Lección #3

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Lección #3

Si un billonario te permite tener la última palaba,

Es porque él tendrá la última risa.

—Uh...

Bright Vachirawit había accedido a enamorarme.

Mi mente repetía las palabras una y otra vez. Parecía haber dicho algo más de eso, algo acerca de la confusión o lo que sea, que estoy entendiendo totalmente. Esto fue totalmente confuso para mí, también.

Bright Vachirawit había accedido a enamorarme.

—¿Nong?

Lo miré sin comprender.

Bright Vachirawit había accedido a enamorarme.

Él frunció el ceño.

Bueno, esa no era una mirada que un hombre que ha decidido enamorarme debería tener. Sacudiendo la confusión de mi cabeza le dije:

—¿Q...Q...Qué?

—¿Escuchaste lo que dije?

—¿Qué estás confundido?

La exasperación hizo que su voz sonara aún más grueso, gruño:

―No. Dije que tenía condiciones.

Oh.

Era mi turno para fruncir el ceño, y lo hice, con severidad.

—¿A qué te refieres con "condiciones"?

Él era quien me quería enamorar y sin embargo, ¿estaba poniendo condiciones? ¿Los playboys tienen una compresión diferente de la palabra "cortejar"?

—Nadie debe saber que estoy... —hizo una pausa y luego, de mala gana y con disgusto, dijo—: que te estoy cortejando.

Mi estómago se retorció ante sus palabras.

—¿Te avergüenzas de mí?

Sus ojos se abrieron y entonces me volvió a besar, su lengua audazmente barrió mi boca mientras sus manos recorrieron mi espalda, arrastrándose hacia abajo para ahuecar mis nalgas y empujarlas mas cerca suyo.

―Cariño ―murmuró, soltando momentáneamente mis labios, pero nada más― me enfadas, confundes el infierno fuera de mí, pero si hay algo que nunca voy a sentir va a ser vergüenza de ti.

Se movió debajo de mí, tragué un gemido porque su movimiento tenía a su erección frotándose contra la mia.

P'Bright tiró mi cabeza atrás contra su pecho. No pude evitar retorcerme más cerca de él, sobre todo cuando con una sonrisa en la voz dijo:

―De hecho, eres la única persona que no tiene mi sangre de la que estoy orgulloso.

—¿En serio? —susurré.

—Amas tu trabajo, lo veo cada vez que te oigo hacer una presentación y hablar con los demás sobre ello.

Su cumplido me dio ganas de llorar. Parpadeé las lágrimas porque sé que no le gustaría que llorara, me atraganté:

—Gracias.

P'Bright inclinó la barbilla hacia arriba.

―Así que, no, no estoy fijando condiciones porque esté avergonzado de ti ―su voz se suavizo—. No vas a pensar eso de nuevo, ¿verdad?

Oh, estos millonarios y sus confusos finales de frases. Sonreí tembloroso hacia él, le dije:

—Sí.

[Terminado] Como No Ser SeducidoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt