más y me sonrojé más de lo normal, casi me ahogo con el vino.

-Tengo una duda- Cambié de tema rápidamente -¿Por qué te sorprendiste cuando te dije que tus dibujos era bonitos?

-Es que… Nadie nunca lo había hecho y me sorprendió, mi familia siempre me dijo que dejara eso y me concentrara en estudiar- Respondió encogiéndose de hombros, fingiendo que no le importaba, pero en sus ojos había un poco de tristeza.

El de la mala suerte.Where stories live. Discover now