La Muñeca Rota De Malfoy

•••9°°°

Draco Malfoy.

Abrí los ojos por el frio que sentía en mi nariz, me removí dándome la vuelta para poder abrazar el esbelto cuerpo desnudo de mi esposo.

Sonaba tan bien el hecho de que ahora ante todos Harry era mi esposo, enterré mi nariz en su cuello mientras que mi mano se entrelazaba con la suya.

Mi otra mano se poso en su vientre en donde sentí como un cosquilleo inusual, estaba tan dormido que creo que eso puede esperar.

Finalmente Harry se dio la vuelta dejándome su trasero chocar contra mi flácido miembro, que dejaría de estar flácido si Harry no se apartaba. 

-Buenos días.

Salude al ver como los adormilados ojos de Harry se abrían mientras que un bostezo se escapaba de sus rojos labios.

Su rostro estaba sonrojado muy hermosamente, me encantaba verle así. 

-Buenos días.

Seguro que era el frio el que tenia todo su rostro sonrojado.

-Definitivamente debo que llevarte mas a lugares fríos como este.

Sabia que Harry era una persona muy friolenta, si no estuviéramos bajo cobijas gruesas y abrazados seguro que Harry estaría de mal humor maldiciéndome.

Iba a llevarlo a patinar y después posiblemente a deslizarnos por las montañas.

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Habia pasado ya otro mes, Harry había estado devorando todo lo que encontraba a su paso, este seria el primer día de nosotros viviendo en la Mansión Malfoy Manor cómo los nuevos dueños.

Mire con mas atención una vez mas a Harry quien tenia una toalla alrededor de su cintura, su vientre se había abultado ligeramente de abajo.

-Llame al doctor de la familia para que te cheque.

Habia estado sospechando de algo que creía imposible.

-¿A mi?, yo me siento bien.

Harry entonces enjuago su rostro, tomo el cepillo de dientes y empezó a lavárselos, a la hora de lavarse la lengua hizo muecas y lo hizo lo mas rápido posible.

Me pare del sillón donde estaba sentado.

-Harry.

Llame serio, al estar frente a el acune su rostro con mis manos, mire sus ojos...si eran brillantes pero... había algo mas en ellos.

Harry me miro raro alzando una de sus cejas.

-¿Tengo algo?.

Un embarazo probablemente, mordí mis labios... ¿Sera posible que otra vez el?..

-¿Te da asco la pasta de dientes?.

Pregunte y Harry negó con la cabeza.

-No, solo me da asco lavarme la lengua.

-Amor...- Llame aun con mas seriedad- ¿De pura casualidad no quieres papas picosas o carne jugosa?.

Harry se quedo pensando unos momentos.

-No había pensado en comer ese tipo de cosas.

Murmuro confundido.

-Pero suena delicioso.

Oh santa mierda, no necesito ya al doctor para saber que esta embarazado... de nuevo seré padre yo...no se que sentir.

-Entonces arréglate bien para que te lleve a por carne jugosa.