🌻Capitulo 2🌻

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Como todos los días la alarma sonó a las seis de la mañana haciendo que mis compañeros algunos perezosos se levantarán arreglarse, la misma rutina de todos los días. Noches sin dormir, levantarme muy temprano en la mañana y tener que estar listo a las siete de la mañana para desayunar; como un zombie, rodea de niños llenos de alegría, mientras que yo, yo no era nadie allí. Solo un niño más tomando la rutina de todos los días, ya estaba listo, como siempre terminando después de todos.

–¡Hey niño!– Me grito un chico de cabellos negros y un linda sonrisa, pero detrás de esa bella se encontraba un chico lleno de rencor, odio y mal genio –¿Sigues llorando por las noches niñito? ¿Aún lloras como la perra sentimental que eres?– Les presento a Baekhyung, un chico casi tres años mayor que yo, indisciplinado y mi tormento en aquella estancia.

–¿Que quieres ahora?– Hable con mi típico tono lleno de monotonía, realmente nunca entendí a aquel chico.

Desde que había llegado a ese lugar no dejaba de molestarme, todo ocurrió cierta noche, una de mis primeras noches. Creí que el podría ayudarme o simplemente consolarme. En ese momento yo me encontraba llorando, lo había perdido todo, perdí la esperanza de algún día ser feliz, perdí la luz en mi oscuridad. Nunca me ayudo, nunca me consoló, al verme en ese deprimente estado, le contó a todos en aquel lugar como lloraba por las noches y que era: "Una Omega, una nenita, una llorona"

–No me molestes más Baekhyung, no sé que quieres de mi, no sé porque te metes conmigo pero ¿No podrías dejar de joderme la vida por una vez en mi vida?– Solté de repente a lo que este solo se acercó de forma rápida y me proporciono un golpe en mi mejilla izquierda, pero nunca temblé, mi cabeza se movió ligeramente. Talvez dentro de poco tendría un gran moretón en mi rostro, pero así era desde que llegué allí.

–Calladito te ves mejor perra– Bocifero con mucho molestia, sin darle más importancia me di la vuelta  llendo hacia el comedor principal –Eso niñita, huye como todos los días, omega– Dijo con rabia al ver que yo no le prestaba nada de mi atención.

Sin más camine al comedor y como siempre tomé la bandeja para tomar mi destino, comí de forma difícil, ya que aún sentía dolor en mi mandíbula. Trate de no prestarle mucha atención a aquel detalle y solo me dedique a ingerir mi desayuno, al terminarlo me fui a mi salón de clases, porque si, en aquel lugar teníamos un salón de clases.

En el último asiento como todos los días me proponía a no prestar atención a las clases y solo hacer pequeños garabatos en mi cuaderno, una que otra vez solo comía un poco o aveces solo me saltaba mis comidas para tener un tiempo para leer en la biblioteca. Mi parte favorita de las clases, por decirlo así, era pasarme las horas de clase mirando la ventana al exterior, como todas las mañanas los estudiantes pasaban junto a sus familias, para ir al colegio. O simplemente veía el movimiento de los árboles y la brisa fresca que aveces llegaba hasta mi lugar, y como en muchos casos me quedaba dormido sobre mi pupitre.

~🌻~

Ya eran más o menos las tres de la tarde y por fin habían acabado las horas de clase, tomé mis cosas y salí de últimas para poder ir al mismo lugar de todos los días. La única cosa positiva que le veía a ese lugar era ese viejo árbol, dónde la brisa siempre hacia a sus hojas volar y aveces una que otra se caía al suelo. Dejé mi maleta a un lado y saque la tarea, puede que no prestará atención a las clases, pero no podía dejar bajar mis notas, claro si realmente quería tener un buen futuro.

Pero lo que realmente sé y desde que llegué allí, mi futuro es incierto, y mucho más que eso, era muy desconocido saber que pasaría con mi única familia. Mi única familia, pérdida por una desgraciada que nunca nos valoró, y menos, nos amo. Dejando eso de lado solo me dedique a mis tareas y a pasar mi tarde tranquilo, nadie iba a dónde estaba porque muchos otros preferían estar corriendo y jugando.

O en otros casos como los niños de mi edad estaban buscando una pareja para poder pasar el rato, se había vuelto muy de moda tener una pareja y que cada uno de ellos dejarán de ser vírgenes de labios. Porque si, todos buscaban con quién dejar su primer beso, sin importarles los sentimientos o el significado que esto tenía. Solo quería la popularidad de decir: "Ya di mi primer beso y ahora tengo novia", en lo absoluto nunca me deje llevar por ellos y solo los ignore, más que todo a la mayoría de las chicas me descartaron al ver que conmigo nunca conseguirían lo que querían.

La mayoría de veces aquellas "parejas" se aburrían del otro a los días o simplemente los niños les rompían el corazón a las niñas. Pero solo había una chica que no hacía lo que ellos, aquella chica de cabellos color castaño oscuro, que ojos color canela y sus dientes perlados. Kim Chyo, una bella niña que era prácticamente la presa para muchos de los niños que la "cortejaban". Pero ella a excepción de todas las niñas le dió una importancia grande a su primer beso, como yo, siempre soñé con que ni primer beso sea con alguien que yo ame de forma incondicional, algo mutuo.

Sinceramente de tanto leer libros de historias de amor y de muchos libros sobre este mundo del amor, solo me deje idealizar a qué mi primer beso no sería con cualquiera, gracias a los libros aprendí que mi primer beso debía de darlo con amor. Con alguien que me ame tal y como soy, también mucho lo aprendí de Chyo, ella y yo convivíamos de vez en cuando, nos comprendíamos, aveces no podía dejar de sonreír o sentirme cómodo a su lado.

Y como si la hubiera invocado ella empezó a acercarse a mi, con unos libros y cuadernos en sus manos, unos cuatro para ser exactos. Con una linda coleta de caballo y el uniforme escolar, tomo asiento a mi lado y me devolvió una sonrisa.

–Hola oppa, ¿Que tal tu mañana?– Saludo muy alegre abriendo su cuaderno y haciendo las tareas como yo.

–Muy bien bu, ¿Que tal la tuya? ¿Mucha tarea?– Pregunté mirando su cuaderno, este tenía muchos tachones y ejercicios sin resolver.

–Sinceramente no muy buena, no eh entendido nada de la primera clase y la tarea es muy larga– Confesó un poco triste a lo que yo me acerque más a ella y tome tu cuaderno.

–Si quieres yo puedo ayudarte, ya terminé mis tareas y el tema que estas viendo, yo me lo sé– Ella feliz me di un abrazo de alegría, aún éramos cachorros y no sabíamos sobre nuestros rasgos, pero con exactitud sabía que ella sería Omega.

–¡¿Encerio?!– Pregunto aún dudosa y yo solo asentí en respuesta –¡Gracias, gracias eres el mejor!– Finalmente después de unas risas empezamos a hacer su tarea, después de un largo rato terminamos con los ejercicios y nos quedamos dormidos por la fresca brisa.

~Your_Paradise✨

🌻Voy A Buscarte🌻 ~Taekook~ CANCELADAWhere stories live. Discover now