La Muñeca Rota De Malfoy

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Draco Malfoy.

Le quite a Harry su abrigo revelando su redondita pancita, pose mi mano en el estomago de Harry.

-A Maven le encanto la comida.

Dijo divertido Harry.

Ambos impresionados nos volteamos a ver con los ojos abiertos como plato, yo abrí la boca tratando de articular alguna palabra pero es que no había ninguna.

-Sentiste.

Dije sin aliento Harry asintió  varias veces mordiendo sus labios, nos quedamos en silencio mirando donde estaba posada mi mano.

-¡Por Merlín!.

Grite emocionado al sentir otra patadita, mi corazón estaba latiendo tan rápido que sentía que se me iba a salir del pecho, este tipo de emoción y calor era totalmente distinto a todo lo que Harry me había hecho sentir.

-Dios mío, dio su primera patadita.

Susurro Harry con lagrimas en los ojos, yo simplemente reaccione besando su carita por todos lados, Salazar mi hijo estaba dando pataditas.

-Solo faltan 4 meses para tenerlo en nuestros brazos, solo 4 meses que te aseguro se pasaran volando.

Harry asintió y yo limpie las lagrimas que se empezaban a regar por sus suaves mejillas.

Con toda esa emoción terminamos de cenar y nos fuimos a dormir, yo con una sonrisa en mis labios, abrace a Harry, esta vez no lo deje librarse de mis agarres tan fácil ni aunque me pateara.

Al día siguiente nos fuimos a la Mansión Manor ya en la noche, ahí mis padres nos recibieron para la cena, un poco incomoda la verdad pero bueno, mis padres hicieron un esfuerzo para hacer que Harry se sintiera a gusto.

Mi padre se estaba recuperando bastante bien. Brindamos todos con vino y solo Harry con su jugo de uva, después de todo eso nos quedamos a dormir en mi habitación, Harry se quedo inmediatamente dormido.

Harry me regalo un abrigo azul y yo le regale una pluma de un dragón dorado de oro, le compre regalos a mis padres de parte de los dos y ellos me dieron a mi un par de libretas y un kit de plumas finas a Harry le regalaron una docena de trajes confeccionados a su talla anterior, (De cuando no estaba embarazado).

Los trajes se los regalo mi madre mi padre le regalo un kit para mandar cartas.

Así pasaron las fiestas del yule y entonces regresamos a nuestra casa, por las noches tomábamos tazas de chocolate caliente y galletas, abrazados viendo a las llamas de la chimenea arder en una danza tranquila.

Habíamos estado muy relajados, para nuevo año Pansy nos invito a celebrarlo en la punta de uno de los edificios de los Parkinson.

-¡Por las bolas de Merlín pego una patada!.

Grito emocionado la comadreja, Blaise tenia a Pansy agarrada de la cintura, Granger estaba sola abrazándose así misma, yo estaba abrazando a Harry por detrás de su espalda.

-Da una patada si crees que Ron en un idiota Maven.

Propuso divertido Blaise, Harry llevo una mano a su vientre poniéndola encima de la de Ron y de repente empezó a carcajear.

-No le daré regalos de yule a tu mocoso Harry.

Se quejo Weasley removiendo su mano del vientre de Harry. Yo rodé los ojos divertido.

-No necesita tus regalos, yo me encargare de comprarle una casa si así lo desea.

Granger interrumpió nuestra pelea.

-¡Ya va a empezar!.

-10, 9, 8,...

Se empezaron a escuchar la cuenta regresiva, Harry se dio la vuelta para poder mirar hacia el gran reloj de Londres.

Lo solté entrelazando nuestras manos, iba a ser el primero año que recibamos juntos, antes solo solia hacerlo con Pansy, Blaise y Nott.

-3, 2, 1.

La campanada de las 12 de la noche resonó por todo Londres. 

-Feliz año nuevo.

Le dije a Harry mientras lo jalaba para besarlo, Un gran inicio de año, ¿No?.

Los fuegos artificiales fueron lanzados, me separe de Harry para poder verlos, estos se reflejaban en sus ojos.

Un parpadeo fue solo ayer cuando apenas nos entregamos y la vida se me esta pasando tan rápido, dos parpadeos y ya estamos en enero, un parpadeo mas y casi siento que te pierdo.

Sus sonrisas, sus suaves labios, sus brillantes ojos.

Mi obra de arte mas bella, unos ojos verdes vivos tan expresivos, un cuerpo tan hermoso y perfecto.

Una personalidad relajada y bastante fresca, sus ojos enmarcados de unas pestañas largas y tupidas.

El es tan maravilloso y lo mejor de todo es que el es tan mío.

No del imbécil de Cedric ni el idiota de Cal, Harry es simplemente mío.

Cada curva, cada fibra de su cuerpo ya me pertenece. La primera vez que lo vi jamás pensé que el iba a ser tan importante en mi vida, no fue amor a primera vista, mi amor por esos ojos tan hermosos que me vuelven loco se fue formando poco a poco, su personalidad me atrapo, su rostro me hipnotizo, la manera en la que me miraba y sonreía, poco a poco se iba aclarando todo.

Harry no solo era algo que necesitaba, era algo que quería y que ahora necesito, como si su sonrisa y todo en el fuera aire para mi.

-Deja de perderte en tus pensamientos y ponme atención.

Parpadeé varias veces aturdido por la repentina interrupción, tome su rostro que estaba tan cerca de el mío y lo bese lentamente, esperando a que el me diera acceso a su boca.

Cuando nos separamos del beso Harry tenia sus lentes desacomodados y estaba sonrojado.

Son dulces caricias sabor miel, verdes e intensos cual pasto en verano fugases y deslumbrantes como estrellas en el firmamento, Son las caricias que se desprenden de tus labios. Ladronas de mi cordura y cómplices de esta locura. Vida mía tus besos son mi tortura y me esclavizas y liberas con tu boca. Me as atado a esos labios arrebatándome mi libertad. No existe en tu corazón piedad yo encerrado en una celda de tu lujuria en un vaivén de pasiones. Soy preso de tus sabores y aun así no ansió huir de tus labios porque amo cada uno de tus besos.

Releí una vez mas lo que estaba escribiendo, suena tan empalagoso. Tan empalagoso que estoy dudando si se lo debo que dar.

-¿Acaso le inyectaste amortenia a mi corazón?.

Pregunte en voz baja teniéndole la carta a Harry avergonzado, este la tomo confundido, entonces pude ver como poco a poco las mejillas de Harry se iban tornando rojas.

Cuando termino de leer la carta suspiro avergonzado, me miro a los ojos.

-¿Tanto así te gustan mis besos?.

-Si.

Respondí acercándome a su sonrojado rostro, estaba consiente que en esta etapa ya no podía haber nada de sexo como el que nosotros solíamos tener.

Ugh...no tenia que pensar en eso o me pondría caliente, una imagen morbosa se instalo en mi mente, me pare de golpe.

-Vamos a caminar a los jardines.

Propuse mirando hacia estos, Harry asintió y se paro tomando su gran barriga de 6 meses entre sus manos.

-Vamos.

Tan solo 3 meses mas.