AMOR PROHIBIDO

19-Volver al pasado

Narra Bella

Me dolió mucho lo que Hayli dijo, pero es verdad, no sé que hacer con este dolor en el pecho que siento, estoy perdida en un laberinto sin salida, la ira me enloquece, casi mato a alguien que es mi amiga, es como si mi adn fuera de asesino, me miro en el espejo, veo como le pego a Arsa.

-Basta por favor.- golpeo el vidrio.

Mi mano sangra, caigo llorando al piso, no aguanto con esta culpa que me come por dentro, saco un corta plumas, me dispongo a pasarlo por la muñeca.

-Para.- me lo quita lanzandolo lejos, me toma del rostro.-Hija cómo se te ocurre.- habla triste.

-Mamá.- susurro lagrimeando, la abrazo, me lleva hasta la cama.

-Cariño.- limpia mi rostro.- Cómo fui tan estúpida para no darme cuenta que estabas mal.- me acurruca.

-No sé que hacer, la única forma que no haga más daño es desapareciendo de este mundo.

Peina mi cabello con su mano mirándome a los ojos, comienzan a caer lágrimas por su rostro.

-Nunca en tu vida vuelvas a decir eso, perdóname hija por todo el daño que causamos en ti con tú padre, pensamos que estarían bien, así que seguimos trabajando pero en realidad sólo les causamos un mal que aún estamos a tiempo de mejorar, eres demasiado importante, te amo hija de mi vida.- besa mi frente.- Ahora estoy aquí para ti y tus hermanos.

-Ayúdame con esta ira que tengo, no puedo hacerle daño a nadie más, ya maté a alguien, nadie mas tiene que pagar por mis ataques.- tomo sus manos.- Mamá te necesito, perdóname por las cosas feas que decía antes, sigo dolida contigo, pero un amor de madre me hará bien.

-Te quiero hija, le tengo que dar las gracias a tu amiga Hayli, me dijo palabras muy fuertes la verdad, pero me hizo caer en la realidad y gracias a dios llegué a tiempo.- envuelve mis manos para que deje de sangrar.

-Ella es increíble, mamá necesito ir a ver a Arsa, la culpa que siento es lo peor.- suspiro agotada.

Asiente y me deja sola para cambiarme de ropa, tengo la cara hecho un asco, además mis manos están bien feas. Me doy una ducha rápida, pongo las vendas para tapar las heridas.

No asimilo aún que mi madre esté aquí a mi lado, jamás había conseguido que viniera a sesiones del psicólogo, lamentablemente tuvo que ocurrir que casi mato a golpes a mi amiga para que esto ocurriera, Bella tienes que cambiar, quería que nadie de mis amigas se metiera con mis hermanos para evitar esto mismo, pero yo no puedo disponer de los sentimientos que sienten.

Tomo mi celular, bajo las escaleras y me encuentro a Hakan, Aitana corre a sujetarlo.

-Yo lo siento.- lo miro triste.

-Por qué joder, como pudiste hacerle eso, me gusta mucho esa chica y por tú culpa está en coma entre la vida y la muerte, eres una cabrona egoísta de mierda.- escupe con rabia.

-Hijo, no le hables así a tu hermana, fue un accidente.

-Hubiese visto como le pegaba, sólo quería matarla.- se toma el pelo agitado.- Estás contenta supongo, no puedo ni siquiera visitarla en el hospital, sólo su familia puede verla, te felicito.

-Vete a tu cuarto.- lo toma Sebastián del brazo llevándolo.

Jamás me lo perdonará en la vida, ni yo tampoco, nunca seré feliz si Arsa no se mejora.

**

Mamá me trajo al hospital con Aitana, su madre apenas me vio me abrazó, ella no sabe que yo soy la causante de tanto sufrimiento, lloramos juntas, sólo ella la puede visitar, no dejan entrar a nadie.

-Mamá fue por un café.- comenta mi hermana comiendo una barrita de cereal.- Tú quieres algo.

-Debo verla, ayúdame a entrar.

Suspira y me hace que la siga, no sé cómo pero habre una puerta con una navaja que tiene, me pongo una vestimenta de enfermera que encontramos, se gana en la entrada de la sala para avisarme cuando venga alguien.
Entro y la veo, me hecho a llorar enseguida, su cara está completamente herida de golpes, tiene tubos por todos lados.
Tomo su manos y la acaricio, me siento observadola.

-Recuerdas que me contaste que oidabas a tu padre y yo te conté que hace un año aproximadamente un hombre había entrado en casa para robar, pero que no sólo había hecho eso, si no que también.- la respiración se me agita, mis pulsaciones aumentan.- Me había tocado a la fuerza logrando su cometido, hiciste hasta lo imposible por descubrir quien era ese tipo, resultó que las pistas daban a tu padre, lo entregaste a la policía e hiciste que le dieran cadena perpetua sacando todos los trapos sucios de él a la luz, perdieron todo con tu madre para ayudarme a mi y aún así seguiste a mi lado dandome apoyo todos los días, llevandome a psiquiatra. Una vez me dijiste que si sentía ganas de ver la muerte, tenía que pensar que los ángeles no mueren jamás, su cuerpo sí pero su alma nunca y tú sin duda eres un ángel que no morirá, perdóname Arsa, como te mueras me moriré contigo.- le dejo una rosa al lado de la camilla.

Salgo corriendo del hospital sin rumbo alguno, esquivo los vehículos con agilidad, mi teléfono suena sin parar, llego a un parque vacío, grito a todo pulmón. Caigo sentada en el pasto, afirmo mi cabeza en la pandereta.
Mi pasado me está acechando un montón, primero lo de Paula y ahora con esto sale lo del hijo de puta que me violó, gracias a Arsa está en una prisión, me costó mucho poder sentir el contacto con un hombre, la verdad es que no he podido acostarme con nadie el último con que estuve fue Oscar, he estado con muchos chicos, pero sólo han sido besos, cada vez que la cosa va más allá recuerdo ese asqueroso momento, mis padres no saben de lo que pasó, sólo yo y ella lo sabíamos, me daba vergüenza contarlo a mis hermanos, irían por venganza y lo más probable es que los matarían, de forma anónima lo denuncié y Arsa se encargó del resto, fue terrible que yo le hiciera esto a ella.

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Madre de los Cavinski en multimedia!!