44-Buscala

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Narra Justin

Paso al bar de siempre, una cerveza me biene de maravilla, dejo a un lado mi chaqueta.

-Hace tiempo no te veía.- saluda besando mi mejilla.

Emi es una buena amiga que ha sabido luchar contra el mundo, sus padres murieron en un accidente, no tenía más familia a si que terminó en un orfanato.

-Como estás?.

-Voy mejor, Aitana es tu hermana?.

-La conoces.- levanto mis cejas.

-En rehabilitación, pedaso de chica eh, el gen familiar.- me llena el vaso nuevamente.- Invita la casa.

-Pobre de ti que le hagas algo.

-Tranquilo bonito.- levanta la mirada cortando un limón.- Mis ojos ven al blanquito rubio.

-Puta madre, es al que menos quiero ver en la vida.

-Tú con él no pueden estar enojados, no conozco a unos amigos tan unidos como ustedes.

-Se metió con mi hermana.

-Eres un capullo, recuerdas al Justin problemático que en cada cagada estaba Ian para defenderte, cuando se culpó diciendo que él había roto los vidrios del salón, o esa vez que te salvó del incendio, ni los bomberos querían entrar a sacarte de las llamas que habían, ese chico es tu hermano del alma, ya no quedan así.- se cruzas de brazos.- Le debes mucho.

-Quizás pueda.- tomo mi chaqueta y paso por el lado de Ian chocandole hombro.

-Hablemos por favor.- súplica.

Niego sin mirarlo saliendo del lugar.
Un incendio en el colegio casi me mató, quedé atrapado por una mesa que se cayó en mis piernas sin poder correr, Ian atravesó el fuego para rescatarme, se quemó en una pierna, lleva una pequeña cicatriz por mi.

**
Me hecho en la cama pasando la mano por mi pelo mojado, Hayli me dejó con salpicaduras de sangre, menos mal no fue nada grave aunque debe hacer bastante reposo para que no se le abra la herida.
Hace rato me pregunto que haré con el deseo que me invade por tenerla, me volveré loco con su todo.

-Penas de amor.- sonríe sentándose.

-No me conoces.- bufo.

-Eres mi hijo, se cuando andas perdido con esa mirada.

-Quiero estar sólo.- le doy la espalda.

Me abraza besando mi mejilla.

-Tan grande que estás, todo un hombre, no me iré hasta que me cuentes.

-Me gusta Hayli, por favor no salgas con que es la mejor amiga de tu hermana, te matará, está prohibida, ya se que está muy mal.- me encojo de hombros.

-De hecho me encantaría que esa chica fuera tú novia, es tan madura para su edad, es increíble.- acaricia mi frente.

-Encerio?.

-Bastante bien te haría, has algo por ella, ve a Andorra, Bella no estará ahí interrumpiendo, aclara tus sentimientos.

-Mamá te estás ganando mi cariño.- río.

-Justin he sido mala, espero algún día pueda compensar todo.

-De apoco.- la abrazo.- Gracias.

-Que esperas, ve donde ella.- golpea mi hombro pasandome las llaves de su auto.- Diré que te mandé a donde mi amiga a hacer un encargo que demorará dos días, aprocechalos.

-Voy.- río alegre.

Saco mi mochila, hecho ropa y unas zapatillas. Salgo sin que me vean para no dar explicaciones idiotas, para eso mi madre ya inventó una, es una genio en mentir.

Enciendo la radio del auto a un volumen moderado, abrocho el cinturon de seguridad, me pongo cómodo en el asiento, el viaje será algo agotador.

****

Observo el lugar, es fantástico, siempre vengo a esquiar en invierno con algunos amigos, cada vez encuentro la ciudad mas hermosa, es como Hayli, mientras mas la miro a detalle más auténtica e increíble es para mi corazón y mente.

Sonrió al ver que luego de mucho tráfico casi tres horas conduciendo y haciendo algunas paradas para comer algo, estoy frente a la dirección que a duras penas me dio Oscar.

Toco la puerta un par de veces sin respuesta, me afirmo en el auto buscando su número para llamarla, la veo que viene riendo con un chico, calma los celos por favor.

Narra Hayli

Un día lleno de emociones fuertes, ver la casa recordando lo que pasó en la sala de estar, es como que se te cae el mundo encima. Mi idea es venderla pero hay tantos buenos momentos con mi madre aquí que me da pena.
Hice aseo sacando todo el polvo, ordené las habitaciones con ayuda de Pablo, mi vecina le informó que he vuelto por unos días. Me llamaron del Banco sobre los ahorros que dejó mi madre, mañana me los entregan.

-Supongo que volverás.- caminamos tomando un café.

-Sólo a vacacionar, vivir aquí ya no es una opción.- me encojo de hombros.

-Y estar conmigo.- sonríe dejando ver su dentadura.

-Eres un buen chico, pero tu aquí y yo allá, no va bien.

-Te quiero sabes.- me abraza del hombro.

-Y yo, pero de amistad.- revuelvo su pelo.

Me abrazo a mi misma, mi nariz está roja por el frío.

-Ahora entiendo todo.- levanta la mirada.- Te esperan.

No me lo creo, me saca un sonrisa.

-Espera un momento.- camino hasta llegar a él.

Tan perfecto como siempre, adoro su outfit, me pongo en puntas para besar su mejilla, tan alto que es.

-Te ves más feliz.- mira a Pablo.- A pesar de que tendrías que estar en reposo.

-Lo puedo mover bien, ven que los presento.- los llevo hasta quedar frente a frente.- Justin el es Pablo mi ex novio, Pablo el es Justin mi amigo egocéntrico, hermano de mi mejor amiga Bella.

-Encantado.- Pablo le da la mano.

-No puedo decir lo mismo.- comenta con su sonrisita que me mata.

-Tan odioso que eres, le gusta bromear mucho.- lo fulmino con la mirada.

-Mejor te busco leña.

Si quiero prevenir la tercera guerra mundial, debo mandarlo a su casa.

-Tranquilo.- lo abrazo.- Adiós, me encantó mucho verte.

-Yo me encargo de ayudarla ahora, para eso están los amigos.- sonríe sarcástico.- Que te vaya bien.

Bufa y se aleja de pocas ganas.

Río entrando a la casa, deja su bolso al lado del sofá.

-Tan idiota que eres.

-Es tu ex, estaba más que claro que quería pasar la noche aquí.

-Mejor saludame como es debido.- me siento en sus piernas poniendo mis manos por detrás de su cuello.

-Como es según tú.- pasa sus dedos por mi cintura.

-Haciendo que tu boca esté sobre la mía.

Lame mis labios hasta que enrredamos nuestras lenguas, tanto que me encanta.

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Queda poco para el final!!

AMOR PROHIBIDOWhere stories live. Discover now