El Mundo Es Pequeño: Parte II

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Me apresuré para llegar al portón lo más rápido posible.

Espero que Alex no se haya ido aún.

Para mi suerte aún seguía ahí.

—Hola—dije, acercándome a él.

—Hola. Tengo noticias—dice. —Samantha me envio la dirección de mi padre.

Alex me muestra la direccion y noto que es en la misma urbanización donde vive Sydney.

—Para tu suerte, mi madre vive en esa misma urbanización. Le puedo decir que te de pon para la casa de tu padre.

—Si no es una molestia, estaría más que agradecido.

—Pues vamos—dije y lo arrastré hasta el carro de Sydney.

Sydney ve que me aproximaba al carro y me miro raro cuando vio a Alex.

—Hola, Sydney—dije cuando abrí la puerta. —Este es mi mejor amigo, Alex.

—¡Si! Jackie me ha hablado muchísimo sobre ti. Un placer conocerte, Alex—Sydney dice con una sonrisa.

—Mucho gusto, Señora...—Alex dice extendiéndole su mano.

—Reed. Pero dime Sydney—dice, dándole la mano a Alex.

—Bueno, ya que se conocieron y todo, necesito un favor...—dije.

Sydney me mira, esperando a que le diga lo que necesito.

—Necesito que le des pon a Alex. Casualmente, tiene que ir a una casa en la misma urbanización donde vives, que puedes dejarlo que camine hasta la casa que es cuando lleguemos a la tuya. Claro, si no es mucha molestia...

—Por supuesto que no me molesta. Vamos, móntense para irnos.

Nos subimos al carro y emprendimos camino hacia la casa de Sydney.

—¿Qué numero de casa es? Te puedo dejar ahí si quieres—Sydney dice.

—Es la 25D—Alex responde.

La cara de Sydney cambió completamente. Es como si estuviera confundida, pero aterrada a la vez.

—¿Estás seguro?

—Eso es lo que dice aquí—Alex dice y me pasa el teléfono para que confirme la dirección.

—Si, es la 25D, Sydney—confirmé. —¿Por qué tienes esa cara?

—Porque esa es mi casa, Jackie.

Abrí los ojos como platos.

¿Será...?

—¿Quién te dio esta dirección, Alex? ¿Y para qué?—Sydney pregunta, estacionándose en un paseo.

—Me lo envió mi trabajadora social... Estoy buscando a mi padre.

—Ay,no... Alex, ¿Samantha no te dijo algo más sobre tu padre?—pregunto.

—Lo que te dije; se crio en esta ciudad, conoció a mi madre después que comenzó la universidad, y que es una persona exitosa que viaja demasiado. Ah, y que vive en esta dirección—dice con una expresión confundida e incómoda. —¿Por qué tienen esas caras?

—Alex... creo que tengo una idea de quien es tu padre...—dije.

Sydney suspiró y siguió guiando hasta que llegamos a la casa. Le dije a Alex que nos quedáramos afuera en lo que Sydney resolvía algo primero.

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POV de Sydney:

—¿Mason?—lo llamo.

Estaba tan enojada... Pero más que eso, quizás confundida.

—¿Qué ocurre? ¿Dónde esta Jackie? ¿No habías salido a recogerla?—pregunta.

—Esta afuera. Mason, tenemos que sentarnos a hablar. Y te lo pido desde ahora, no me mientas. Por favor—le rogué.

Este suspiró y se dirigió al teléfono de la casa, apretando el botón de mensajes de voz.

Buenos días, Sr. Beck. Le habla Samantha Dawson de CPS. La razón de esta llamada es porque quisiera hablar con usted respecto a un caso que tengo. Por lo que tengo entendido, usted y la Srta. Adkinson dieron en adopción a un bebé quince años atrás. Ese niño ha mostrado interés en conocerlo a usted y la Srta. Adkinson y me pidió que los contactara. Devuélveme la llamada en cuanto pueda. Que tenga un buen día.

—¿Quince años atrás? Mason, tú y yo estábamos juntos para ese entonces...

—Es complicado, Sydney... Fue un descuide—dice.

—¿Un descuide? ¿Que te metiste con otra mujer o que no usaron protección?

—¡Tú nunca querías hacer nada, Sydney! Te había dado un año para que lidiaras y superaras tu dolor—lo corte.

—¿"Me habías dado"? ¡Mason, había perdido a mi hija! ¡Había perdido a mi mejor amigo! Esas cosas no se superan en un año... Y el hecho de que nunca respetaste eso, quiere decir que Jackson tuvo la razón todo este tiempo.

—Siempre es Jackson... Sabia que nunca lo habías superado—dice.

Lo miré estupefacta. Cerré los ojos y respiré hondo, intentando componerme.

—Mason, ese niño está en estos momentos en los escalones de nuestro balcón esperando a conocerte. No quisiste devolverle la llanada a Samantha, pues te toca enfrentar a este muchacho por tu propia cuenta. No sé porque razón me ocultaste que tenías un hijo, pero en estos momentos de veras que no me importa—dije. —Hablaremos de esto luego.

—Lo siento, Syd... De veras nunca fue mi intención que te enteraras de esta manera—dijo.

—Parece que no debí enterarme nunca si tuviste que ocultarlo por quince años... De todos modos, es un chico respetable y dulce, así que, por favor, no lo lastimes.

Y con eso lo dejé y busqué a Jackie para dejarles un momento a solas a Mason y Alex.

Hablemos©Where stories live. Discover now