La Muñeca Rota De Malfoy

•29°

Harry Potter.                         30/07/1995

Estaba envuelto en una oscuridad profunda, era relajante. Frente a mi una luz brillante empezó a aparecer cegando me, al abrir los ojos sentí las inmensas ganas de vomitar el agua  y así lo hizo.

Mis pulmones me ardían y empece a sollozar.

-Shhh, ven ya estas bien no paso nada.

La voz suave de Draco me hablo.

-No vuelvas a tirarte al lago jamás, aunque yo te lo diga o alguien más no vuelvas a hacerlo Potter.

Abrace a Malfoy, su cuerpo era simplemente perfecto, hundí mi nariz en el pecho mojado, aspire el olor a colonia que siempre me tranquilizaba.

-¿Me puedes perdonar?, yo no quería hacerte sentir mal..

Pregunte en voz baja avergonzado un poco por mi petición. Al fin y al cabo soy yo quien le dijo que iba esperar el tiempo necesario para que el pudiera asimilar sus sentimientos con calma.

-Te perdono Potter.

Sonreí ante lo que dicho.

Pude oír el corazón de Malfoy, latía tan rápido, siempre latía así cuando me acercaba a oler su pecho, en las tardes me tranquilizaba, me dormía al oír los latidos de su corazón que retumbaban en mis oídos y alejaban a las pesadillas.

-Vayamos a clase.

Las clases pasaron en un parpadeo, en otro parpadeo ya estábamos cenando en el gran comedor.

Esta vez estaba sentado en la mesa de Sytherin junto con Draco, Blaise, Ron, Nott, Hermione y Pansy. De cierta manera me ponía feliz poder ver a los amigos de Draco y a los míos convivir juntos. 

-Uy, hoy hicieron tarta de melaza.

Ron comento mientras se llevaba tres tortas de melaza a su plato, solté un risa y negué con la cabeza.

-Toma una antes de que Weasley acabe con todas.      

Hablo Draco mientras me sonreía, mire la tarta de melaza que me ofrecía, abrí la boca y Draco acerco la torta de melaza a mi boca, le di un pequeño mordisco y la disguste.

Las tartas de melaza eran mis favoritas.

-Eres un flojo de primera Potter.

Hablo divertido este Draco cuando volví a abrir mi boca para que me diera más tarta de melaza.   
 
Mis ojos se dijeron a la mesa de Hufflepuf en el lugar en donde se solía sentar con Cedric. Estaba vació, hice una mueca y proseguí a tomar una de las tartas de melaza.

-¿Quieres ir a tomar un baño?.

Mire a Draco, su voz sonaba bastante nerviosa. Asentí con confusión.

-¿En donde?.

Pregunte

-En el baño de perfectos.

Observe mejor a Draco, estaba sonrojado y se veía nervioso, hojeaba su libro de pociones avanzadas.

Mi mirada se volvió a dirigir hacia la mesa de Gryffindor y me hundí en mis pensamientos.

Si mal no me equivoco Cedric murió el 24 de junio y ya habían pasado unas semanas  entonces estaríamos a 10 de julio. Volví a parpadear y vi que unos ojos grises me veían expectantes.

-¿Mande?.

-Te estaba diciendo que te tenia algo preparado por tu cumpleaños, espero que te guste.