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Harry Potter.

Cerré los ojos cansado, cuando los volví a abrir escuchaba un par de murmullos.

-Dios mío es una copia perfecta de ambos.

-No podía tener sobrino mas guapo.

-Pero mira que es tan risueño, eso lo saco de Harry.

-Uy ya quiero enseñarle a ser un buen Sytherin.

-Yo le enseñare a leer, por cierto, ¿Dónde dejo los demás libros?.

Abrí los ojos, a mi lado estaba Draco recostado con una bola de cobijas azul marino entre sus brazos.

Maven soltó una risa mirándome a mi y luego a Draco.

Mi corazón dio vueltas cayendo en un mar de emociones.

Me senté mejor en la cama y tome entre mis brazos al pequeño bebé. Bebé que estiró su mano tomando mi nariz apretándola poco a poco.

Solté una exclamación maravillado, Rose tenia razón.

Saber que yo lo cree que yo hice a este maravilloso ser.

Yo y Draco, recargue mi cabeza en él hombro de Draco.

-Su buen tío Ron ya le puso apodo.

Dijo Ron señalándose a si mismo.

-Es babas y Draco le quería poner sauce boxeador.

Hablo Pansy.

Solté una risa sin dejar de mirar a mi bebé.

-Te queda muy bien ambos.

Le dije a Maven mientras miraba el rio de baba que se deslizaba hasta su cuello.

-Estas hermoso.

Dije levantando la cabeza hacia arriba.

Draco me miraba con tanto amor, con su mano giro mi cabeza y deposito un suave beso en mis labios.

-Los dejaremos solos. 

Hablo Nott saliendo de la habitación, los demás también salieron.

-¿Cuanto tiempo estuve dormido?.

-2 semanas, te estuvieron alimentando por intravenosa, Maven no puede dormir si no se duerme junto a ti.

Madre mia, dos malditas semanas.

-Alguien llego antes de tiempo.

Dije tomando a Maven entre mis brazos.

-Hola mi amor.

Salude con una sonrisa, de verdad que era un bebé hermoso.

-¿Cómo amaneció mi bebé hermoso?.

Draco soltó una ligera risa.

-Es de noche Harry, son las 8 y cacho.

Abrí los ojos impresionado, si mal no recuerdo el día que nació Maven fue un 16 de abril.

-¿Qué día es?.

-Hoy es 30 de abril.

-¿Porque me quede dormido tanto tiempo?.

-Porque tu cuerpo esta recuperándose de todo, tenias que descansar.

Aunque estuve dormido por 2 semanas enteras es irónico que tenga un poco mucho de sueño, intente no bostezar pero fue tan inútil, un bostezo perezoso salió de mi boca.

Maven también soltó un bostezo, seguía sin creer que enserio este bebé de enfrente era mío. No podía creerlo. todo era como un sueño una gran ilusión de la que no quiero despertar.

-Vamos a dejarlo a la cuna.

Hablo con emoción Draco, yo asentí y le pase a Maven con mucho cuidado. Draco lo sostuvo y entonces cuando me pare mis piernas temblaban como gelatina, me reí un poco.

Cuando el temblor en mis piernas disminuyo camine a paso lento hacia Draco, camínanos hacia el cuarto de Maven que esta lleno de mas peluches y cosas que anteriormente no habían, supongo que los amigos de Draco le trajeron mas cosas.

Draco le puso un chupón a Maven, yo solo miraba como lo mecía entre sus brazos mientras le preparaba un mamila.

Me acerque a el y tome a Maven con cuidado, el ya estaba cerrando sus ojos pero al sentir el cambio de brazos abrió sus hermosos  ojos grises que ahora que lo veía mejor, los ojos de mi bebé eran de un gris verdoso.

Camine hasta la silla mecedora, me senté en ella y me empecé a impulsar suavemente, miraba atento a los ojos grises verdosos que me miraban con tanta curiosidad. 

Entonces los labios finos y tan pequeños de mi Maven se curvearon en una sonrisa radiante, soltó un pujido feliz.

-¿Ya lo registraste en el ministerio?.

Le pregunte a Draco quien llego a mi lado con la mamila de Maven, se la coloco en los labios y este empezó a tomar leche-

Maven cerro sus ojitos, todo lo que hacia era demasiado lindo, me moví en la silla hasta que Maven de plano dejo de tomar leche, entonces me levante y lo puse en la cuna tapándolo en el nido de estas.

Me quede admirando como dormía, Draco se poso a mi lado abrazando mi cintura, sonreí dejando caer mi cabeza hacia atrás. 

Draco me giro hacia el y me abrazo con tanta fuerza, sentí como clavo su nariz en mi cuello.

-Tuve tanto miedo de todo Harry, pensé que no volverías a abrir los ojos, que te ibas a quedar dormido toda tu vida y que no varias a nuestro hijo.

Entonces sentí algo húmedo en mi cuello, curvee mis labios en una débil sonrisa.

-Draco....

Llame enternecido, pase mis manos por su espalda, Draco soltó un sollozo ahogado, sabia que debía que haber estado tan mal como para llorar-

-Que jamás verías sus primeros pasos, su primera vez conociendo a todos y cuando viera su cuarto.

-Pero ya estoy aquí despierto, vivo y a tu lado.

Entonces Draco se separo de mi cuello y su rostro quedo a centrimetos del mío.

-Fue horrible perderte por dos semanas, tengo miedo de que cierres los ojos y no los vuelvas a abrir.

-Que no me voy a ir, yo prometo quedarme siempre a tu lado.

Dije mientras entrelazaba nuestras manos mirándolo atentamente.

-Te amo con todo mi ser Draco, Te amo y yo no podría ser capaz también de vivir sin ti.

Draco no dijo nada ante eso, solo separo nuestras manos acuno mi rostro entre sus manos y fundió su labios contra los míos en un beso suave que me saco un par de suspiros, sus manos buscaron mas cercanía entre nuestros cuerpos.

Me pego a el y empezó a  deslizar sus manos por mi espalda, yo succione su labio inferior con un poco de rudeza, me separe de Draco y la mire a los ojos.

-Aquí no.

Susurre guiándolo hacia la salida.

Ya una vez afuera segui con los besos, relamente extrañaba el cuerpo de Draco contra el mio.





La Muñeca Rota De Malfoy Onde histórias criam vida. Descubra agora