La Muñeca Rota De Malfoy

•••6°°°

Harry Potter.

Empecé a soltar pequeños suspiros que poco a poco se fueron convirtiendo en carcajadas.

-Draco basta.

Murmure medio dormido.

-Feliz cumpleaños guapo.

Canturreo Draco con una voz grave, abrí los ojos encontrándome con sus brillantes ojos grises.

-Gracias.

Hable mientras me acercaba abrazarlo para después soltar un bostezo.

-Cual gracias, encuérate.

Dijo Draco divertido para alzar mi cabeza de un tirón para besarme ferozmente, apenas y pude corresponder, aun no terminaba de despertarme bien.

El beso empezó ferozmente y termino siendo lento, di unos últimos piquitos antes de sentarme en la cama para estirarme.

-Pasaras el Dia con Ron y Hermione, después de eso ir a recogerte para darte una gran sorpresa.

-¿Puedo tener una pista?.

-No no puedes y no digas mas que tengo un día super ocupado y atareado.

Con eso Draco se paro de la cama adentrándose al vestidor pasándome un traje color negro con una corbata color verde profundo.

El se vistió y apenas se despidió de mi bien para desaparecer, suspire y espere casi medio día en la casa para que Ron y Hermione vinieran a buscarme.

Habíamos terminado paseando por una plaza muggle junto con Hermione y Ron, todo el día me la pase de impaciente esperando a que Draco llegara, ni siquiera puede disfrutarlo bien todo.

Habíamos entrado a una tienda de libros por Hermione, Hermione y Ron estaban mirando la sección infantil, esa escena se me hizo terriblemente conocida, como si fuera un deja vú.

-Un pajarito me conto que tienes una cita en París con un hombre que esta loquito por ti.

Hablo una voz elegante.

Un brazo envolvió mi cintura al girarme me encontre con los ojos plata de Draco inmediatamente salte emocionado.

-¿París?,¿Ya nos vamos a ir?, ¿Cuál es la sorpresa?.

Pregunte mirándole ansiosamente, le di dos besos cortos como saludo.

Entonces del brazo que estaba oculto un ramo de flores amarrillas se me fue ofrecido por Draco.

Eran unos lirios amarillos asiáticos divinos que olían un montón, suspire satisfecho, me encantaban esos tipos de detalles.

De hecho a Maven le poníamos Lirios amarillos asiáticos y girasoles.

Desde pequeño pensaba que dar flores o pequeños detalles como esto eran hermosos, Mi tía Petunia se ponía bastante feliz cuando mi tío Vernom le daba un ramo de tulipanes rosas.

Nos fuimos a un rincón de la librería y sin despedirme de Ron y Hermione nos trasladamos a quien sabe donde.

La mano de Draco sudaba ligeramente y se veía bastante serio, esa actitud la tenia cada vez que iba a hacer o decir algo de suma importancia.

Verlo así me extrañaba pero también me ponía ligeramente ansioso, ¿Qué será lo que me quiera decir?.

Solo lo había visto así un par de veces y era raro ya que en nuestras primeras citas como novios el que estaba nervioso y se limpiaba las manos cada dos minutos contra su ropa era yo.

Generalmente el era quien tomaba las riendas de la relación y bueno yo solo me acostumbre a el y a eso.

Camine de la mano con el en silencio saliendo del callejón en donde aparecimos, inmediatamente pude divisar la torre Eiffel con un montón de arboles rosas a su al rededor, pero poco me importo el paisaje.