La Muñeca Rota De Malfoy

•22°

Harry Potter.

Abrí los ojos con pereza, mire a mi al rededor, aún todo estaba oscuro.

Hacia bastante frió, la lluvia ligera se había vuelto una tormenta.

Sentía la nariz helada, mis ojos se encontraron con el rostro de Draco.

Baje mi cara y la cubrí un poco con las cobijas, acerque mi oído al pecho de Draco.

Pum...Pum...Pum...Pum

Sus latidos estaban lentos y su respiración era tranquila.

Su nariz recta y blanca estaba ligeramente rosa.

Sus labios rosa pálido me llamaron a besarlos, sin poder resistirme le di un pequeño beso.

No entendía como podían ser tan tersos y suaves.

Los labios de Cedric no eran así de suaves.

El rostro de Cedric no era de facciones finas como el de Draco.

Los labios de Draco son de un rosa palo y los de Cedric eran de un rosa margenta.

Lo último que mis ojos vieron fue la expresión tranquila de Draco.

Para cuando volví a abrir los ojos me encontré con Malfoy viéndome atentamente.

Me sonroje al ver su mirada clavada en mis labios, esa mirada de deseo.

Hace 2 días me hubiera lanzado a sus labios porque me daba igual ser besado por el.

Pero ahora.. Creo que yo también anhelo que me bese tanto como el quiere hacerlo.

Relamí mis labios y me acerque a su rostro, el ardiente calor de nuestras respiraciones calentó mi rostro.

Nuestros labios se rozaron y una sensación cálida se instalo en estos, como si al tocar los labios de Draco mis labios se hubieran incendiado.

Finalmente se juntaron, el delineo con su lengua el borde mis labios haciéndome cosquillas.

Mis labios hormigueaban y yo sentía que su beso me mareaba.

Cuando nos separamos solté un suspiro, no tenia ganas de salir de la cama.

Y podía cumplir mi deseo, ese domingo.

Mire a mi al rededor y me di cuenta que prácticamente todo estaba un poco oscuro por la tormenta que aún no cesaba allá afuera.

No sabia si había llegado Ron para dormir, supongo que Neville si que había llegado.

-¿Qué hora es?.

Pregunté yo frotándome los ojos, Draco negó con su cabeza.

El iba a responder pero una voz lo interrumpió.

-Son las 10 de la mañana Harry, no quería molestarte porqué estabas roncando muy a gustó y...

Neville se quedo boca abierto, se tallo los ojos hasta que se le pusieron rojos.

Abría la boca y la cerraba como pez fuera del agua, se notaba que estaba aturdido.

Sentía la cara arder de vergüenza, Draco miraba sin interés a Neville alzando una ceja.

El pobre de Neville se dio la vuelta aún en shock sin decir nada.

Se comprende, no todos los días encuentras a un Malfoy en los dormitorios Gryffindor con su ex enemigo jurado abrazados en un día de lluvia.