33-Fuego

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Narra Hayli

Hemos bailado muchísimo, ya me duelen los pies tanto hacerlo, son las cuatro de la madrugada, Aitana ha estado conversando mucho con Diego lo conoció hace horas, Hakan se fue recién con Arsa.
Pues yo estoy con un chico guapo, no sé como se llama, pero si Justin no viene donde mí ya que está muy ocupado riendo con una morena alta con lindas curvas, me acostaré con este individuo que mueve bien su cuerpo.
Probemos como besa, me lanzo a sus labios, no está nada mal, el aliento le huele un poco, pero lo soporto, me despegan a la fuerza y le dan un puñetazo en la nariz.
Me toma del brazo metiéndome en el auto.

-No le hagas eso a Ian y peor con alguien que no conoces.- me habla muy fuerte.

-Baja la voz, mi cabeza duele.- me la tomo.- No le hago eso a Ian o a ti?.

-Nos vamos, Aitana se irá con el muchacho ese.

-Claro y a ella si la dejas sola con un desconocido.- golpeo su pecho.- Puto celoso.

-Otra vez, no estoy celoso joder.- grita con ira.- Cuido lo que es de mi amigo.

-No soy de nadie, que te quede claro.

-Como tú quieras.

Pongo música y la canto a todo pulmón, me muevo en mi asiento, quiero más fiesta, todo mi yo interior y exterior lo piden a gritos.

⚠️⚠️

Me bajo dando pasos tambaleantes, en cualquier momento me caigo al piso y duermo ahí mismo.
Sus brazos me toman llevandome a la cama, me mira mordiendose el labio pero se marcha dejándome con ganas. Si quiero dejar de pensar en Sebas, mejor meterse con el que te prende.
Cierro mi habitación, corro hasta su puerta, tiene el seguro puesto, con la vista nublada igual habro con mi accesorio del pelo. Está cepillando sus dientes, me quito el vestido quedando con interiores, abrazo su espalda.

-Dime que no me deseas y me marcho.- muerdo su hombro.

Me analiza de pies a cabeza, traga saliva pasando su mano por el rostro.

-Vístete por favor.- súplica.

-O si no qué.- pongo su mano en mi trasero haciendo que agarre.- Me darás placer.

-No podemos.

-Ahora mismo si podemos, nadie nos interrumpe, tú y yo solitos.- lamo su cuello.

Queda mirando contra el espejo, suspira observando mi cuerpo, vamos que tienes que caer en mi.

Me toma poniéndome arriba del mueble, besa mi clavícula desabrochando el brasier, no duda en invadir mis melones jalando de estos, llevo su cabeza más abajo y me abro de piernas deseosa.
Sonríe bajando mis bragas, comienza por mi rodilla chupando y besando hacia arriba, llega a mi flor, mete su lengua en esta, uf lo hace muy bien, aprieto mis piernas, lo hace más placentero dando besos húmedos en esa zona. Evito no gemir chupando su dedo pulgar, estoy totalmente caliente, lo mejor es que lo manejo yo a él, me fascina. Lo subo a mi boca apegandolo de su cintura a mi cuerpo, hago que se quite toda la ropa que tiene de manera lenta para observar lo bueno que está, por fin llega al boxer, le hago negación con mi dedo y lo hago yo, primero masajeo su paquete dándonos besos con lengua bien apasionados, meto mi mano fría en este, abre su boca agitado, lo froto contra mi flor, ahora si queda totalmente desnudo para mi, un Dios Griego, mi propio Christian Grey.

-Lindo amigo.- lo observo.

-Todo tuyo.- pone sus manos en la cintura.

-Pues ven a regar mi flor.- le paso un condón.

Se lo pone y se mete dentro de mí, siento esa sensación de hormigas caminando por mi piel, me lo hace sobre el mueble por un buen rato, luego de pie, contra la pared, en el aire, hasta llegar sobre la cama.

-Arriba o abajo.- muerde mis pechos.

-Abajo, dame tu pontencia.

-A la orden.- lame mi boca.

Increíble como mueve su parte de la pelvis, me deja sin aliento, necesitaba hace mucho algo como esto, entra y sale sin sacarlo completamente todo, se detiene dándome despacio pero profundo, me agarro de las sábanas, está sudado, se ve tan exquisito así, vuelve a hacerlo rápido, chocan muy fuerte nuestros cuerpos provocando sonido, música para mis oídos, muerdo su boca rasguñando su espalda.

-Ahg, justo así.- susurro exitada.

-Me gusta que seas perversa, aunque estemos jugando con la felicidad de los demás.- se lamenta.

-Acaso crees que ellos no tienen vida sexual, no seas mata pasiones, ahora yo arriba, siéntate.

-Estas buenísima, eres puro fuego.

Me monto arriba, muevo mis caderas sobre él, me abrazo a su cuello mientras el besa el mío, aprieta mi trasero ayudando a moverme. Lo hago por un buen tiempo, esas palabras de placer que provienen de su boca me fascinan, juega con mi clítoris, esto me gusta.

-De perrito.- me pongo en cuatro.

Se gana detrás de mi dándome, me jala del cabello, joder que bueno es, con razón tiene  tanta fama si lo tiene de buen tamaño y lo hace genial, merecemos un macho así, que esté disponible cuando lo necesitemos, a la hora que sea, donde sea y como sea.

-Terminemos en el jacuzzi?.

Cómo no se me ocurrió antes, nunca lo he hecho en el agua.
Me enredo en su cintura sin despegar nuestros labios, lo bueno que está en su habitación, tiene uno privado.

Es realmente relajante, quedo sentada  en su regazo, me dejo llevar hasta que siento el orgasmo en mi ser, estamos sudando.

-Buen chico.- doy una palmada en su pecho.

No logro salirme de encima, sus brazos rodean mi espalda.

-Se repetirá esto, mmm.- pone su cabeza en mi cuello.

-Admitamos que el alcohol influenció esto, me debo ir.- me pongo de pie con mi cuerpo mojado.

-Comprendo.- baja la voz.- Toma una bata.

Me seco primero y me la pongo, camino a la salida.

-Me gustó mucho.- lo beso.- Adiós.

-Adiós lobita.- cierra la puerta.

Corro a mi cama, genial nadie me vio o eso creo, quedo observando el techo, me acosté con él y no me he enamorado, Hayli estoy muy orgullosa de ti.
Cierro mis ojos imaginando lo que acaba de pasar, lo disfruté tanto que quizás pueda repetirlo, es el mejor acto sexual que he tenido en mi vida.

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Mucho deseo!!

AMOR PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora