La Muñeca Rota De Malfoy

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Draco Malfoy.

Harry se despojo de sus prendas y entro al jacuzzi tomándose su tiempo, solo podía ver hipnotizado como la ropa se deslizaba con gracia por su piel dejándolo al descubierto.

Primero metió la punta de un pie y luego el otro, se veía tan hermoso, Harry tomo asiento frente a mi, recargándose en mi pecho y posando su cabeza entre el hueco de mi cuello y mi hombro.

Mis músculos estaban relajados, empece a regar el agua caliente por las partes en donde el cuerpo de Harry no tocaban el agua caliente.

-Podría vivir toda mi vida aquí.

Susurre.

Mis manos recorrieron ahora el pecho de Harry, frotando sutilmente sus pezones, finalmente mis manos pararon en su estomago, lo envolví y deje reposar mis brazos ahí.

-Draco...

Harry se giro ligeramente para verme.

-¿Que somos ahora?.

Sabia perfectamente a que se refería Harry solo que no sabia como expresarlo, pronto el anillo Malfoy-Potter llego a mi cabeza. Aun tenia que darle el anillo para que pudiera acceder a la nueva bobeda.

-Bueno ahora eres Harry James Malfoy Potter.

-¿Que?, No, ¿Porque tu apellido debe ser el primero?

-Porque el apellido Malfoy es genial.

Mis manos acariciaron el vientre de Harry, no podía esperar a que se pusiera abultado, besarle su barriga, cuidar de el. Definitivamente mi padre no bromeaba cuando me dijo que me iba a poner muy ansioso y sobre protector.

No las pasamos en el pequeño jacuzzi hasta que el agua se enfrió, al salir ambos nos fuimos a cambiar, nos metimos a la cama y yo abrace a Harry mientras seguía acariciando su estomago.

Cerre los ojos cayendo dormido, a la mañana siguiente abrí los ojos porque sentí algo suave contra mis labios. inmediatamente me encontré con unas bonitas pestañas largas y tupidas.

Volví a cerrar mis ojos para disfrutar el pequeño beso dulce de Harry, realmente prodria acostumbrarme a esto. Despertar así es algo mágico.

-Tengo hambre Draco.

Hoy tenia excesivamente muchas ganas de solo besar y estar con Harry en la cama, realmente no quería salir de la cama.

-¿Qué quieres comer?.

Harry desvió su mirada hacia el techo pensando en que comería, debo admitir que se ve jodida mente guapo sin sus lentes. 

-Quiero carne jugosa.

-Bien.

Aquel domingo no las pasamos en casa, al menos hasta la tarde cuando salimos a pasear por Hosmade y después por los jardines de Howarts.

Habíamos comprado algunas cosas para la ¿Casa? que teníamos ahora. Como ya era costumbre ambos nos acostamos a dormir.  

-Buenas noches Huroncito.

Harry bostezo y se acurruco mas entre mis brazos.

-Buenas noches gatito.      

Hable yo mientras besaba la frente de Harry.

.....                                       

Estaba ansioso, mis dedos golpeteaban en la mesa tratando de calmar mis ansias de tener a Harry entre mis brazos, las clases jamas se me habían hecho tan largas y mucho menos aburridas.