45-Mi Lobita

103 24 1
                                    

Le paso de todas las flores que encuentro, se ve tan tierno rodeado de estas. Iremos al cementerio antes que el sol desaparezca hundiéndose en el océano.
Su venida si que fue una sorpresa, aunque complica las cosas con respecto a la apuesta, se comporta de manera linda cuando estamos solos.

-Esta se llamará Hayli.- me pasa una rosa anaranjada.

-Por qué?.- saco los audífonos de mis oídos.

-Su aroma cautiva, los pétalos perfectamente encajados los unos con los otro le dan una forma perfecta, el toque genial de las hojas alrededor y un tallo recto con espinas que sostiene, igualita a ti.- deposita un beso en mi cuello.- Perfecta de admirar una vida entera que nos sostiene a todos.

-Eres romántico a veces leoncito.

-Leoncito?.- paga el ramo de flores.

-Rudo por fuera.- me acerco hasta llegar a su oído.- Y un salvaje en la cama.- susurro.

-Te encanta.- toma mi mano.

Caminamos conversando de las historias amorosas que hemos tenido a lo largo de nuestra corta edad, las suyas son super divertidas porque no las tiene, sólo han sido acostones de una sola noche, apenas le duran las chicas porque actua super egocéntrico según él, me gusta porque hay tanta confianza entre ambos, hablamos de todo, sé hasta sus momentos más vergonzosos, se comió una araña para ver si se convertía en superhéroe pero nada, me ha hecho reír bastante.
Me la paso demasiado bien, admito que me encantaría un novio así.

**

Dejo el ramo donde descansa para siempre, tan joven que se fue de este mundo sin decir adiós.
Me abraza al verme rodar lágrimas por mi rostro, me apega a su pecho sobando mi espalda, besa mi frente, me desahogo en él.
Nos sentamos mirando la lápida, pongo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

-Te extraño mamá, tu partida me dejó un hueco en mi pecho que jamás podré llenar, perdón por todo lo malo que he hecho.

-Debe estar orgullosa de la hija que tuvo.- me mira a los ojos.- Ayuda a los demás sin ni siquiera recibir algo a cambio, siempre tiene una sonrisa pintada en la cara que tan sólo verla alegra el día más gris, se esfuerza por conseguir lo mejor para todos, empatiza como si los problemas fueran de ella, se grita todos los goles de mi equipo, es un poco borracha, algo refunfuñona, pero soporta a Bella como nadie, le enseñó la palabra perdón, hizo que Aitana abriera los ojos, la está sacando del vicio, logró que mis padres por fin llegaran a casa, juntó a Sebas con su hijo, recibió una bala por mi hermana, fue todos los días al hospital a cuidar a Arsa, pudo hacer que hablara con Oscar sin golpearnos.- limpia las lágrimas que me ha provocado con sus palabras tan lindas.- Pero por sobre todo, me ha sacado del infierno en el que estaba metido, con ella estoy conociendo el paraíso más lindo que hay, así que desde el cielo usted es la más afortuna por tener una hija así de increíble, admiro a esta mujer.

-Justin.- lo abrazo.- No sé que decir.

-Que eres la mejor.- toca mi nariz sonriendo.

Muerdo mi labio sintiendo las gotas saladas, esas últimas palabras me dejan marcando ocupado, es posible que ambos estemos sintiendo cosas que jamás deberían haber pasado, si tan solo supiera la mierda que soy de persona realmente, me odiaría tanto que ya no me miraría así de lindo.

Es mejor distraerse, le echamos agua a los floreros para poner las nuevas rosas, ha quedado precioso.
Me subo a su espalda quedando a caballito de él, camina lento mientras le enseño mi lugar de origen, toda una vida aquí, jamás pensé en irme, la vida te sorprende mucho más de lo que esperas. Se detiene al ver un supermercado, entra sin más, la gente nos queda mirando al verme en su espalda, es divertido ya que casi todos me conocen, me bajo enseguida. Sonrío amable saludando a las personas, no las veía hace tiempo, las chicas miran de pies a cabeza a Justin, les pone esa sonrisita que me vuelve loca, celos. Golpeo su pecho haciendo que me siga antes que se me note.

AMOR PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora