•°Prologo•°

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Little Hangleton 24/06/1995

Harry Potter.

Al tocar la copa nos teletransportamos ambos hacía un cementerio, tan solo ver el paisaje gris y apagado sin contar que estábamos rodeados de tumbas y no había rastro de civilización.

Los dos caímos duramente contra el piso, me levante primero y le tendí la mano a él hermoso castaño frente a mi quien la aceptó gustoso.

-¿Estas bien lindo?.

Pregunto el mientras limpiaba un poco de tierra o mugre, yo que voy a saber, de mi mejilla.

-Si, ¿y tu?.

-De maravilla...¿Crees que es mala idea querer darte un beso justo ahora?.

Pregunto el con una cara sonriente, me aleje un poco de él mientras giraba los ojos.

-Estamos en un lugar desconocido, en un cementerio y tu ¿enserio me estas pidiendo un beso?.

Rodé los ojos divertido mientras examinaba el lugar con la mirada y me alejaba un poco más de Cedric.

-Bueno no es mi culpa que tus labios sean tan apetecibles, más bien tú eres apetecible.

Reí ante el comentario de Cedric y solté un suspiro, no sabía cómo podía estar tan relajado con el incluso en un cementerio de mala muerte.

Cedric por otro lado estaba examinando la copa.

-¿Porqué estamos aquí?.

Preguntó él extrañado y yo trague grueso, este lugar se me hacía demasiado familiar.

-¡Es un traslador!, ¡La copa es un traslador!.

Dijo Cedric sorprendido y emocionado.

-Dioses ya había estado antes aquí, en mi sueño hace un año.

Susurre para mi mismo mientras me alejaba un poco.

Mire alrededor, el cielo estaba gris y todo se veía muy muerto y apagado, mis ojos recorrieron el lugar y me acerque a la tumba que tenía a un hermoso ángel con una lanza en su mano entonces pude ver el nombre del dueño... Tom Riddle supe que algo estaba verdaderamente mal.

-Amor, trae la copa no deberíamos estar aquí.

Dije mientras miraba a los alrededores.

-¿No te entiendo amor?, ¿De qué hablas?.

Iba a responder pero una punzada aguda muy fuerte hizo que mi vista se pusiera borrosa, mis piernas perdieron la fuerza y caí al suelo.

-¡Amor!, ¿Qué pasa?.

-Cedric, la copa ...ahora.

Hable yo con dificultad, alguien apareció por la puerta de no se donde, era alguien que cargaba un bebé al parecer, de la nada el caldero negro frente a la tumba se encendió, eso nos espanto a mi y a Cedric.

-¿¡Quién eres!?.

Grito Cedric apuntando con su varita listo para actuar, todo empezó a pasar tan rápido, el tipo ese le lanzó un hechizo petrificador a Cedric mientras a mi me tomaba de mi camisa y me dejaba atrapado por el ángel.

-¡No!, ¡Cedric!.

Hable desesperado por librarme de ahí.

Entonces vi que lo que tenía ese maniático no era un bebé, era Voldemort, con aún más desesperación intenté librarme, tomar mi varita e irme de ahí con Cedric.

La Muñeca Rota De Malfoy Where stories live. Discover now