41-Mía

124 24 1
                                    

Narra Aitana

Estan vueltos locos en esta casa del infierno, sólo tragedias, Hakan y Sebas se han ido al lugar indicado por el mapa.
Bajo a abrir la puerta dejandome ver a mi hermano con Hayli, una cara de cansancio.
Justin le sonríe a Ian dándole una puñetazo, ay mierda.

-Para.- se toma la mandíbula.

-Te lo dije cabrón.- le pega nuevamente llevandolo al piso.

Tratamos de detenerlo, su fuerza es mucho más que la nuestra.
Su cara está llena de ira, le da con una botella de vidrio en todo el rostro, que dolor.

-No mandas mis sentimientos.- le da una patada.- Adoro a tu hermana, daría mi vida por ella.

-Cállate.- levanta un cuchillo.

-Por favor.- súplica Hayli.- Dijiste que no lo matarías.

-Eras mi hermano, por qué Ian, vete de aquí antes que te mande en un ataúd, no vuelvas nunca más, desde ahora eres mi enemigo, la traición se paga con muerte.- lo toma del cuello lanzandolo contra la pared.

-Si quieres guerra la tendrás, pero yo no voy a dejar a Bella.- escupe sangre.

-Adiós cabrón.- lo trata de hechar.

-Basta, deberíamos estar unidos y miren la mierda que somos, Justin vete a tu cuarto antes que te denuncie por agresión, Ian ven conmigo.

Lo saco de la casa haciendo que se gane en el jardín, tiene el rostro hecho un verdadero desastre, limpio sus heridas colocando parches, le doy una charla para que se marche, a duras penas me hace caso enfadado.

Si mi hermana no aparece aquí más de uno va a morir, duele mucho su desaparición tan inesperada.
Donde sea que esté la encontraremos, así pidan de rescate toda la herencia familiar.
Subo a mi habitación, saco el cofre que tengo bajo mi cama, la observo con miedo en mis ojos, le pongo balas y me la escondo.

-A donde vamos.- me asusta.

-Yo voy sola.

-Jamás, aprovechemos que se ha dormido, yo condusco.- me muestra las llaves.

Me resigno, nos dirigimos a un lugar cerca de las montañas.
Resulta que en la mañana logré recibir una señal del celular de Bella, fue de cinco segundos pero me bastó para localizarlo, debemos buscar en un radio de tres kilómetros alrededor de una casa vieja a las afueras de Sevilla.
La ubicación dada por Manuel coincide cerca de esta, pero no es la misma.

**

Caminamos de un lado a otro, es muy grande, realmente la ayuda de policías nos vendría de maravilla.
Observo una casa entremedio de árboles, la golpeo del codo para que se dé cuenta.

Saco mi arma, de apoco llegamos a la ventana, se ve vacía. Abre lentamente la puerta, apunto hacia todos lados, no hay nadie.

-Comida de hace poco.- la huelo.

-La tuvieron amarrada en esta silla, es su pendiente.- le caen lágrimas enseñándomelo.

-Estuvieron aquí joder.- doy una patada a la mesa.

-Diria que lo he visto antes.- es un relój manchado de sangre.

-No toquemos nada, llamaré a los contactos que me dio mamá.

De algo que sirva ser hija de sicarios, tienes favores por extraños.

Narra Bella

No sé donde me encuentro, dieron un fuerte golpe en mi cabeza dejandome inconciente por un buen momento, lo suficiente para que me sacaran de Madrid. Cuando desperté sólo vi estás cuatro paredes pintadas de negro y su rostro, jamás pensé que esto me iba a ocurrir a mi.

Intenta meterme comida a la fuerza escupo su rostro con odio, me da una bofetada riendo, mi rostro esta golpeado, puedo sentir mi nariz hinchada y mis ojos morados, ya no aguanto, no me deja dormir.
Me tiene amarrada de pies y manos, estoy totalmente inmovilizada, el lazo llega a hacer daño de lo apretado que está, es mi fin por hacerle tanto daño a la gente buena.

-Señor alguien viene.- habla un hombre gordo y grande.

Pone una cinta en mi boca, abre una especie de sótano, me empuja logrando que caiga por las escaleras, siento el dolor en mis huesos.
Se gana en frente de mi con esa sonrisa irónica de trastornado mental, acaricia mi cuello.

No puedo creer lo que escucho, son las voces de las chicas, podré salir del infierno este.
Intento gritar y patalear pero me lo impide sujetandome fuerte.

-Daran un par de vueltas, se irán y tu serás mía para siempre amorcito.- me besa un hombro.- Esta noche sale un helicóptero rumbo a Singapur.

Lloro desconsoladamente intentando gritar.
Escucho como sus pasos se alejan hasta ya no sentirlos, quita lo que cubre mi boca.

-Me encontrarán y cuando eso suceda iré a la cárcel para reirme en tu cara maldito infeliz.

-Mejor ve a buscarlas, será más entretenido tres chicas guapas que una.- ordena.

-No, te obedezco pero a ellas las dejas libre.- hecho mi cabeza hacia atrás chocando con la muralla.

-Tanto te sacrificas por ellas, Hayli es la mejor mentirosa del mundo, superó todas mis expectativas, hace sólo un par de meses estaba con Sebastián.

-Mientes, mi amiga nunca me traicionaria así.

-Ve esto con esos lindos ojitos que mami y papi te dieron.- me enseña una foto.

Joder, son ellos besandose a las afueras de mi casa, hija de puta, ayudándome y toda la pendeja. Con que cara lo hace, Hakan trató de decírmelo pero Ian lo impidió, todos lo sabían.

-Siguen juntos?.- trato de entender todo.

-Mejor se lo preguntas a ella, me falta Aitana, la adicta a meterse heroína, es muy peculiar la gente que te rodea.

-Basta idiota.

-Me cambiaste por un imbécil que sabía que tu amiga te engañaba, te vieron la cara como toda tu familia, estuve en los peores momentos contigo y me dejas como si nada, yo te amo Bella.- trata de besarme.

-Eres un psicópata, si en verdad me amas déjame salir de aquí.- suplico.

-Y dejar que te marches con Ian, no me arriesgaré, así te tenga toda una vida a la fuerza lo haré.- me pone contra la pared.

-Por favor basta, tu eres un chico bueno y no un secuestrador.- quedo frente a él.- Yo si te quise, pero ya es en pasado.

-Eres mía ahora.- besa mi cuello.

-Jordan la policía debe estar buscandome, si me dejas ahora diré que jamás vi quien eras.- sonrío sollozando.

-Jamás.- apreta mis brazos.- Ahora vamos a disfrutar los dos.

Me pone sobre una cama boca abajo, lo odio con todo mi ser, trato de safarme de su agarre, me golpea en la espalda haciendo que me retuerza del dolor, quita su poleron amarrando mi boca con este.

-Que mierda haces.- veo a mi peor pesadilla.

-Lo siento sólo le daba una lección.

-Eres imbécil.- le golpea la cara.- Te dije que la mantuvieras sana para cobrar recompensa.

Es increíble que el hijo de puta que me quitó la confianza y dignidad sea el jefe de mi ex que está vuelto loco.

_________________________________________

Odio a ese imbécil!!

AMOR PROHIBIDOWhere stories live. Discover now