28-Soy Tuyo

168 24 1
                                    

Narra Hayli

Lo tengo cohibido tanto mirarlo fijamente sólo a él, es difícil teniendo en cuenta que Sebas también está jugando fútbol, pero Justin se ve guapísimo vestido con short y polera apegados a su cuerpo.

-Por qué me mira apenada.- me pregunta Arsa bajito para que nadie más escuche.

-Es Bella, la hermana de los chicos, siente culpa, pero es rencorosa, no te acerques a ella cuando estés sola.

-Esa cabrona casi me arrebata la vida, te juro que la quiero matar, pero no soy así.

-Se mejor que ella, ahora centrémonos en el partido que está bueno.- bebo un refresco.

Van 2-2, ya sólo quedan 10 minutos para el final, soy muy fans de esto, no me pierdo ningún mundial, ni los partidos de la Uefa, ni de la Champions.
Llega el entrenador pidiéndole a Ian que por favor entre a jugar, uno de sus centro campistas se ha lesionado, de tanto rogarle acepta.

Ni por más que intentaron lograr meter la pelota en el arco no pudieron, quedan los penales, choco mi mirada con él, muerdo mi labio y le lanzo un beso, arregla su pelo y se pone frente al balón, da el disparo y bingo, consigue su objetivo, Ian y Sebas también lo logran, ganamos por una diferencia, ya me volví fans de este equipo.

-Te puedes venir a quedar conmigo hoy, hacemos una pijamada.- sonríe con los ojos apenados.

-Me parece genial, iré por mis cosas a casa y en la tarde estoy por allá.

Ojalá mi tía me deje ir a dormir en la casa de los Cavinski, no le cae para nada bien mi amistad con Bella, es por lo ocurrido con Oscar.
Camino y choco con las duchas del Real Saint, buenísima idea, salen todos los chicos menos Ian y Justin o eso creo, por fin asoma, ríe y me hace una señal que está adentro.
Hora de ser una espía, entro sin hacer ruido alguno, me afirmo en la puerta observando semejante vista, que ganas de tenerlo contra mi cuerpo, me gusta que sea delgado pero con músculo, de seguro en genial rasguñar esa espalda, joder en que pienso controlate Hayli necesitas confesarte.

Paso la punta de mis dedos por su espalda hacia arriba, se da vuelta asustado, pongo mi mano en su boca, lo siento en la banca, me siento sobre él, lamo desde su clavícula hasta el lóbulo de su oreja, tiro de su labio, aún no le he dado absolutamente ningún beso. Llevo una de mis manos por sus pectorales hacia abajo llegando al botón del pantalón, la paseo por ahí.

-Es tarde.- me pongo de pie.

-Una más y no me controlo, estás advertida.- me toma firme del brazo.

Ay Justin, ya te tengo coladito por mi, mientras no sienta nada por ti todo será muy perfecto.

Pongo mis audifonos escuchando a Danna Paola, Oye Pablo, me recuerda a mi ex. Espero que me haya superado, supongamos que sí, almenos yo me he comportado como una zorra, primero andando con Sebas, besando borracha a Ian y ahora provocando a Justin, sólo me falta Hakan y la hago de oro, ni siquiera me reconozco. Lo siento madre soy una decepción ahora mismo. Tu me enseñaste a querer estar con una persona y mira, resulta que quiero a alguien que ha pasado de mi por el regreso de su pasado. El Karma se me está devolviendo por hacerle eso a Pablo.

Llego a casa, Andrés corre a mis brazos, me da una pena cada vez que pregunta por nuestro padre, como le explicas a tu hermano de 8 años que él mató a mamá y ahora está en la cárcel.
Le comento a mi tía sobre la propuesta de mi amiga, me deja ir de mala gana, subo a mi habitación para hechar un poco de ropa. Quedo pensando en si Bella se entera de lo que estoy haciendo con Justin me entierra viva, aunque lo estoy haciendo para que pueda ir paso a paso con Ian.

**

Toco la puerta, habre Sebastián sonriendo.

-Cómo estás?.- rasca su cabeza.

-Bien, tú como vas con lo tuyo.

-No hay avance, lamento si te causo daño, a veces pienso que soy un idiota al dejar escapar alguien como tú.

Nos acercamos, esos ojitos que cautivan, nos dejamos llevar, me besa suavemente.

-Sebas no.- lo aparto.- No quiero sentir que seguiremos.

-Tienes razón, yo sigo con sentimientos por Javiera.

-Nunca más en tu vida me vuelvas a besar o hacerme sentir como loca, ya estoy arta de ti.- tomo mi mochila y camino hasta la habitación de Bella.

Estoy furiosa, me besa y aún así tiene el descaro de decirme de sus sentimientos. Me siento al lado de ella, está viendo 365 días.

-Ella tiene un accidente al final y no se sabe si se murió o no.- me cruzo de brazos.

Se da vuelta a mirarme con cara de odio.

-Me acabas de arruinar la película, es imposible.- me golpea con la cobija.

-Ya nada es un final feliz, raramente 50 sombras de grey terminan casados y con hijos, pero estos no, él era muy perfecto para el sexo, nadie tiene ese físico, es mafioso adinerado, muy guapo y aparte lo describen con un pene creado por el diablo, apenas tenía defectos, ojalá tuviera un macho así pero sin enamorarse, los hombres son capullos.- refunfuño.

-Dios mío, la enojada debería ser yo por acabar de romper con Jordan, pero a ti alguien te rompió el corazón, dime quien es para matarlo.- revuelve mi pelo.

-Lo odio y lo quiero, es el amigo de Oscar, ya no estamos, créeme que lo golpearia con todas mis fuerzas, pero bueno, veamos la película, ahora viene la parte donde le dice que no necesita 365 días porque ya lo ama.- me concentro en la pantalla.

-Puedes parar de hacerme spoilers por favor.

Suspiro resignada, saco una cajetilla de cigarrillos.

-Saldré a fumar o si no te contaré toda la película, ando de los nervios.

Ya es bien de noche, todos están en sus habitaciones ya que todo está apagado aquí abajo, me gano en el jardín bajo un árbol.
Me fumo dos cigarrillos, camino a la cocina por un vaso de agua, como me encuentre a Sebastián juro que lo abofeteo, mi sangre hierve, para su buena suerte no está.
Escucho a alguien bajar las escaleras, ay no, Justin viene hacia la cocina.

-Tú aquí.- levanta sus cejas.- Es mejor que pares con lo de coquetear, es por el bien de Bella.

No digo nada, doy paso al frente de él, lo tomo del cuello, beso su boca con deseo, introduzco mi lengua, me levanta en sus brazos dejandome sobre la mesa, no puedo parar de mover mis labios sobre los suyos, me prendo, quito mi chaqueta, no resisto y llevo una de mis manos por sobre su boxer.

-Retiro lo dicho.- lo masajeo.

-De que hablas.

-Son estupideces mías, quizás acepte tú oferta de placer.- muerdo su pectoral.

-Todo tuyo.- me acerca quedando totalmente pegados.

Desabrocha mi pantalón, su mano está fría, que ganas que me coja.
Levanta la vista, me doy vuelta, estamos jodidos.

_________________________________________

Oh no!!

AMOR PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora